El abandono de las sedes de los Juegos Olímpicos es un tema controvertido que cada vez que se celebran nuevos JJ.OO. despierta polémica. Se trata de uno de los eventos más importante del mundo y las sedes de los juegos olímpicos congregan cada cuatro años a millones de personas, deportistas, periodistas y, por supuesto, todos los espectadores.
Esto supone un gran impacto medioambiental, la llamada huella de carbono; nos referimos al CO2 generado por el impacto de construcción de edificios, los espectadores y el propio desarrollo de los juegos olímpicos.
Además, hay que recordar el fracaso post-olimpiadas que hemos visto tanto en Atenas 2004 como en Río 2016, donde se realizaron obras que después quedaron en desuso y abandono. Por todo esto, el COI (Comité Olímpico Internacional) ha empezado a plantear criterios sostenibles y ecológicos, dejando atrás proyectos ambiciosos pero dañinos para el medio ambiente y apostando por aquellos más respetuosos con el planeta.
Sostenibilidad en las sedes de los juegos olímpicos
Londres 2012
La sede olímpica de Londres 2012 ha servido como ejemplo para las futuras candidaturas, ya que estamos hablando de los Juegos Oímpicos más sostenibles de la historia.
Fue donde se empezó a demostrar el interés de la sociedad por promover construcciones que minimizaran el impacto que producen en su entorno. La sostenibilidad fue una prioridad para el equipo de la candidatura.
Con un plan que se basó en la eficiencia energética, se priorizó la utilización de energías renovables, la reutilización de edificios, zonas verdes, un plan de biodiversidad y la movilidad a partir del transporte público.
Río 2016
Todo lo contrario ocurrió en Río. La sede olímpica se vio envuelta en distintos problemas sociales, una situación de crisis política, económica y social del país: el virus zika, que estuvo a punto de provocar una suspensión de los JJOO, y los problemas con las aguas residuales de la bahía Guanabara.
A todo esto, hay que añadir la construcción de instalaciones específicas para los JJ.OO. que posteriormente quedaron en desuso.
Tokio 2021
Pero con Tokio 2021 parece que hay un cambio de rumbo. Se apuesta por una sede olímpica sostenible con medidas para el ahorro de consumo energético, tecnología de bajo consumo y el uso de energía renovables con la finalidad de reducir la huella de carbono.
- Materiales recuperados para las medallas
Se realizó una campaña para recolectar antiguos teléfonos móviles a nivel nacional, con el objetivo de recoger oro, plata y bronce necesarios para producir las 5 mil medallas de los Juegos Olímpicos de Tokio, finalmente se logró recoger 32 kilogramos de oro, 3 toneladas de plata y 2,2 toneladas de bronce, más que suficiente para los próximos Juegos de Tokio.
- Antorcha hecha de aluminio reciclado
La antorcha olímpica ha sido fabricada a partir de aluminio recuperado de los hogares temporales construidos después del último gran terremoto en Japón.
- Energía 100% renovable
Todo lo relacionado con los juegos olímpicos de Tokio estará alimentado por energía 100% renovable. De fuente solar, biomasa e hídrica.
- Uniformes reciclados
Los uniformes de los portadores de la antorcha olímpica están fabricados a partir de botellas recicladas de Coca-cola. Además, los uniformes de voluntarios y el staff del evento está realizado con materiales sostenibles.
- Automóviles cero emisiones
Toyota, uno de los socios de las olimpiadas, proveerá de una gran flota de vehículos cero emisiones para el evento.
- Podios fabricados de plásticos reciclados
Los podios han sido fabricados a partir de plásticos reciclados y recuperados del océano. Después de los juegos se les dará uso en eventos deportivos, además de ser utilizados para fines educativos.
- Reutilización de la madera de la Villa Olímpica
La madera utilizada para la construcción de la Tokyo 2020 Olympic Village será reutilizada para nuevos mobiliarios y juegos infantiles para parques públicos en todo el país.
Además de todo esto, el 60% de las instalaciones ya están construidas, lo que disminuirá el impacto medioambiental al reducir la actividad de construcción.
Futuras sedes olímpicas
El COI sigue apostando cada vez más por unos juegos olímpicos sostenibles para el medioambiente. Tanto es así, que las futuras sedes de los juegos olímpicos, como París 2024 y Los Ángeles 2028, son dos candidaturas que apuestan por un modelo sostenible, donde buscan reformar grandes instalaciones ya construidas y las pocas que están por construir ya tienen uso para después de las Olimpiadas.
En el caso de París, el 93% de las instalaciones están construidas o serán temporales y, en el de Los Ángeles, el 97%.
Además, sus candidaturas se basan en la movilidad a partir del transporte público para lograr unos Juegos Olímpicos más sostenibles.