A no ser que nuestro edificio disponga de calefacción central nos puede tocar decidir entre calentador de gas o eléctrico.
La elección del sistema para calentar agua puede ser fundamental para el ahorro energético en el hogar. Vamos a analizar los beneficios e inconvenientes de cada uno. Son muy diferentes y dependiendo de cada vivienda puede ser más conveniente instalar un termo eléctrico o gas.
El consumo y la eficiencia energética de nuestra casa puede depender de esta elección y se reflejará en el resultado del certificado energético de nuestra casa.
Termo eléctrico, fácil de instalar más difícil de pagar
Se trata de un depósito de agua de diferentes dimensiones con una resistencia eléctrica que calienta el agua en su interior. Acumula agua caliente funcionando como un termo muy bien aislado y la suelta cuando abrimos el grifo del agua caliente. Beneficios del termo eléctrico:
– No precisa de instalación de gas o de bombonas de butano. Esto facilita colocarlo con más libertad en distintos puntos de casa.
– El agua sale caliente nada más abrir el grifo y su temperatura en constante.
Inconvenientes del termo eléctrico:
– Cuando el agua caliente acumulada se gasta se corta. Hay que esperar a que se vuelva a calentar
– Necesita un espacio amplio para su colocación ya que suelen ser grandes, si queremos que dé para más de una ducha.
– Su mayor inconveniente es el alto consumo de energía.
Calentar agua con electricidad es muy poco eficiente y resulta más caro que hacerlo con gas. De hecho, mucha de las viviendas con calificación energética G tienen un sistema eléctrico para el agua caliente o la calefacción.
Calentador a gas, sin limite de duchas aunque con sobresaltos.
En una caldera de gas el agua se calienta de manera instantánea. El agua pasa por los fuegos alimentados por el gas y se calienta en el momento. Los fuegos se encienden en el momento en que abrimos el grifo de agua caliente y se apagan cuando lo cerramos. Beneficios del calentador a gas:
– El agua caliente no se corta, es ilimitada. Nadie se duchará con agua fría.
– Su gran ventaja es el ahorro. Calentar agua con gas es más eficiente y económico que hacerlo con electricidad.
Inconvenientes del calentador a gas:
– Es imprescindible que haya instalación de gas o dependeremos de bombonas de gas butano.
– La temperatura no es constante, tarda en salir y si alguien abre otro grifo o tira de la cadena del wc nos podemos llevar algún sobresalto y que agua comience a salir helada o ardiendo.
– El mantenimiento de la instalación es muy importante precisa de revisiones anuales.
Resumiendo: Si el uso de agua caliente no es muy exagerado y más o menos constante a lo largo del día un termo eléctrico es una buena opción. Pero sin necesitas gran cantidad de agua caliente en momentos puntuales, como a la hora de la ducha en una casa familiar, la elección del calentador de gas se adapta mejor a esta necesidad.
El certificado energético te ayudará a conocer mejor la vivienda que vas a habitar.
No dudes en pedir más información acerca de la certificación energética. Puedes contactar con el equipo de Certicalia en el 91 119 63 36 o en la web www.certicalia.com