Los tiempos en los que los pisos se vendían solos ya han pasado. En la actualidad los compradores conocen mucho mejor el mercado, saben qué condiciones les favorecen, no se dejan engañar por la vista e incluso contratan algún servicio independiente de un técnico que les asesore sobre el estado real del piso.
En primer lugar, hay que destacar que el mercado de venta no es ni mucho menos igual que el del alquiler. Dado a que es más difícil un gasto de cientos de miles de euros que un abono mensual de alquiler durante varios años, en la gran mayoría de casos el piso para venta se tiene que presentar de forma muy atractiva.
Te enumeraré los aspectos que en mi experiencia como visitador de viviendas considero fundamentales para que entre por los ojos. Se basa en un muestrario de varios millares de casos, por lo que tienes a tu disposición la experiencia de un profesional de la arquitectura desde el punto de vista del cliente.
Esto es fundamental, ya que el home-staging (que es como se denomina la decoración para vender) normalmente se plantea desde el deseo del decorador, cuando es el cliente quien debe dar el paso final creyendo que el piso que está visitando es su mejor opción. Entonceses cuando conseguiremos vender la vivienda.
Cómo vender una casa
Opino, tras haber presenciado muchos procesos de venta, que la implicación por parte del vendedor en todo el proceso es la mejor manera de conseguir llevarlo a buen puerto. Determinadas labores deberán ser delegadas en otros profesionales, como enseñar el piso o decorarlo estratégicamente, pero el comprador tiene que tener la impresión de estar tratando con una persona de carne o hueso.
No estamos hablando de compras estratégicas por parte de holdings o inversores extranjeros, sino de operaciones más habituales en el mundo más habitual. La compra y la venta de una vivienda será para un altísimo porcentaje de personas la operación monetaria más grande que lleven a cabo en sus vidas. Hay que tomársela muy en serio.
Potencia la gema de tu casa
En cada vivienda tiene que existir una habitación, espacio exterior, objeto o incluso electrodoméstico que atrape la atención del visitante, tanto que éste tenga tentaciones de vivirlo más tiempo. He llegado a ver cómo se convencía a unos clientes de adquirir una vivienda porque disponía de una grandísima bañera, a pesar de que el piso estuviese para reforma integral.
Otras viviendas discretas se venden por una terraza con vistas impresionantes: el piso es una excusa para disfrutar del exterior. En otras ocasiones, una habitación habilitada para el cine con una pantalla gigante hace el milagro. O un cuarto repleto de CDs por las cuatro paredes.
A veces es simplemente una chimenea “vintage”, como ahora gusta denominar a los artículos antiguos. O algún cuadro enmarcado de forma moderna que ocupe una pared entera de alguna estancia…La lista es interminable, pero puedes hacerte a la idea.
Encuentra cuál es el diamante que puede tener tu casa y poténcialo por encima de las demás cosas. Si no existe, tendrás que “fabricarlo”.
Preparar tu casa para vender
Existen profesionales de la fotografía y del interiorismo que son capaces de elaborar dossieres fotográficos totalmente intencionados a la venta, tanto para ilustrar anuncios en webs especializadas como en portales de inmobiliarias.
Pese a que puedas creer que eres un fotógrafo muy competente, salvo que seas realmente un profesional, recurre a un experto especializado en la materia. Puede conocer nuevas técnicas o tecnologías que se te escapen. Lo mismo te insto a hacer con el servicio propio del home-staging.
Plantéate lo que quieres potenciar de cara a la venta, pero será el profesional quien halle todas las posibilidades con el mínimo gasto posible. No tiene sentido realizar una reforma cuando con un simple pintado de una pared o la colocación de una cortina conseguirías mejor efecto. El servicio de home-staging te hará ahorrar mucho dinero.
No hay ni qué decir que el piso tiene que estar completamente limpio durante las visitas, y que tampoco puede ser fuente de malos olores. No me refiero a que esté limpio solamente desde el punto de vista del suelo ni de los muebles, sino de las ventanas, cristales, cuadro de luces, etc. Si no tienes tiempo para limpiarlo tú, encarga el servicio.
Decórate a ti mismo
En muchas ocasiones es el profesional inmobiliario quien enseña las viviendas a sus clientes, pero en los casos en que seas tú quien se encargue de ello, no estará de más plantearte la visita como una posible venta de gran envergadura. No vayas vestido de cualquier manera, sino de manera intencionada.
Ojo: no estoy diciéndote que vistas de traje o corbata. Hazlo de manera que sigas el discurso de tu vivienda y seas tú mismo quien formes parte de la decoración de la misma. Este aspecto no es mencionado casi nunca en el home-staging, pero en mi experiencia he comprobado que si no se lleva a cabo, el intento de venta puede parecer impostado.
Tienes algo ganado, porque tu piso seguramente ya estará decorado a tu esencia si lo has habitado tú mismo. Pero si no es así, piensa en ello.
Como resumen final: decorar un piso para vender es una labor en la que debes ser parte activa, pero tienes que ser consciente de que puedes delegar en profesionales. Cualquier dinero destinado a ello se verá recompensado en un menor tiempo de venta, ¡que es ahorro de tiempo!