Hilario Alfaro, presidente de Madrid Foro Empresarial, ha sido una de las voces que ya han advertido acerca de la situación económica de España los próximos meses. El otoño será “bastante más duro de lo que pensamos”, añadía el presidente. En invierno habrá una “tormenta perfecta”. Todo esto se justifica con la situación de crisis energética en la que está inmersa Europa a causa de la guerra en Ucrania. Todo podría desembocar en una crisis económica para este 2022 y eso asusta a los ciudadanos españoles.
¿Cuál es el contexto actual de Europa?
Europa está procurando obtener reservas de gas suficientes para superar el invierno. Rusia ha cortado prácticamente el flujo. Esto ha disparado los precios de gas hasta diecisiete veces más, comprándolo con valores previos a la pandemia. Además, se prevé que estos precios no recuperen sus antiguos niveles hasta 2026.
El Gobierno de España ha lanzado plan de ahorro energético que ya tiene algunas medidas en vigor. Por ejemplo, apagar los escaparates desde las 22.00 horas o limitar los termostatos de los locales a 25 grados.
Precios que aumentan, sueldos que no lo hacen
El poder adquisitivo de los ciudadanos se ha ido deteriorando por la inflación. La subida de precios alcanza máximos en los últimos cuarenta años. En España, el IPC interanual promedia el 8,9% en 2022. Por otro lado, los salarios solo han subido un 2,6%. Este año se los ciudadanos españoles hemos perdido poder adquisitivo. Además, no debemos olvidar la pérdida sufrida el año pasado, los sueldos subieron un 1,5% y los precios un 3,1%. Dos años de una notable pérdida de poder adquisitivo tienen a una gran parte de las familias españoles con una situación económica muy desprotegida.
Alemania: un papel protagonista
Alemania juega un papel esencial en esta batalla. El motor económico de la zona europea depende mucho del gas ruso, conformando la mitad de las importaciones a Alemania. Por ello, es de vital importancia que el país alemán encuentre una alternativa energética antes de que llegue el invierno ya que Putin amenaza seriamente con cortar el suministro.
La situación en Alemania también tocará de cerca la respuesta que vayan teniendo los bancos centrales con los tipos de interés. La recuperación económica que estamos viviendo, tras la situación que dejó la pandemia, ha perdido fuerza. Aún así las cifras de empleo todavía no alertan ninguna fatalidad futura. Esta situación daría un giro de 180º si Rusia corta el grifo de gas y Alemania entra en recesión.
Mucha incertidumbre
La situación actual es completamente distinta a cualquier otra que se haya vivido anteriormente. Esto complica que las previsiones que se hagan vayan a cumplirse al 100%. La conclusión con España es que las previsiones para este 2023 no son buenas. Aún así se espera no llegar a niveles de recesión.
El Gobierno ha impulsado ayudas y subvenciones, como por ejemplo la del alquiler, que, en caso de crisis, esperan dar un empujón a los ciudadanos españoles que más lo necesiten.
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