El futuro de la energía se encuentra en nuestras manos y en nuestros techos. En la era de la sostenibilidad, las placas solares en edificios están tomando el centro del escenario como una solución revolucionaria para satisfacer nuestras necesidades energéticas de manera limpia y eficiente. Estas instalaciones fotovoltaicas no solo son un testimonio del compromiso con un planeta más verde, sino que también ofrecen beneficios sorprendentes para los propietarios y la comunidad en general.
Desde la aprobación del Código Técnico de la Edificación en 2007 (CTE 2007), el diseño no solamente de los edificios sino de sus “tripas”, es decir, las instalaciones, han dado un salto de rigurosidad considerable que ha obligado a muchos profesionales veteranos a ponerse al día de manera forzada. Una de las medidas más importantes previstas por el CTE es la obligatoriedad de que un porcentaje de la energía utilizada para el agua caliente sanitaria (ACS) venga directamente de la aportación solar.
Por tanto, en lo que respecta a la instalación de placas solares en edificios, nos debemos ir al apartado HE-4 para averiguar la contribución mínima solar de agua caliente sanitaria. Esto es necesario hacerlo en todo tipo de edificios, pero en esta ocasión nos centraremos en la normativa de placas solares en vivienda.
Zona climática
Si deseamos colocar nuevas placas solares en edificios de nueva construcción, en primer lugar, debemos saber en qué zona climática se halla nuestro edificio o vivienda. España está dividida en cinco grandes zonas climáticas que dependen de la cantidad de energía necesaria para mantener en condiciones habitables un metro cuadrado de vivienda.
Hay dos guarismos: MJ/m2 y kWh/m2. Las zonas climáticas con calificación más elevada (la V) están en Canarias, parte de Andalucía y de la Comunidad Valenciana. Las de calificación más baja (la I) componen toda la franja costera del Cantábrico. En el HE 4 existe un mapa generalizado que permite situar geográficamente cualquier punto en su zona climática, pero para mayor facilidad, se da también un listado por provincias con sus pueblos y ciudades más importantes, y su correspondiente zona.
Beneficios de las placas solares en edificios
Los propietarios de edificios de nueva construcción equipados con placas solares disfrutan de múltiples ventajas. Además de reducir sus facturas de electricidad, estas instalaciones fotovoltaicas pueden generar ingresos adicionales a través de la venta de exceso de energía a la red eléctrica. Además, los incentivos fiscales y las subvenciones disponibles para la energía solar a menudo hacen que la inversión inicial sea más asequible. Ejemplo de esto es la deducción del IRPF por placas solares que tiene como requisito la obtención de dos Certificados de Eficiencia Energética.
A medida que las placas solares aumentan el valor de la propiedad y atraen a inquilinos conscientes de la sostenibilidad, los propietarios están viendo un retorno de inversión a largo plazo.
Demanda por persona
Una vez averiguada la zona climática, debemos ir a la tabla 3.1 de cálculo y dimensionado. Para viviendas plurifamiliares se cuentan 22 litros por persona y día y para unifamiliares, 30 litros por persona y día. Nos dirigimos a otra tabla en el mismo apartado de cálculo y dimensionado, que es la que nos dirá qué multiplicador aplicar según el número de dormitorios/personas que habiten la vivienda. Esto lo debemos hacer con todas las viviendas del bloque. El sumatorio de todos los litros de ACS nos dará la demanda total.
Contribución solar mínima
Retrocedemos a la tabla 2.1, dividida en aportación por Efecto Joule (termo eléctrico o similares) o Caso general. Cruzamos la demanda total con zona climática y obtendremos el porcentaje de la contribución solar mínima, que en cualquier caso será del 30% en el Caso General y del 50% en el Efecto Joule, si nos vamos al caso más discreto, que es el de la zona climática “baja” con la mínima demanda de ACS.
La revolución de la energía solar está cambiando el juego en la construcción de edificios de nueva construcción. La incorporación de placas solares no solo es una declaración de compromiso con la sostenibilidad, sino también una decisión inteligente desde el punto de vista económico. A medida que más edificios adoptan esta tecnología, estamos presenciando una transformación del paisaje urbano hacia un futuro más limpio y sostenible. Las placas solares son un recordatorio de que la innovación y la conciencia ambiental están impulsando el cambio en la industria de la construcción.
En general, la normativa para placas solares obligatorias ha sido uno de los primeros pasos reconocidos en pro de no solo ir a favor de la máxima “la mejor energía es la que no se consume”, sino de aprovechar que España es un país con una cantidad de horas de sol propicia para el fomento de las renovables.