Grietas por asentamiento es el término que se suele utilizar para definir una grieta de la que no se conoce origen ni causa.
En muchísimas visitas técnicas, me he topado con fisuras y grietas de todo tipo. Cada vez que me encuentro en esta situación, pregunto a los asistentes si la grieta ya ha sido evaluada por otro profesional. Antes que empezar a tirar de hemeroteca personal, de libro de experiencias o de conocimiento teórico. Cuando la respuesta es afirmativa, un porcentaje nada desdeñable de las diagnosis son “grietas por asentamiento”.
Ese porcentaje de grietas por asentamiento se diezman con un análisis más profundo y riguroso, y, precisamente, esto es lo que quiero compartir contigo en este artículo.
Índice de contenidos
Definición de asentamiento
En la RAE el significado del verbo “asentarse” es:
3. Poner o colocar algo de manera que permanezca firme
4. Situar, fundar un pueblo o un edificio
19. Dicho de una obra: Hacer asiento
¿Te ha quedado más claro? Seguro que no en relación a las patologías por asentamiento. Lo que sí te puedo explicar es que cuando se levanta un edificio sobre un terreno virgen de peso extra, todos los movimientos de tierras, excavaciones, terraplenes y desbroces provocan que el terreno cambie sus características. No cambia su resistencia, pero sí su consistencia, granulado y composición. Ese cambio de características hace que cualquier edificio nuevo tienda a empujar hacia abajo el terreno. Eso se llama “asentamiento”.
Grietas por asentamiento en edificación nueva
Por tanto, el asentamiento es un fenómeno normal en toda edificación nueva. Evidentemente es cuestión de partes de milímetro y modernos sistemas constructivos que hacen que sea imperceptible. El diseño estructural hace que esas fuerzas hacia la dirección del terreno queden compensadas y distribuidas. Ocurre mediante una adecuada cimentación, compactación del terreno o el método técnico que quieras. En los edificios antiguos, es normal encontrarse con testimonios de vecinos que adquirieron viviendas recién estrenada la promoción y comentan que el primer año aparecieron esas fisurillas por asentamiento. Normalmente, a 45 grados respecto a la horizontal del terreno. Eso era porque las construcciones convencionales (fuera del high tech) antes eran más compactas y menos “mecano”, es decir, más empotramiento, uniones fijas, y menos fijaciones mecánicas.
Por tanto, fisuras por asentamiento recién construido solían ser normales en edificios de hace décadas. Lo habitual es que, una vez el edificio se asentaba sobre el terreno, las fisuras se inmovilizaban o se tapaban con un revestimiento.
Grietas por asentamiento en edificación antigua
Ahora bien, ¿qué ocurre cuando las grietas por asentamiento aparecen muchos años después de que el edificio haya sido construido? Éste es el quid de la cuestión, el que normalmente despierta alguna alarma entre propietarios.
En primer lugar, vamos a explicar con un sencillo gráfico cómo es el fenómeno del asentamiento.
En la imagen 1, vemos un edificio estándar, construido a base de pilares y forjados. La zapata central de ese edificio baja por una razón determinada, y las otras dos quedan en su sitio. Entiéndase que esto funciona en toda la sección o bien a base de reducirlo a un pórtico. En el caso de que funcionase de forma aislada en una zapata central en un cuadrado de 9, los resultados podrían ser algo diferentes, y esto no es el objeto de este análisis.
En la imagen 2, vemos cuáles son los resultados cuando baja esa zapata. Se han producido unas fisuras a 45 grados que miran exactamente hacia la línea de bajada. Como si estuviesen en un palco de autoridades que observa la obra de teatro de la patología del edificio. Es decir, una fisura por asentamiento jamás dará la espalda a la función, permíteme la metáfora
¿Por qué se producen precisamente las fisuras a 45 grados? En la imagen 3 te añado de forma simplificada el esquema de tensiones internas que se producen dentro del muro. Ocurre cuando un elemento sujeto a él baja y el otro quiere quedarse quieto. Son tracciones y el muro se resquebraja precisamente en una línea perpendicular a esas tracciones. Si el material que compone el muro es ladrillo se fisurará siguiendo la forma del ladrillo. Si es un muro de otro material más uniforme como adobe, tapial o similares, se fisurará de forma más orgánica, siguiendo esa directriz de 45 grados. Imagina que estás con un programa de trading de la bolsa para adivinar tendencias alcistas o bajistas.
Es exactamente lo mismo. La línea puede que se quiebre por algún lado de forma inesperada, o que en algunos lugares sea de 55 grados y en otros de 35, pero el concepto es generalizado. Fisura inclinada por los puntos más débiles o menos cohesionados del elemento constructivo afectado.
Orígenes de los asentamientos en edificios consolidados
Cuando realizamos una visita técnica a un edificio, es muy importante conocer su historia. Si estamos ante un presunto caso de asentamiento, nuestras dudas se solucionarían preguntando por los siguientes hechos a los vecinos u observando documentación fotográfica y planimétrica. He seleccionado tres ejemplos típicos, aunque la casuística es muy amplia.
Riadas
Cuando se produce una riada inesperada, el terreno podría cambiar su resistencia y estar más esponjoso. Incluso podría aumentar su porosidad en algunos puntos. Recordemos que bajo el edificio sigue habiendo un terreno inicial en muchísimos casos, salvo que nos hallemos en una ciudad en la cual todo haya sido proyectado a la vez. Ese terreno anegado puede hacer bajar determinados puntos de la cimentación. Así que recordar episodios virulentos de lluvia o inundaciones podría explicar el origen de muchos asentamientos.
La presencia de una riera oculta en el subsuelo (y esto es más habitual de lo que se cree) también puede causar asentamientos. He visto algunos casos de edificios levantados encima de cauces antiguos de torrentillos, con cimentaciones a base de pilotes o incluso una losa de hormigón gruesísima para “cargarse” la porosidad. Pero si no se ha tenido en cuenta que el torrente seco podría “despertarse” con la riada, tenemos caso de asentamiento muy probable.
Obras vecinas
Otro clásico. Llevar al extremo las consecuencias de un asentamiento fue lo que ocurrió en el Carmel de Barcelona con las obras de metro. El terreno colapsó por una afectación inferior e hizo que los edificios cayesen al vacío.
Evidentemente esto es un caso entre millones, pero son incontables las ocasiones en las que una obra, sobre todo subterránea, hace bajar de forma inesperada alguna parte de un edificio. Y si una porción de edificio baja uno o dos centímetros, las grietas quedarían más o menos divididas entre todos los pisos por pura matemática. Es decir, cinco pisos tendrían grietas a 45 grados de 4 mm, aunque también es verdad que hay un gradiente de grosor de abajo a arriba.
Si la obra es en un edificio contiguo o en un solar o bien se produce un derribo adyacente es el terreno contiguo el que queda afectado en sus características mecánicas. De nuevo puede respirar y se descompacta, con lo que eso también afecta de forma inversa.
Cambios de las características de los terrenos circundantes
Por ejemplo, un suelo firme que rodea al edificio que pase a ser un césped o una zona verde. Las aceras son menos porosas que los parterres de vegetación y por ello, menos afectables por el agua. Tienden a proteger más el entorno inmediato del edificio. Sistemas de contención sustituidos por otros o un cambio de uso de un terreno adyacente al edificio afectado, como podría ser un solar inaccesible que de repente fuese aparcamiento de autobuses, hace que se compacte más.
A la hora de analizar las patologías de un edificio, aparte de tu lista de recetas y conocimientos técnicos, tienes que preguntar a los vecinos y analizar planimetría. Busca los accidentes geográficos en el estado previo a la edificación mediante la consulta de ortofotoplanos antiguos. Estudia la orografía buscando pendientes del terreno (la pendiente excesiva es también proclive a provocar asentamientos en los edificios por corrimientos de tierras. Lee no solamente los edificios y su historia, sino el terreno donde se han levantado.