La Certificación Energética en otros países de Europa I

El Real Decreto por el que se aprueba el Procedimiento Básico para la Certificación Energética de Edificios Existentes está a punto de aprobarse. 

La aprobación del esta normativa igualará un poco más a España con el resto de la Unión Europea en materia de eficiencia energética. Y es que España es el último pais de los 27 en aplicar por completo esta directiva (Energy Performance Building Directive).

Para saber más acerca de la directiva, y sobre como se ha desarrollado su aplicación en otros países de la Unión, en Certicalia entrevistamos a Alejandra García Hooghuis Arquitecta, experta en certificado energético en Madrid, Consultora de Soluciones para la Sostenibilidad en Indra. Alejandra es además LEED Green Associate, y realizó el Master en Medio Ambiente y Arquitectura Bioclimática (MAYAB) donde desarrolló su tesina entorno al tema que nos ocupa: “Transposición de las Directivas 2002/91/CE y 2010/31/UE en los Estados miembros de la UE y sus implicaciones”.

Entre este post y en el siguiente, podréis leer esta entrevista, que esperamos encontréis tan interesante como nos pareció a nosotros la conversación con Alejandra:

Certicalia: ¿En cuantos países de la UE se ha aplicado la Directiva?

Alejandra: La Energy Performance Building Directive (EPBD) se ha aplicado en 29 países en total, los 27 de la UE, Noruega y Croacia. Por lo general, cada país ha realizado una transposición de la Directiva aplicable a todo su territorio, pero hay casos, como Bélgica o Reino Unido, que tienen tres modelos diferentes de transposición para cada uno de los tres territorios en los que se divide el país (Bruselas-Capital, Flandes y Valonia en Bélgica y Escocia, Irlanda del Norte e Inglaterra y Gales en Reino Unido), es decir, que se aplica la Directiva de tres formas diferentes dentro del mismo país, lo que implica que sean diferentes los certificados, los profesionales y técnicos acreditados para emitirlos, etc.

También se ha dado el caso contrario. Así, por ejemplo, Austria previamente a la aparición de la EPBD tenía códigos de construcción diferentes para cada uno de sus 9 Länder, y gracias a la aplicación de la Directiva se han unificado criterios de edificación, metodologías y objetivos de eficiencia energética a nivel nacional.

C: ¿Ha tomado Bruselas alguna medida para presionar a España para que aplique la normativa?

A: El 24 de noviembre de 2011 la Comisión Europea notificó al Tribunal de Justicia  de la Unión Europea que España era el único país de Europa que todavía no había tomado las medidas necesarias para la transposición de las especificaciones de la Directiva.  Aunque el 21 de septiembre de 2012 Bruselas envió al Gobierno de España la Carta de Emplazamiento en la que se notificaba el inicio del procedimiento de infracción, en el BOE de 2 de febrero de 2013 se publicó el anuncio de la Secretaría de Estado de Energía por el que se acuerda la apertura del trámite de audiencia a los interesados en la elaboración del proyecto de Real Decreto de transposición.

C: La finalidad de la Directiva es reducir emisiones de CO2, pero otra consecuencia debería ser reactivar el sector de la rehabilitación. ¿Hay datos de mejoras en ese sector en alguno de los países donde ya está implantada?

A: El planteamiento de la Directiva, que permite a los Estados miembros diseñar una transposición adaptada a sus necesidades concretas, es positivo en cuanto a que facilita el aprovechamiento de los recursos específicos de cada país para alcanzar el objetivo común de consumo nulo (por ejemplo energía solar en países del sur de Europa, o recogida de pluviales en el norte), pero por otra parte, esto genera  diferentes velocidades de implantación. Así, algunos Estados miembros han desarrollado estrategias a largo plazo para alcanzar los requisitos energéticos para edificios de consumo casi nulo (por ejemplo,  en los Países Bajos se ha planteado reducir el consumo energético en comparación al actual un 50% en 2015, y un 100% en 2020 y Reino Unido se pretende que los edificios construidos en 2016 sean edificios de consumo casi cero) mientras en otros, por el contrario, el nivel de compromiso es mucho menor. Un claro ejemplo es el caso de España.

El incremento en la actividad del sector depende, por tanto,  del alcance y objetivos de la transposición que realice cada país. Sí que se nota, sin embargo, un incremento en las ventas de viviendas que tienen mejor categoría energética, lo que creo que incentivará a los propietarios a acometer reformas.

C: ¿Existe una clase energética mínima obligatoria?

A: Aunque la Directiva no obliga a alcanzar una categoría energética mínima en edificios existentes, hay países que ha decidido establecerla. Así, por ejemplo, Bulgaria exige mínimo una C para todos sus edificios (D si son anteriores a 1990), y en Estonia o Lituania se exige una D para cualquier edificio en el que se acometa una reforma. De momento y salvo en contados casos, como los citados anteriormente, la etiqueta energética tiene sólo título informativo. El establecimiento de una clase energética mínima para poder comprar o vender cualquier vivienda sería en mi opinión algo fundamental para detonar la reactivación del sector de la rehabilitación del parque inmobiliario.

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