Valoración de arbolado
¿En qué consiste una valoración de arbolado? ¿Cuánto cuesta? ¿Cuándo la necesito? Nosotros te contamos todo lo que necesitas saber.
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Todo lo que necesitas saber sobre valoración de arbolado
¿Qué es la valoración de arbolado?
Pensamos en árboles e imaginamos paisajes, aire limpio y paseos por el campo. Pero los árboles también tienen otro significado, y es el del valor económico, un aspecto que muchas veces no tenemos en cuenta.
Del mismo modo que un terreno puede ser rico en ciertos metales, lo que justificaría su aprovechamiento (por medio de minas, por ejemplo), una finca puede ser rica en recursos forestales. Tanto la madera como los frutos (entre otros recursos) se extraen, su usan, se venden y se compran. Los árboles están en parajes silvestres o se cultivan en explotaciones forestales para aprovechar directamente las materias primas que ofrecen. La madera nunca ha dejado de utilizarse, tanto en la fabricación de muebles como en la construcción, así como en la industria papelera o textil. También pueden tener uso en producción agroalimentaria.
Pero, además, podemos volver a lo señalado arriba y sacar a relucir el uso intangible, no tan evidente. Los árboles pueden tener valor paisajístico u ornamental en las zonas verdes de las ciudades. Y no podemos olvidar el valor medioambiental, ya que la vegetación forma parte del ecosistema, de la red trófica, del ciclo del agua, del sistema de protección del suelo contra la erosión, de la producción de O2 y la captación del CO2 de la atmósfera. Cuando se dice que los bosques son el pulmón del planeta no es por capricho poético.
Como todo recurso, los árboles y sus productos derivados tienen un valor económico que fluctúa con el tiempo y que puede medirse. Eso se relaciona directamente con el valor del terreno o el bosque en el que se encuentra. ¿Cuánto vale una plantación de pinos? Eso se descubre por medio de la valoración del arbolado.
La valoración del arbolado es, en esencia, un tipo de tasación que nos permite conocer el valor económico de una plantación de árboles. Esta valoración debe atender a diversos aspectos, circunstancias y características, como las especies presentes, la edad, la velocidad de crecimiento, la calidad y estado de salud de los ejemplares y la orografía del terreno. Existen varios métodos de valoración, cada uno más adecuado a un tipo de arbolado u objetivo en concreto.
En algunos casos también hay que atender a valores más difíciles de medir, como por ejemplo el bienestar que producen, el valor paisajístico, el valor ambiental, el ornamental o incluso el educativo y el sentimental, valores que no están en el mercado pero que hacen que los bosques y parques tengan un valor especial más grande que el mero valor de su madera.
Estas funciones intangibles pertenecen a una manera moderna de valorar los recursos, que se aleja un poco de la valoración clásica que solo se fija en aspectos productivos tangibles como la madera, el corcho o la resina. Una tasación válida, pero que en realidad no está atendiendo a todas las funciones que presta el arbolado.
¿Cómo conseguir una valoración de arbolado?
Tú puedes hacer una valoración del arbolado si conoces los valores de mercado de la madera plantada. Pero lo ideal es acudir a un técnico competente para valorar una plantación, monte o finca forestal. Este profesional será un técnico, ingeniero técnico o ingeniero superior especializado en asuntos forestales o de montes. También es algo que podría hacer un economista especializado en valores agrarios y forestales.
El conocimiento es importante porque hay varias materias o conceptos que se pueden valorar en un monte o finca forestal. Eso es porque el arbolado tiene varias funciones posibles, así como varios formatos de presentación. No es lo mismo un monte de silvicultura organizada de pinos para la industria papelera que un bosquecillo silvestre de castaños y nogales.
Habrá que aclarar qué valor se está buscando. No es lo mismo el valor en madera de producción de frutos que el valor derivado del aprovechamiento de corcho. Tampoco es lo mismo valorar el suelo, que incluye elementos que pueden generar una nueva masa forestal (cepas, semillas y raíces), que valorar el material leñoso del «vuelo», que es como se llama a la zona de altura.
Tampoco será lo mismo buscar el valor en el mercado actual que el valor en el mercado futuro. Quizá quieras conocer el valor de capitalización, ya que una explotación forestal produce de manera constante a lo largo del tiempo y eso también debe tenerse en cuenta. Otros aspectos económicos que el técnico podría buscar pueden ser el valor residual, el de sustitución o reemplazo, el catastral o el social.
El técnico acudirá al terreno a identificar los aspectos de interés y usará técnicas de catalogación, muestreo, caracterización y recuento de los árboles presentes. El método de captación de datos y cálculo cambiará según se trate de valorar árboles aislados o individuales, masas arboladas, un monte irregular o un monte regular (que puede ser ordenado o no ordenado).
El técnico redactará un informe o documento de tasación que te permitirá tener claro el valor económico o precio de tu finca o explotación forestal. El destino final de esa valoración puede ser para una compraventa, un reparto por herencia, un ajuste fiscal, reclamaciones legales, etc.
La llamada economía ambiental se encarga de medir y valorar aquellos bienes y servicios que no tienen un reflejo en el mercado. Son, por ejemplo, las funciones ambientales del bosque (como entorno natural) o su función social (actividades deportivas o de ocio, paisaje…). Esos aspectos intangibles y tan complejos también se pueden medir y añaden un valor al bosque.
Los costes de valoración del arbolado serán los honorarios del técnico especialista que hayas contratado. El precio dependerá de la complejidad del caso y del tamaño de la finca, y en general van de los 300 a los 1 000 euros.
Normativa y requisitos de la valoración de arbolado
No existe una reglamentación específica para valorar el arbolado, de modo que el técnico tasador debe guiarse por manuales, ayudas técnicas y su propia experiencia con el mercado de la madera y otras materias primas que estén implicadas en el caso en concreto.
Lo mismo ocurre si deseas conocer el valor de los elementos intangibles del arbolado, como su función ambiental o recreativa. Por supuesto, sí existe normativa aplicable a conceptos como los usos del suelo y los actos en los que puede verse envuelta una finca arbolada o una explotación forestal, así como guías, reglamentos o recomendaciones de valoración (como la norma Granada).
– Real Decreto Legislativo 7/2015, de 30 de junio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Suelo y Rehabilitación Urbana. Este real decreto legisla los usos de suelo de España, para determinar y regular los derechos y deberes que todos tenemos al respecto. Eso incluye los terrenos y fincas forestales, cuya valoración encontrarás consignada en su título V. En la disposición adicional sexta se regulan los suelos forestales incendiados, asunto de interés para ti si posees una finca forestal que ha sido dañada.
– Real Decreto 1492/2011, de 24 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de valoraciones de la ley de suelo. Esta ley pretende mejorar el funcionamiento del mercado del suelo, hacerlo más eficiente y transparente. Su objetivo es determinar cómo se valoran los terrenos tratados en la ley del suelo. Las fincas y explotaciones forestales aparecen como objeto de esta ley en el art. 10, y en el art. 13 se explica cómo se calcula la capitalización de la renta real o potencial en las explotaciones agropecuarias y forestales.
– Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de montes. Si hay una ley que hable sobre las fincas forestales, los bosques y las masas arboladas es la ley de montes. Esta ley regula los usos y aprovechamientos de los bosques y todo lo relacionado con la gestión, administración, cuidado y recuperación. No la pierdas de vista, toda ella.
– Catálogos de especies. Al valorar el arbolado la especie importa. No es lo mismo un eucalipto que un castaño, ni un joven pino de cultivo que un viejo roble. Cada madera tiene su valor y su precio de mercado. Además, hay especies (o situaciones específicas) que están protegidas o se impide su aprovechamiento por otras cuestiones. También hay especies invasoras que requieren un tratamiento específico o información a la Administración. Consulta todo esto en los catálogos y guías de especies forestales de España.
El arbolado ornamental, el propio de parques, jardines, zonas recreativas o de disfrute paisajístico, también tiene un valor más allá del de la madera o los frutos. No existe una regulación específica, pero existe la norma Granada de valoración de arbolado ornamental, desarrollada por la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos. Esta norma se ha convertido prácticamente en el canon metodológico que se debe seguir en la valoración de estos árboles. Trata de demostrar que los árboles tienen más valor que el de su madera. En consecuencia, el valor añadido intangible puede convertirse, mediante fórmulas y cálculos, en valoración económica.
Te interesa conocer la norma Granada para cualquier trámite particular o administrativo en el que estén implicados árboles ornamentales, sea una compraventa, un reparto, una herencia, una expropiación, una estimación de daños...
¿Cuándo solicitar una valoración de arbolado?
Si eres el propietario de un terreno arbolado, es posible que quieras saber su valor más allá del que otorga su superficie. Vamos, que no es estrictamente lo mismo una finca rústica de pasto y rocas que una finca del mismo tamaño pero ocupada por un robledal o por eucaliptos.
¿Qué utilidad tiene saber su valor? Obviamente, la primera es para conocer con más precisión cuál es tu patrimonio personal. Pero hay otros motivos por los que te interesará conocer el valor de la masa forestal de una finca:
– Conocer el valor de árboles individuales y masas forestales concretas. Es posible que en tu finca haya árboles de especial interés que conviene tener controlados y catalogados.
– Compraventa, tanto de terrenos forestales como de árboles individuales o masas. Pero también de sus productos (madera, leña, corteza, frutos, resina, etc.). Si quieres comprar o vender una finca arbolada, querrás saber su valor.
– Participaciones, proindivisos y herencias. Si hay que segregar o dividir una finca forestal o hacer un reparto, conviene saber el valor, tanto de la finca original como de las parcelas o fincas resultantes.
– Constitución de sociedades.
– Apertura de contabilidades.
– Acciones financieras. Si vas a pedir un crédito con garantía bancaria, querrás saber el valor de la finca forestal.
– Liberar arrendamientos.
– Reclamaciones legales. Por ejemplo, ante el fuego o daños mecánicos o químicos. Si tu finca ha ardido en un incendio querrás saber cuánto has perdido y cuánto podrías reclamar. Si alguien tala alguno de tus árboles sin tu permiso, está quitándote parte de tu patrimonio.
– Para estar al día en cuestión de impuestos. El valor de la finca forestal es importante para el impuesto sobre el patrimonio o el impuesto sobre sucesiones y donaciones.
– Trabajos de ordenación rural. El campo cambia y los usos de las fincas con ellos. Ahora bien, ¿te interesa cambiar tu pinar por una plantación de lechugas? Averígualo con la valoración del arbolado.
– Casos de expropiación forzosa. Si vas a ser objeto de una expropiación, más te vale conocer con precisión el valor de los bienes que van a ser expropiados.
¿En qué momento debes solicitar una valoración de arbolado? Simplemente cuando lo necesites. Como tasación que es, su valoración puede cambiar con el tiempo. Debido a que puedes necesitarla para un objetivo muy concreto (por ejemplo, una transacción comercial o por motivos fiscales), te interesará obtener la valoración en el momento más cercano posible a la ejecución del trámite que sea. Es decir, si vas a vender una finca arbolada, seguramente quieras saber el precio que tiene hoy, no el de la valoración que hiciste por motivo de una herencia hace 15 años.
También puedes tener un interés meramente comercial e inmediato. Por ejemplo, quizá quieras saber el valor de tu madera considerando el mejor momento para venderla, cuando esté al precio más alto en el mercado.
El trámite de valoración no es especialmente lento de realizar. Un técnico especialista podría hacerlo en una semana o dos, según la dificultad del caso y el tamaño del terreno.
Cuanto cuesta valoración de arbolado
La valoración de arbolado es necesaria para calcular el valor económico de un conjunto de árboles o de un árbol específico por diversos motivos, como transacciones comerciales, compensaciones por daños o criterios medioambientales. Existen diferentes métodos de valoración, pero los más comunes en España son el Método del Coste de Reposición y el Método de Helliwell.
El precio de la valoración de arbolado varía dependiendo de diversos factores, como la ubicación, el número de árboles, el tamaño de los ejemplares y los honorarios del técnico especialista que realiza el estudio. Además, se debe considerar el coste de los desplazamientos y los gastos adicionales que puedan surgir.
Generalmente, un técnico cobra entre 250 y 2.000 euros por la valoración de un árbol. En el caso de valoraciones de varios árboles, se pueden encontrar servicios por 500 euros para pequeñas parcelas y hasta 4.000 euros o más para grandes superficies forestales o gran número de ejemplares.
Es importante destacar que estos precios son orientativos y pueden cambiar dependiendo de las características específicas del trabajo a realizar. Se recomienda obtener varios presupuestos y escoger un profesional cualificado que garantice la calidad y exactitud del informe de valoración.
300€ - 1500€
1 mes
Ingeniero técnico o superior forestal o de montes
No
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