Legalizar piscina
en Castilla y León

Es el procedimiento mediante el cual el Ayuntamiento (en el caso más frecuente de piscinas particulares) o la Consejería en cuestión (la de sanidad frecuentemente para la legalización de determinados aspectos en piscinas comunitarias), verificarán que la obra de la piscina y la ejecución de sus instalaciones se ajuste a la normativa vigente. Suele ser necesaria la presentación de un proyecto técnico redactado por un técnico competente, arquitecto o ingeniero, y de un certificado de finalización de obra, ambos visados por colegio profesional. En dichos documentos se reflejarán las características constructivas de la piscina tales como su volumen, superficie, profundidades máxima y mínima, método y materiales de construcción, instalaciones de fontanería y electricidad. También se reflejarán las características de los equipos instalados, tales como bombas, filtros de arena, cloradores, etc... Además, cabe destacar que para el caso de piscinas comunitarias, se deberán cumplir requisitos adicionales como por ejemplo la existencia de vallas perimetrales, de duchas o de medidas de prevención contra la legionelosis cuando estas instalaciones son climatizadas, entre otros aspectos. Si la piscina se encuentra ejecutada antes de la presentación de estos documentos técnicos, es posible que su propietario tenga que asumir los costes de las reformas necesarias para la adecuación de la piscina a la normativa actual.

Es aconsejable solicitar licencia de obra previamente a la ejecución de la misma, para posteriormente proceder a la legalización. En caso de encontrarse ya ejecutada, podría recibirse una sanción económica y requerirse al propietario para que regularice la situación presentando el proyecto.

Contactando con un técnico competente. Normalmente arquitecto para piscinas pequeñas con instalaciones simples, pudiendo precisarse la elaboración de un proyecto redactado por ingeniero para instalaciones de mayor tamaño o complejidad como las de depuración o climatización.

Código Técnico de la Edificación (CTE). Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE). Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión. Prevención y control de la legionelosis.

Sí. La mayoría de las piscinas requieren licencia de obra mayor.

Dependiendo de la gravedad de la infracción, pueden ir desde el 50% del valor de la obra, las mas leves, hasta un 300% del valor de la obra, las más graves.

Una vez construida la piscina, para legalizarla sólo será necesario el proyecto técnico realizado por el profesional que deberá presentar en el ayuntamiento o Catastro. Sólo necesitará proyecto en caso de que hubiera que realizar alguna adaptación a la normativa que conlleve obras.