Si ha llegado el momento de renovar nuestra cocina es importante planificar los pasos a seguir para llevar a cabo nuestra empresa. Para que una cocina cumpla con los requisitos normativos deberemos adecuarnos a la legislación vigente en nuestra comunidad autonoma.

En primer lugar si tenemos intención de ampliar la superficie de la cocina, deberemos tener en cuenta que esto afectará a la distribución de las dependencias contiguas, por lo que prestaremos especial atención a no reducir los niveles de habitabilidad de la vivienda.

Es importante no reducir anchos de paso (mínimo 90 cm) en los pasillos, y observar qué ocurre al modificar la superficie de las habitaciones contiguas (si la superficie queda inferior a 5,00 m2 dejaría de considerarse habitación).

Lo más importante si modificamos la distribución de las dependencias para ampliar o disminuir la cocina es que no derribemos ninguna pared de carga o pared maestra, por lo que es altamente recomendable contar con los servicios de un técnico y tramitar el correspondiente permiso de obras en nuestro municipio.

La cocina debe disponer de ventilación al aire libre directa, debe contener una pica y un aparato de cocción electrica. También debe tener instalado o admitir directamente la instalación de un equipo de lavado de ropa de manera que en este espacio previsto haya como mínimo una toma de agua fria, un desague y una toma de corriente.

La distribución de la cocina

A la hora de planificar la distribución de la cocina, uno de los aspectos mas importantes es como vamos a colocar los elementos para que la tarea de cocinar pueda ser sencilla y no represente un esfuerzo.

Es decir, si ponemos la nevera en un extremo y la zona de preparación de la comida en el otro, realizaremos un considerable esfuerzo extra debido al recorrido existente cada vez que tenemos que acudir a la nevera a coger alguna cosa.

Para evitar esto hemos de configurar la cocina para poder conectar las principales zonas o puntos de trabajo de la cocina y los recorridos a realizar entre ellos.

Este estudio ya está realizado y se conoce como triángulo de trabajo en la cocina. Las zonas a tener en cuenta son:

• Zona de almacenamiento (Nevera)
• Zona de preparación y limpieza (Encimera y fregadero)
• Zona de cocción (Fogones)

La unión de estas tres zonas conforma un triángulo denominado triángulo de trabajo y deberemos tener en cuenta que nosotros quedemos en el interior de este triángulo.

Teniendo en cuenta esta premisa, se nos plantean varias distribuciones al diseñar el plano de una cocina. Existen programas informaticos que son planificadores de cocinas pero para resumir existen tres o cuatro distribuciones básicas que se enumeran a continuación:

Cocina en forma de "L" o en forma de "U" :

Cocina "en linea" o "en paralelo":

Si vas a realizar una reforma sustanciosa necesitarás un proyecto de obra realizado por un profesional para poder solicitar la licencia de obra en el ayuntamiento. El mismo profesional que realicé el proyecto de la obra se ocupará del levantamiento de planos de la cocina en el estado actual y después de la realización de las obras. Este plano te ayudará a hacerte una idea del resultado final antes de comenzar con las obras.