En primer lugar, a la hora de decidirse por un acumulador para agua caliente sanitaria o incluso para la gestión de la calefacción de nuestra vivienda, hay que tener en cuenta que la electricidad, a pesar de que aparentemente sea una energía más limpia que la derivada de los Gases Licuados del Petróleo o el Gas Ciudad, sigue produciéndose en gran parte por la combustión de compuestos derivados del petróleo.
Por otra parte, tampoco está muy claro que el ahorro energético se base tanto en si utilizamos una u otra fuente de energía y sí en cómo la gestionamos, cosa que conforma un sector completo profesional que se conoce como la “gestión energética de los edificios”.
Dicho esto, lo normal es encontrarse en una vivienda estándar moderna con estos casos.
Termo eléctrico para agua caliente sanitaria
Agua Caliente Sanitaria calentada por Efecto Joule por un Termo Eléctrico, que a su vez tiene un acumulador para que no se pierda el agua caliente por no uso.
En este caso, es frecuente encontrarse ambos “recipientes” en la misma habitación, y la evidente ventaja respecto a los sistemas de combustión es que no generan gases.
El acumulador va forrado de una capa de aislamiento térmico que impide las pérdidas de calor a través de la piel del mismo.
Acumulador con placas solares
Agua Caliente Sanitaria proveniente de un acumulador servido por placas solares.
El acumulador puede ser comunitario o individual, depende del diseño de la constructora y por supuesto de la cultura del país en donde se albergue el edificio.
Ya hemos mencionado otras veces que en España se reniega continuamente de las instalaciones comunes que supondrían un ahorro de energía considerable.
Calefacción por Acumulador eléctrico estático
Se trata de un sistema que consiste en el calentamiento de un núcleo cerámico por una resistencia, y dicho calor es expulsado al recinto a calefactar por radiación en un 80%. El 20% restante es el que se puede regular.
Aquí es fundamental o bien realizar un uso continuado de la vivienda o ser muy estrictos en la utilización de la calefacción.
Calefacción por Acumulador eléctrico dinámico
El calor de radiación queda reducido al 20% y el 80% restante es regulado mediante turbinas de aireación e incluso sistemas de domótica, lo que los convierte en candidatos para viviendas que son utilizadas solamente en determinadas franjas del día.
En todos los casos, la gestión energética y la contratación de un determinado producto tarifario dependiendo de las horas en donde estemos más en casa será, repito, fundamental para el ahorro en la factura de la luz y por ende de los recursos naturales limitados de nuestro planeta.
No es infrecuente encontrarse con viviendas en las cuales coexisten la calefacción por bomba de calor con los radiadores alimentados por caldera de combustión, o incluso sistemas eléctricos superpuestos como una bomba de calor y radiadores de calor azul. Hay que tener cuidado con este tipo de opciones: la mejor energía es la que no se consume.