Jose Antonio Padilla Aizpuru

En el País Vasco no se exige la cédula de habitabilidad. Son los propios Ayuntamientos,, a través de las Ordenanzas municipales de edificación, los que establecen las dimensiones mínimas de las viviendas. La legislación autonómica sin embargo establece un mínimo de 36 metros cuadrados de vivienda mínima, en un programa que debe incluir zona de salón, cocina, comedor (con la posibilidad de que estén agrupados), dormitorio y baño

He elaborado diversas ITEs para Comunidades de Propietarios a lo largo de los últimos cinco años. Las últimas, conforme a la legislación derivada de la Ley de Rehabilitación de 2013. El proceso a seguir pasa obligatoriamente por una serie de visitas previas concertadas con el administrador o el presidente de la Comunidad para la toma de datos durante un periodo aproximado de uno o dos días, de forma que pueda cubrirse el mayor número de inmuebles visitados. A partir de esta visita comienza el cómputo de plazos en el que se trasladan los datos tomados al programa y que suele estimarse en diez/quince días. Se revisa, de forma visual, la estructura, las fachadas, la cubierta y las instalaciones de fontanería y saneamiento. El resto de instalaciones debe pasar revisiones periódicas de acuerdo con Industria, si bien se hace un análisis somero. Se revisa también el grado de cumplimiento de la normativa de accesibilidad y la introducción de posibles mejoras y se redacta un certificado de eficiencia energética para las viviendas del edificio. El informe se entrega en papel y en el fichero solicitado por el Registro de la Comunidad Autónoma de forma que pueda entregarse en el Ayuntamiento (tres copias). Tiene una validez de diez años y la certificación de eficiencia energética que se incluye en él es válida en los casos de compraventa y alquiler de cualquier inmueble del edificio en similar periodo.

He elaborado alrededor de 200 certificados de eficiencia energética durante estos dos últimos años, tanto para Certicalia como para otra empresas. El proceso a seguir pasa obligatoriamente por una visita concertada con el cliente para la toma de datos que puede oscilar entre los cuarenta y cinco minutos para viviendas de 50 m² hasta varios días en el caso de edificios. A partir de esta visita comienza el cómputo de plazos en el que se trasladan los datos tomados al programa y que suele estimarse en dos días. El certificado se entrega en fichero pdf con firma digital y se acompaña con la etiqueta que emite el Registro de la Comunidad Autónoma. Ambos documentos deben conservarse durante un periodo de diez años en el caso del alquiler y transmitirse con la propiedad en caso de venta. Adicionalmente (tras convenir precio) pueden ofrecerse servicios como el levante de planos, que incluye un cálculo preciso de las superficies del inmueble certificado.

Levanto habitualmente planos de estado actual en proyectos de reforma de edificios o de recálculo en las cuotas de participación en comunidades de propietarios desde hace veinte años. El proceso a seguir pasa obligatoriamente por una visita concertada con el cliente para la toma de datos que puede oscilar entre la hora y media para viviendas de 80 m² hasta varios días en el caso de edificios. A partir de esta visita comienza el cómputo de plazos en el que se trasladan los datos tomados a formato digital. El levantamiento se entrega en ficheros dwg (editables en AutoCAD) y pdf (para impresión) y consiste en una planta del inmueble levantado incluyendo cotas y superficies útiles y construidas. Adicionalmente (tras convenir precio) pueden enviarse copias en papel, levantarse alzados o secciones o visar la documentación elaborada por el COAVN.