Índice de contenidos
Cultivar un huerto urbano se ha convertido en uno de los pasatiempos más sanos y provechosos de las grandes ciudades.
La creciente urbanización del terreno ha conseguido separarnos tanto del medio ambiente que la mayor parte de la población no concibe un mundo sin calles asfaltadas, humo, ruido y esa vida acelerada y estresante tan común de las grandes urbes.
No extraña, entonces, que muchos hayan dicho basta y se hayan unido a la saludable moda de crear y cultivar huertos urbanos. Esta vuelta a los orígenes, además, no implica grandes desplazamientos ni un cambio drástico en la forma de vida de quienes la practican. Y quizá se encuentre ahí su mayor atractivo, aunque es innegable que no es el único.
¿Necesitas resolver un trámite?
Contacta con los mejores profesionales de tu zona
Pide presupuestoen menos de 1 minuto y gratis
Pero, ¿es tan fácil hacer un huerto urbano?
Definitivamente, sí. Para crear un huerto urbano no se necesita ni grandes sumas de dinero ni espacios muy amplios para instalarlo, basta con una azotea, una pequeña terraza o incluso una ventana con buena iluminación.
Localización
Posiblemente sea ésta, la localización del huerto, la decisión estratégica más importante a tomar antes de empezar con otros asuntos. De ella dependerá el crecimiento regular de nuestras plantas y la buena salud de nuestros cultivos. También nos limitará a la hora de elegir las frutas, verduras u hortalizas que queremos cultivar. Así, un huerto casero que reciba luz solar directa a lo largo de gran parte del día estará capacitado para albergar hortalizas muy exigentes en este respecto (tomates, calabacines, pimientos ). En cambio, si el espacio destinado para nuestro huerto no recibe tanto sol no hay problema, también podremos cultivar otro tipo de verduras y hortalizas como rabanitos, patatas o todo tipo de lechugas.
Terreno
Otro aspecto relevante es el terreno. Si disponemos de una parcela el resultado puede llegar a ser mucho más profesional que el de un balcón o una ventana. Si es así, es interesante saber las características del terreno tales como su humedad, el ph o si se trata de un suelo arenoso o arcilloso. Todo esto nos ayudará a saber qué tipo de plantaciones podemos instalar en él y qué grado de fertilidad podemos esperar. Además, la proliferación de los huertos urbanos ha fomentado el alquiler de parcelas para estas prácticas, llegando a ser muy económicas. Así, disponer de uno de estos espacios para tu huerto puede llegar a costar tan solo 10 al mes. Si aún con todo prefieres instalar tu huerto en casa también dispones de alternativas. Lo mejor en estos casos es que te hagas con un recipiente o macetero con capacidad suficiente para instalar tus plantaciones, y si es de barro mucho mejor. No te preocupes demasiado por la profundidad, si lo mantienes correctamente regado y dispone del suficiente sustrato orgánico, las plantas no se tendrán que buscar la vida y sus raíces no crecerán mas allá de los 15 centímetros.
Brotes y semillas
Con el espacio reservado y el terreno o recipientes preparados solo queda darle vida al huerto, y para ello necesitaremos disponer de brotes y semillas. Elige bien las tuyas y opta siempre por productos de temporada para que la siembra sea todo un éxito. Para hacerte con ellas puedes recurrir a tiendas especializadas o ecológicas, donde además de brotes y semillas también encontraras todo lo necesario para poner en marcha tu huerto.
Riego
Para que el crecimiento de nuestros cultivos sea el adecuado deberemos mantenerlos debidamente regados. Pero más allá del sistema de riego que utilicemos lo más importante es adecuarlo al tipo de cultivo que estemos llevando a cabo. Así, nuestro huerto en terraza necesitará más agua que otro que disponga de un terreno. Esto se explica debido a que el suelo retiene y suministra el agua mejor que un recipiente de plástico. También habrá que considerar la época del año en la que nos encontremos y el numero de plantas que tenemos. Si son muchas se necesitará más cantidad de agua para llegar a todas, y si además nos encontramos en temporada estival el aporte todavía deberá ser mayor. Aprovecha estos consejos y pon en marcha el tuyo, ¿a qué esperas para empezar? 😉