Estudio termográfico
en Castilla-La Mancha

Un estudio termográfico es una herramienta sumamente útil para detectar problemas de aislamiento térmico, infiltraciones de aire, puntos de humedad, fallos en instalaciones eléctricas, o incluso problemas estructurales en los edificios. La termografía utiliza cámaras especiales que captan la radiación infrarroja emitida por los cuerpos en función de su temperatura, lo que permite visualizar el calor y sus variaciones en las superficies.



Si resides en la comunidad de Castilla-La Mancha y estás interesado en obtener un estudio termográfico para tu vivienda, empresa o cualquier otro tipo de edificación, debes seguir algunos pasos:



1. Investigación: Comienza buscando empresas o profesionales cualificados que ofrezcan servicios de termografía en Castilla-La Mancha. Puedes realizar esta búsqueda por internet, preguntar en tu ayuntamiento, o consultar a profesionales del sector de la construcción o la eficiencia energética.



2. Solicitar información: Contacta con varias empresas para obtener información detallada sobre sus servicios, incluyendo la experiencia que tienen realizando estudios termográficos y las certificaciones que poseen. Pregunta sobre los equipos que utilizan y si sus informes están validados por expertos en la materia.



3. Pedir presupuesto: Una vez que hayas seleccionado algunas opciones, solicita presupuestos detallados, asegurándote de que incluyan todo el proceso del estudio: desde la inspección in situ hasta la entrega de un informe con las imágenes termográficas y las recomendaciones correspondientes.



4. Comparar opciones: Analiza los presupuestos, revisando no solo el coste sino también la relación calidad-precio y los servicios adicionales que cada uno ofrece, tales como asesoramiento para la implementación de mejoras o seguimiento posterior.



5. Contratación: Elige el profesional o la empresa que mejor se ajuste a tus necesidades y formaliza el contrato, donde se especifiquen las condiciones del servicio, los plazos y las obligaciones de ambas partes.



6. Realización del estudio: Coordina una fecha para la realización del estudio termográfico. Es importante que se realice en condiciones óptimas, lo que a menudo implica condiciones climáticas adecuadas y la preparación del edificio para el estudio (como puede ser apagar la calefacción unas horas antes si se busca detectar pérdidas de calor).



7. Interpretación y medidas: Una vez recibido el estudio, analiza los resultados con el profesional que realizó la termografía para comprender las áreas problemáticas y definir las medidas correctivas adecuadas para mejorar la eficiencia energética de tu edificación.