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Desde el 1 de junio de 2013 el certificado energético es obligatorio para todos los inmuebles españoles que se vendan o se alquilen.
Pero en el resto de Europa ya conocían está obligación de la certificación energética mucho antes. España fue el último país de la Unión Europea en implantar la normativa del certificado energético, mientras que países como Reino Unido o Dinamarca nos llevan mucha ventaja en eficiencia energética.
La implantación de la normativa del certificado de eficiencia energética en España se hizo tarde y de manera desordenada en las diferentes comunidades autónomas. Antes de que en España fuese obligatorio mostrar la etiqueta de eficiencia energética para vender o alquilar una casa, ya lo era en los 27 países de la Unión Europea además de en Croacia y en Noruega.
Reino Unido y Dinamarca a la cabeza en certificación de eficiencia energética.
Reino Unido va a la cabeza en certificación de eficiencia energética en Europa. Ya contaba con el certificado energético para sus nuevas construcciones desde 1995. En el caso de los edificios existentes, la certificación energética en Reino Unido es obligatoria desde 2007, 6 años antes que en España. Además el documento del certificado energético británico es de los más completos de Europa. Incluye información específica sobre los elementos más eficientes de la vivienda, el ahorro de las distintas medidas de mejora y las posibles ayudas y subvenciones que puede recibir el inmueble para su rehabilitación. 
Dinamarca es otro de los países que antes implantó la certificación de eficiencia energética para sus viviendas, en 1997. En la normativa danesa de certificados energéticos destaca la exigencia de que los técnicos certificadores deben tener al menos 5 años de experiencia en el sector de la eficiencia energética para realizar un certificado. 
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Francia y Alemania también fueron países pioneros en certificación de eficiencia energética de edificios.
En Alemania existe el certificado desde 2002 y los técnicos son asesores acreditados por la agencia alemana de la energía y el precio del certificado energético está regulado por la administración. En Francia es obligatorio mostrar la etiqueta de eficiencia energética en los anuncios de inmuebles en venta o alquiler desde 2006. Paseando por cualquier ciudad francesa se aprecia que en los escaparates de las inmobiliarias galas la calificación energética ocupa un lugar importante junto a las fotografías de los inmuebles. En Francia cada vez más, el comprador busca la eficiencia energética como valor añadido en la vivienda, ya que es consciente de los ahorros que supone a medio-largo plazo. 
