El mercado de alquiler de viviendas es un ámbito donde tanto el casero como el inquilino deben cumplir una serie de derechos y obligaciones para asegurar una convivencia armoniosa y equitativa. Una de las cuestiones más comunes que pueden generar incertidumbre es quién debe asumir los diferentes gastos asociados al alquiler de un inmueble. Aunque estos acuerdos se deben reflejar por escrito en el contrato de arrendamiento, las dudas pueden surgir en cualquier momento.
En este artículo, te ofrecemos una guía completa para desglosar cuáles son los gastos del arrendador y cuáles del inquilino. Así, podrás estar seguro de tus responsabilidades y derechos, y evitar cualquier sorpresa desagradable. ¡Sigue leyendo para obtener toda la información que necesitas!
Derechos y obligaciones de inquilinos y caseros en contratos de alquiler
En el mercado inmobiliario, tanto el casero como el inquilino tienen una serie de derechos y obligaciones que deben cumplir al firmar un contrato de alquiler. Una de las cuestiones más comunes y a veces confusas es quién debe pagar qué en términos de gastos. Aunque todos los acuerdos deberían estar por escrito en el contrato, a menudo surgen dudas.
Calcular los gastos de alquilar una casa
Antes de entrar en detalles, es importante mencionar que tanto el artículo 20 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) como el artículo 1255 del Código Civil permiten que las partes pacten los gastos generales relacionados con el sostenimiento del inmueble. Esto incluye servicios, tributos, cargas y responsabilidades asociadas a la vivienda alquilada.
La normativa da libertad a ambas partes para decidir quién pagará qué, en lo que respecta a ciertos gastos e impuestos como el IBI o las cuotas de la comunidad de propietarios. Sin embargo, hay otros gastos donde la ley es más determinante sobre quién debe pagarlos, pueden ser gastos del arrendador o del arrendatario.
Gastos que debe pagar el inquilino
La organización de Consumidores y Usuarios (OCU) especifica que el inquilino debe pagar los siguientes gastos conforme a la Ley de Arrendamientos Urbanos:
- Fianza del alquiler y garantía adicional
Según el artículo 36 de la LAU, el inquilino está obligado a pagar una fianza equivalente a un mes de alquiler. Esta fianza sirve como garantía para el propietario en caso de impagos o desperfectos. Además, puede exigirse una garantía adicional de hasta dos meses de alquiler.
- Renta mensual del alquiler
El artículo 17 de la LAU establece que el inquilino debe pagar al propietario una renta mensual, la cual debe realizarse dentro de los primeros siete días de cada mes.
- Gastos de suministros
Según el artículo 20 de la LAU, los gastos de suministros individualizados, como agua, luz y gas, son responsabilidad del inquilino. Aunque la instalación de estos servicios recae en el propietario.
- Reparaciones por uso diario
Conforme al artículo 23 de la LAU, el inquilino debe hacerse cargo de las reparaciones menores derivadas del uso diario de la vivienda. Estas deben comunicarse al propietario, quien debe dar su consentimiento por escrito antes de realizar cualquier cambio.
Gastos del arrendador
Por otro lado, la normativa establece que el casero debe asumir los siguientes gastos:
- Impuestos por ser propietario
Entre los gastos del arrendador se incluyen los impuestos. Entre ellos, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), gastos de la comunidad y la tasa de basura. Aunque la LAU permite que estos gastos se repercutan al inquilino mediante acuerdo escrito en el contrato, generalmente es el casero quien los paga.
- Seguro del hogar y de impago del alquiler
Aunque no es obligatorio es uno de los gastos del arrendador a los que debe hacer frente con frecuencia.
Qué es un contrato de exclusividad inmobiliaria
Lo normal, es que el agente inmobiliario quiera realizar la transacción firmando previamente un contrato de exclusividad.
Si nos ponemos en su posición es lógico, puesto siempre existirá la tentación de que el propietario una vez que conoce que la agencia inmobiliaria ha encontrado un posible inquilino para ese inmueble, intente saltarse a la agencia y negociar directamente con él.
Por eso, es evidente, que ante esa inseguridad las agencias inmobiliarias quieran “blindar” su trabajo con la firma de contratos inmobiliarios, que lo normal es que sean en exclusiva.
La firma de un contrato de exclusividad únicamente trae ventajas, y entre ellas voy a destacar las siguientes:
- Asegurarse que está tratando con un Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API) cualificado.
- Respecto a los honorarios de la agencia, estos quedarán claramente determinados en el contrato que se firme.
- El inquilino se sentirá más protegido, puesto que así se regularán en el contrato de exclusividad comercial todos los puntos importantes.
- También es importante su firma, puesto que llegado el caso en el que nos encontráramos ante actuaciones fraudulentas por cualquiera de las partes, ambas estarán más protegidas.
Si os encontráis ante la firma de un contrato de alquiler de vivienda, tanto si sois los inquilinos como los arrendatarios, es importante que os informéis antes de firmar para aseguraros de que todo está bien. Si tienes dudas sobre el contrato de alquiler puedes revisar nuestros post del blog o realizar consultas en nuestro apartado de preguntas a expertos.
En Certicalia encontrarás toda la información sobre el contrato de arrendamiento de vivienda o podrás contactar con profesionales que resuelvan tus preguntas para alquilar un piso y te ayuden durante todo el proceso.