Los honorarios de los arquitectos han pasado a ser libres y decisión exclusiva de la política profesional de cada uno. Ahora, cada arquitecto fija su propio precio para rentabilizar los costes de ofrecer el servicio. Esto puede extrañar a antiguos clientes, que antes veían cómo su arquitecto recurría a las tablas de baremos estipuladas por los Colegios Profesionales para calcular los presupuestos. Cuánto cobra un arquitecto se vuelve toda una incógnita.
La liberalización de tarifas, por una parte, otorga libertad a cada técnico para establecer dónde se encuentra el valor de su producto o servicio y desligarse de una especia de tabla rasa impuesta.
Por otra parte, dicha democratización ha significado en muchísimos casos honorarios a la baja, guerra de precios e incluso casos de ofrecer servicios gratis sin obtener nada a cambio.
La devaluación de la labor profesional se ha hecho patente en un porcentaje nada desdeñable de encargos. Sin embargo, muchos arquitectos optimistas no consideran el precio como el único factor de decisión del cliente. Se preocupan más en ofrecer valor.
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Coste proyecto de reforma por el arquitecto
Para poder tarifar un proyecto de reforma primero hay que explicar de qué partes consta.
En primer lugar, hay que distinguir si se trata de un proyecto de obra menor, de obra mayor o simplemente un comunicado rápido, porque la documentación en los tres casos diferirá.
Los servicios especializados del ayuntamiento nos especificarán la documentación a aportar. En la sección de preguntas frecuentes de las páginas web de muchos municipios ya figura colgada esta información. Muchas veces, también es posible encontrar los formularios de solicitud de la licencia correspondiente.
Una buena manera de hacerse una idea del precio del proyecto de una reforma es calcular un porcentaje respecto al Precio de Ejecución Material (PEM), que suele oscilar entre el 5% y el 10%. Sin embargo, hay que andar con cautela. Se suelen pedir:
- Planos (emplazamiento, plantas, alzados, detalles constructivos, cálculos)
- Memoria del proyecto
- Estudio de Seguridad y Salud (básico si el PEM > 300.000 €)
Como norma general, un precio mínimo para planos y memoria debe estar en los 1000 € + IVA. El Estudio de Seguridad y Salud, que suele ser realizado por un arquitecto técnico, lo tarifa este profesional aparte. Debes añadir un precio medio de 300-400 € + IVA.
¿Cuánto cuesta una reforma integral de vivienda?
En una reforma integral de vivienda también hay que tener en cuenta si afecta a elementos estructurales o no. Si se afecta la estructura, el presupuesto del proyecto será mucho mayor. Irá acompañado de cálculos estructurales de más complejidad.
Si el proyecto se limita a un lavado de cara en general del edificio, la complejidad bajará. En todo caso, teniendo en cuenta que una reforma integral puede costar como mínimo 20.000 € – con los costes de las zonas húmedas tomando el 40% o el 50% del expediente -, partiríamos de 3000 € para los casos más sencillos. Un precio medio se situaría en unos 6000 €.
La responsabilidad civil del arquitecto
Debes recordar que el arquitecto, al firmar un proyecto del tipo que sea, adquiere una responsabilidad respecto al mismo. Detrás del hecho de cobrar por unos planos hay años y años de estudio y de experiencia acumulada.
También hay que tener en cuenta el Seguro Decenal, que pende como espada de Damocles encima de las cabezas de los profesionales. Este seguro responsabiliza legalmente al arquitecto y a otros técnicos de cualquier desperfecto de cimentación que sufra la vivienda hasta una década después de su construcción.
Es recomendable no escoger los presupuestos por el precio, porque son muchas las variables que estaremos ajustando a la baja. Conviene buscar el valor que el arquitecto transmita y los servicios que sea capaz de dar.
Una última consideración: es imprescindible conocer a la perfección lo que quiere un posible cliente. Para ello puede proponerse una visita previa sin condiciones. Es una manera de que el arquitecto se asegure del interés del cliente.
El arquitecto podrá así evitar a quienes tengan decidida de antemano la concesión del trabajo y solamente quieran justificar la presencia de varios candidatos para la viabilidad del proceso. Entre el profesional y el cliente tiene que existir la relación win- win. Deben ganar los dos.