Se trata de una reserva de vía pública, con el consiguiente aprovechamiento común especial de las aceras. Se trata de una licencia que concede el ayuntamiento correspondiente para la reserva de vía pública para aparcamiento exclusivo, carga y descarga de mercancías de cualquier clase.
Comporta el uso intensivo de la acera para entrar y salir vehículos, pudiendo implicar modificación o rebaje del bordillo, y el uso es exclusivo para el propósito para el que se solicitó. Si la solicitud es para aparcamiento exclusivo para minusválido, solo lo podrán solicitar personas con grado de minusvalía superior al 33% y en su domicilio habitual y permanente.
El precio de un vado permanente, normativa y legislación
El precio, como siempre, depende de muchos factores, de la ciudad en concreto, del número de plazas de aparcamiento a cubrir, de si lleva placa o no, pero para tener una idea aproximada puede empezar con 50 € por una plaza, hasta 2.500 € para un garaje con 15 plazas, la placa puede costar 12 €, en fin, a concretar en el ayuntamiento correspondiente.
En cuanto a normativa y legislación, podemos decir que se rigen por ordenanzas municipales, las cuales varían de un municipio a otro colindante, pero siguiendo unas pautas más o menos comunes:
- Copia del DNI o solicitud mediante representante autorizado.
- Plano de situación del inmueble.
- Plano de emplazamiento a escala a concretar.
- Justificante del ingreso de las tasas correspondientes.
Para plaza de aparcamiento de minusválidos, también el certificado acreditativo de minusvalía superior al 33% y tarjeta europea de aparcamiento para personas con movilidad reducida.
Características de los vados y procedimiento
Existen unas dimensiones mínimas para albergar un vehículo, así como para accesos a garajes, en función de las dimensiones del citado vehículo.
Tras la instancia se realizara requerimiento al interesado sin falta documentación, y se emitirá informe técnico, con la compatibilidad del vado y el cumplimiento de las exigencias técnicas.
Se deberá emitir resolución expresa en un plazo determinado, generalmente un mes, entendiéndose desestimada si no se hubiese dictado dicha resolución.