Licencia de publicidad exterior
en Castilla y León

Obtener una Licencia de Publicidad Exterior en la Comunidad de Castilla y León requiere seguir una serie de pasos burocráticos, cuyo objetivo es asegurar que dicha publicidad cumple con la normativa vigente, tanto a nivel estético como de seguridad y medioambiental.



El primer paso es informarse sobre la normativa específica que rige la publicidad exterior en la localidad donde se quiere instalar la publicidad, ya que puede haber ordenanzas municipales que varíen y establezcan condiciones adicionales a las autonómicas. Esto se puede hacer consultando la página web del ayuntamiento correspondiente o acudiendo personalmente a las oficinas municipales.



Una vez que se conoce la regulación, el siguiente paso es presentar la solicitud formal para la licencia. Dicha solicitud debe incluir un proyecto técnico elaborado por un profesional, donde se especifiquen detalles como las dimensiones del soporte publicitario, los materiales a utilizar, la ubicación exacta, y cómo se prevé su instalación y mantenimiento. También puede ser necesario llevar a cabo un estudio de impacto visual o ambiental, dependiendo de la envergadura del soporte publicitario y su ubicación.



El expediente se presenta ante el organismo competente, que en muchos casos será el ayuntamiento o el organismo de urbanismo municipal. Este procedimiento puede requerir el pago de tasas, cuyo importe varía en función de la localización y características del soporte publicitario.



Una vez presentada la solicitud, esta entra en un proceso de evaluación, durante el cual se revisa que el proyecto cumple con todas las normativas locales y autonómicas. Si es necesario, el solicitante podría tener que aportar información adicional o realizar modificaciones en su propuesta.



En el caso de ser aprobada la solicitud, se emite la Licencia de Publicidad Exterior, que otorga el derecho a instalar el soporte publicitario conforme a lo aprobado en el proyecto. Es fundamental cumplir con lo estipulado en la licencia, ya que cualquier desviación podría implicar sanciones o incluso la revocación de la licencia.



Es importante destacar que este proceso puede variar en función de diferentes factores, como la entidad gestora, la normativa aplicable en el momento de la solicitud o la carga administrativa del momento, por lo que siempre es recomendable mantenerse al tanto y en contacto con las autoridades competentes durante todo el proceso de registro.