Unir dos pisos
en Castilla y León

Unir dos pisos consiste en la fusión física y registral de dos o más unidades inmobiliarias contiguas con el fin de crear un único espacio más amplio. Este proceso es especialmente interesante para aquellas familias que buscan mayor espacio habitable o para aquellos propietarios que desean revalorizar sus propiedades a través de una reforma integral.



En la comunidad de Castilla y León, para llevar a cabo la unión de dos pisos, en primer lugar, es necesario obtener la autorización de la comunidad de propietarios, si procede, ya que no se puede alterar la estructura o fachada del edificio sin el consentimiento de estos. Es imprescindible convocar una junta donde se presente el proyecto y obtener el voto favorable de la mayoría.



Una vez obtenida la autorización, el siguiente paso es solicitar las licencias municipales pertinentes. Esto implica presentar ante el ayuntamiento correspondiente un proyecto de obra realizado por un arquitecto colegiado, que refleje las modificaciones estructurales y de distribución interna. El ayuntamiento revisará que la obra cumpla con la normativa urbanística y, si es conforme, emitirá las licencias de obra necesarias.



Durante el proceso de obra, es fundamental cumplir con las normas de construcción y los plazos estipulados. Al concluir las obras, se debe obtener un certificado final de obra del arquitecto responsable, que testifique la correcta ejecución de las mismas en consonancia con el proyecto presentado.



Para finalizar, se debe proceder a la inscripción de la fusión de los pisos en el Registro de la Propiedad. Esto requiere aportar la documentación que acredite las obras realizadas y la nueva descripción registral de la vivienda. Se necesita una nueva escritura pública de unificación que será otorgada por un notario e inscrita en el Registro, actualizando así los datos catastrales y registrales para reflejar la nueva realidad física y jurídica del inmueble.



Es importante señalar que, en todo este proceso, se recomienda contar con el asesoramiento de profesionales en arquitectura y derecho, para asegurar el cumplimiento de todos los requerimientos técnicos y legales, evitando así posibles inconvenientes o sanciones.