Subsanación de discrepancias de catastro
en el municipio de El Puerto de Santa María

Un informe de Subsanación de Discrepancias de Catastro es esencial cuando se detectan errores en los datos catastrales de una propiedad; inconsistencias que pueden ir desde la superficie, linderos, ubicación, hasta el uso o destino del inmueble. En El Puerto de Santa María, como en otras localidades españolas, este proceso se realiza siguiendo unos pasos concretos para asegurar que los registros catastrales reflejen la realidad física y jurídica de la propiedad.

El primer paso es identificar la discrepancia, lo cual puede surgir durante una transacción de compra-venta, una herencia, o incluso mediante la revisión rutinaria del contribuyente. Una vez localizado el error, se debe recopilar toda la documentación que pueda servir de evidencia y respaldo para la corrección. Esto puede incluir escrituras de propiedad, planos, referencias catastrales previas, informes técnicos o certificados de obra.

Con toda la documentación preparada, el siguiente paso es dirigirse a la oficina del Catastro de El Puerto de Santa María o realizar el trámite a través de su sede electrónica. En la oficina física o virtual, habrá que presentar una declaración de alteración catastral utilizando el modelo oficial. Este formulario debe ser cumplimentado con precisión, adjuntando los documentos que justifiquen la subsanación solicitada.

Una vez presentada la solicitud, el Catastro examinará la documentación y, si es necesario, puede requerir información adicional o incluso la realización de un acto de inspección. Tras la evaluación, se emitirá un informe de subsanación de discrepancias que, si resuelve a favor del interesado, modificará los datos del Catastro para reflejar la situación real del inmueble.

Finalmente, es importante saber que cualquier cambio en los datos catastrales puede conllevar implicaciones fiscales, por lo que tras recibir y validar el informe de subsanación, es recomendable comunicarse con el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María para actualizar cualquier dato relevante y, si corresponde, ajustar los impuestos vinculados a la propiedad, como el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles). La claridad y precisión en los registros catastrales no solo aseguran la correcta contribución tributaria sino que eliminan potenciales complicaciones en futuras gestiones de la propiedad.