Certificado de accesibilidad
en Castilla y León

Obtener un Certificado de Accesibilidad en la comunidad de Castilla y León implica un proceso meticuloso que busca asegurar que las edificaciones cumplan con los requisitos necesarios para ser consideradas accesibles para personas con discapacidad. Este proceso es un compromiso con la igualdad y la inclusión social.



El primer paso para obtener un Certificado de Accesibilidad es realizar una autoevaluación del inmueble, guiándose por los criterios establecidos en la normativa vigente de accesibilidad. Dicha normativa atiende aspectos como las entradas y salidas, la movilidad en el interior del edificio, la señalización adecuada, los servicios higiénicos y cualquier otro elemento esencial que permita garantizar el libre y cómodo acceso a personas con cualquier tipo de discapacidad.



Una vez realizada la autoevaluación, se debe contactar a un técnico competente que esté habilitado para emitir certificados de accesibilidad. Este profesional evaluará el edificio y elaborará un informe técnico que indicará si se cumplen o no los estándares de accesibilidad y, en caso de no cumplir, establecerá las recomendaciones para realizar las adecuaciones necesarias.



Tras obtener el informe favorable, se procede a registrar el Certificado de Accesibilidad ante la administración competente de la comunidad autónoma de Castilla y León, que usualmente implica la entrega de la documentación requerida, la cual puede variar dependiendo del tipo de inmueble y su uso. Esto generalmente se hace a través de las plataformas o registros telemáticos de la Junta de Castilla y León o de manera presencial en los registros correspondientes.



Finalmente, si todo está en orden, el organismo competente expedirá el Certificado de Accesibilidad, después de haber verificado que la documentación está completa y que se han cumplido todas las normas de accesibilidad aplicables. Este certificado es de suma importancia no solo para cumplir con la ley, sino también para promover una sociedad más inclusiva donde todas las personas, sin distinción, puedan acceder y utilizar los espacios públicos y privados de uso común.