La economía crece y lo seguirá haciendo a lo largo de 2018. Es lo que sostienen desde el Gobierno central, que da por liquidados los efectos de la crisis. Pero, ¿se ve este optimismo reflejado en la apertura de negocios? ¿Persiste la crisis en el ámbito empresarial o, por el contrario, se encuentra en un momento de expansión?
Lo analizamos, además de repasar otros aspectos fundamentales para cualquier emprendedor al que le ronde la idea de ejecutar su idea, entre ellos los trámites a realizar o el gran interrogante: ¿cuánto cuesta poner en marcha un negocio?
Creación de empresas en 2017
Lo cierto es que aún es pronto para realizar un diagnóstico definitivo de lo que el año 2017 ha dado de sí. Sin embargo, los indicadores provisionales son muchos y dan una idea de si el tejido empresarial recupera músculo o si, por el contrario, mantiene la incertidumbre.
En este sentido, los datos oficiales apuntan a un mes de octubre que dio pie a cierta esperanza. Con más de 7.200 sociedades mercantiles creadas durante el citado mes, la apertura de negocios cogió ritmo para, de hecho, registrar una subida respecto al mismo periodo del año anterior del 7'3%.
¿Apuntan estos datos, del Instituto Nacional de Estadística (INE), a un momento dulce para la creación de empresas? Pues, aunque alivian, lo cierto es que no. El motivo es claro: el buen dato de octubre rompió la dinámica de los seis meses anteriores. Así, desde marzo no se habían registrado subidas en este ámbito. De hecho, hasta entonces, solo enero y marzo finalizaron en positivo respecto a la comparativa interanual.
Dinamismo empresarial por sectores y territorios
"El año acaba con un deterioro de los indicadores de creación y de cese de sociedades", sostiene, en la misma línea el informe de Demografía Empresarial de noviembre de 2017 publicado por Informa D&B. La valoración, rotunda, parte entre otros del mal acumulado del año que, a falta de incorporar las estadísticas de noviembre y diciembre, apuntaba a una desaceleración del ritmo de creación de negocios de peso: un 3'6% menos que en 2016.
El panorama sufre ligeras variaciones en función del territorio y de los sectores de actividad. Así, hay solo tres territorios en los que la puesta en marcha de nuevas empresas no pierde terreno respecto al año anterior. Se trata de Madrid, con un ritmo de apertura de empresas superior al 3'2%. Navarra y la ciudad autónoma de Melilla también acumulan datos en positivo. Por su parte, Madrid, Cataluña y Andalucía se encuentran en cabeza en número de empresas creadas.
En cuanto a sectores, la evolución es dispar. Mientras hay áreas en las que el dinamismo en la creación de empresas ha sido tal que ha crecido casi un 50% respecto a 2016, como ha ocurrido en el ámbito de la energía, en otras, como las industrias extractivas, se han producido batacazos de hasta el 40%.
Aunque el frenazo a la creación de empresas es generalizado, hasta noviembre se habían salvado del mismo la industria del transporte, las actividades inmobiliarias, los servicios de alojamiento, así como los de intermediación financiera. Agricultura, comercio, establecimientos de hostelería, además de empresas de áreas como las comunicaciones, la educación, la sanidad o la prestación de servicios a empresas han perdido en cambio dinamismo respecto al año anterior.
Autónomos, "luces y sombras"
Para quien, en vez de constituir una sociedad, sopese darse de alta como autónomo, el año se cierra con "luces y sombras", según la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). A falta de datos definitivos, el colectivo apunta a que más de la mitad de comunidades autónomas registrarán bajadas en el número de trabajadores autónomos dados de alta.
Sin embargo, ATA prevé que 2018 sea un buen ejercicio en el que se estima que se sumarán a este régimen hasta 65.000 profesionales. La extensión de apoyos públicos, fundamentalmente la tarifa plana para autónomos, explica en buena medida estas previsiones.
Puesta en marcha de un negocio: cómo
Con un año marcado por la incertidumbre en materia de creación de empresas, no sería raro que las personas que sopesen dar el paso no lo acaben de ver claro. A lo anterior se puede sumar, como desincentivo, el desconocimiento de los trámites a realizar para impulsar un negocio, además del esfuerzo en cuanto a tiempo que esto supone.
Aunque en esta entrada puedes obtener información detallada sobre todos los pasos a seguir para abrir un negocio, en lo que respecta a la administración tendrás que tener en cuenta al menos los siguientes:
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1. Licencias concedidas por los ayuntamientos
Salvo si te vas a dar de alta como autónomo y vas a trabajar en casa, todo inicio de actividad pasará por la tramitación de las correspondientes licencias municipales. Las fundamentales: la licencia de apertura y la licencia de actividad. Además, si tienes que realizar obras, también será necesario tramitar el corresponidente permiso de obra.
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2. Hacienda, Seguridad Social y Registro Mercantil
Con lo anterior no acabará todo, puesto que entre otros pasos figuran el alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores, entre otras gestiones a realizar ante la Agencia Tributaria. Siguiendo con la burocracia, otra parada estará en la Tesorería de la Seguridad Social, en la que tendrán que tramitar su alta quienes opten por la fórmula de trabajador autónomo, así como los socios y administradores de empresas. A lo anterior se sumará el Registro Mercantil, ante el que se procederá a inscribir la sociedad y a legalizar sus libros.
Puesta en marcha de un negocio: cuánto
Al camino descrito (en el que faltarían todos los pasos previos para crear un negocio, como los estudios de mercado, la preparación del plan de empresa, la búsqueda del local, etc.) se suma otra cuestión determinante a la hora de abrir una empresa: ¿por cuánto va a salir?, ¿Puedo solicitar una subvención para abrir un negocio?
Lo cierto es que depende, puesto que no será lo mismo poner en marcha una idea de negocio como autónomo que, por ejemplo, con la constitución de una sociedad. Según el tipo, estas pueden requerir una aportación de capital de hasta 60.000 euros, como sucede con las sociedades anónimas.
Además de lo anterior, habrá que seguir sumando. ¿Necesitas un local para ejecutar tu idea?, ¿Y crear un producto?, ¿Tendrás que contratar a personal? A esto se añaden más conceptos a la cuenta de gastos, como tributos o el pago de un notario.
En todo caso, será clave hacer un buen cálculo previo de cuánto dinero será necesario para la puesta en marcha y para el periodo inicial del negocio hasta que este arranque, para hacerlo con buen pie. Y es que, si en los diez primeros meses de 2017 se crearon más de 88.000 empresas, también echaron la persiana más de 25.800. Mientras en el primer caso el ritmo se decelera respecto a 2016, en el segundo, el de la disolución de negocios, sucede lo contrario. A falta de los datos de cierre del ejercicio, las que abandonaron en 2017 fueron un 15% más que en 2016.
Los datos nos dicen que puede ser difícil, pero no imposible. Es importante tener claro la idea de negocio y realizar un estudio para comprobar la viabilidad de montar nuestra propia empresa y que trámites necesitaremos para empezar.