Dos plantas es la altura más habitual para la tipología de vivienda unifamiliar en nuestra geografía y, posiblemente, en el resto del mundo. Esta tipología ya se encontraba en las villas romanas y no ha evolucionado mucho desde entonces.
La construcción de más alturas en una sola vivienda la hace incómoda para sus ocupantes por el hecho de tener que subir y bajar escaleras todo el rato. Por el contrario, el ideal de vivienda en planta baja es poco factible para el reducido tamaño de la mayoría de las parcelas, aunque es una opción muy a tener en cuenta si es viable.
En este artículo vamos a analizar la distribución de las viviendas completamente aisladas, pero no siempre es así, puesto que existen multitud de casas con una o más medianeras (medianeras a los lados, medianeras en esquina, una sola medianera, etc.).
También existen casas que, sin tener propiamente una medianera, tienen una o varias casas muy cercanas en un lado y otros lados completamente vacíos. Por tanto, lo primero que debemos valorar a la hora de distribuir una casa es el entorno.
El lugar en el que construir la vivienda
Lo primero que hay que hacer antes de ponerse a distribuir una casa de dos plantas es analizar el entorno. En otras palabras, lo peor que podemos hacer es coger un plano genérico de una casa prefabricada y plantarlo en la parcela.
Algunos de los condicionantes más importantes que tenemos que tener en cuenta con respecto al lugar son los siguientes:
- La orientación: Los espacios de la casa deben estar bien orientados. Volveremos a ello más adelante.
- Las vistas: Las mejores vistas deben estar en los espacios de estancia, especialmente en el salón.
- La pendiente del terreno: Es muy diferente que la parcela suba desde el acceso o que baje. Por ejemplo, si la parcela baja mucho desde el acceso, es común invertir el sistema habitual y situar los dormitorios en la planta baja.
- Los accesos: Es importante analizar cuál es el acceso principal y cómo se va a realizar (andando, en coche). A veces existen varios accesos posibles a la parcela y hay que elegir el más adecuado.
- Las edificaciones del entorno: Esto tiene que ver con las vistas, pero también con las sombras, con la orientación, con la extracción de humos, etc.
Elegir la parcela
Dentro de la parcela también existen varios condicionantes. Debemos saber dónde queremos situar la vivienda.
A veces existe algún tipo de edificación que no queremos o no podemos eliminar (un hórreo, un pajar, un cobertizo). Si la parcela está vacía, a priori tenemos total libertad, pero hemos de tener en cuenta que las normas urbanísticas suelen limitar la separación a los linderos (los bordes de la parcela) unos tres metros.
Por tanto, si la parcela es pequeña, no tenemos mucho margen y la casa nos quedará aproximadamente en el centro de ella. Si la parcela es alargada, como suele ser habitual, tendremos que decidir si situamos la casa cerca del acceso (lo más habitual) o al fondo de la parcela.
En cuanto a las normas urbanísticas, cada parcela tendrá asociada una edificabilidad (superficie total que se puede construir en la parcela) concreta, que será un porcentaje de su tamaño. Esta edificabilidad se reparte normalmente entre todas las edificaciones de la parcela, incluidos cobertizos, garajes, etc.
A veces, las superficies bajo rasante o en bajo cubierta no computan o computan a la mitad, por lo que si queremos aprovechar al máximo las condiciones urbanísticas de la parcela deberemos hacer un análisis exhaustivo de esta. Pero ¡ojo! No siempre es conveniente aprovechar al máximo la edificabilidad.
Por ejemplo, normalmente será más económico y más cómodo hacer el garaje en un cobertizo a ras de suelo que en un sótano, aunque uno compute edificabilidad y otro no.
La distribución de la casa
¡Vale!, ya sabemos donde vamos a situar la casa dentro de la parcela, cuántos metros queremos y por dónde vamos a poner la entrada. ¿Cómo empiezo a distribuir la casa?
No existe un método concreto para distribuir una casa, cada maestrillo tiene su librillo. Por supuesto, lo mejor es dejarse guiar por profesionales, es decir por el arquitecto que te está haciendo el proyecto. Si todavía no has elegido a un profesional para que realice tu proyecto de casa, puedes contratarlo en Certicalia.
Si la casa es de autopromoción, es decir, el que la hace es el que va a vivir en ella (lo habitual), debes saber cómo quieres vivir: cuánta gente prevés que vaya a vivir en la casa, qué espacios necesitas o cuáles quieres potenciar, etc.
Lo habitual es que los espacios más públicos (salón, comedor, cocina) estén en la planta de acceso (normalmente la baja) y los espacios más privados (dormitorios) en la otra (normalmente la primera).
Según las forma de la casa y las normas urbanísticas, a veces podremos disponer también de una planta bajo cubierta, ya sea en forma abuhardillada, en pendiente, en ático retranqueado con terraza, etc. Este espacio podrá ser un trastero, un taller, otro dormitorio, etc.
Teniendo en cuenta que en este artículo estamos hablando de viviendas de dos plantas, asumiremos que no disponemos de este espacio o bien que este es simplemente un espacio de almacenamiento.
Hemos de tener en cuenta que construir este tipo de espacios también cuesta dinero, pues aunque estén dedicados a trastero, los trastos pesan mucho y estás cargas hay que preverlas a la hora de realizar la estructura. Lo más económico será sin duda no hacer ningún tipo de espacio bajo cubierta y dejar que la cubierta sea el techo de la planta alta.
Para el garaje hay tres opciones: Dejarlo al aire libre o debajo de una pérgola (lo más económico), crear un espacio anexo para él en planta baja o bien crear un sótano dedicado a garaje (lo más caro). Dependiendo de las condiciones de la parcela y de nuestro presupuesto elegiremos una u otra opción.
¿La planta baja y la primera deben ser iguales?
Rotundamente no. Por un lado, es posible e incluso muy recomendable que en una casa de dos plantas existan dobles alturas. El espacio más recomendado para estar en doble altura es el salón. También pueden estar en doble altura algunas zonas comunes como el hall o espacios de comunicación.
Por otro lado, existen los porches y las terrazas que permiten que la forma de la vivienda se enriquezca. Incluso pueden existir voladizos que permitan que enfaticemos una parte de la planta alta haciéndola volar por encima de la planta baja, normalmente haciéndola coincidir con el dormitorio principal.
Cómo orientar las habitaciones
En general, se considera que existen ciertas orientaciones más adecuadas para ciertas funciones. Estas son algunas recomendaciones (aptas solo para el hemisferio norte):
- El salón debe estar al sur o al suroeste. El salón es la estancia más importante y debe estar soleado. Se considera que estamos en el salón a última hora del día, por eso tenderá a estar más al oeste que al este.
- Los dormitorios deben estar al este. Se considera que los dormitorios deben estar soleados por la mañana.
- Las cocinas están bien situadas al norte. El norte es una mala orientación en general, por no estar nunca soleada. Es un buen sitio para colocar la cocina, que es la zona más caliente de la casa y no notará tanto esta falta de soleamiento.
No debemos ser esclavos de estas medidas, pues hoy en día, con los niveles de aislamiento que tenemos, son más importantes a la hora de distribuir una vivienda factores como las vistas.
Tipos de escalera
Uno de los elementos clave que determinan una casa de dos plantas es la situación de la escalera. Podemos dividir las casas de dos plantas en tres grandes grupos, en función de la escalera:
- Las de escalera de un tramo: Suelen estar vinculados a espacios abiertos y diáfanos. Suelen situarse en modelos de casas modernas.
- Las de escalera de dos tramos en L: Estas escaleras suelen situarse en espacios a doble altura, por lo que son habituales en plantas diáfanas.
- Las de escalera de dos tramos de ida y vuelta: Aunque estas también pueden estar situadas en espacios a doble altura, son habituales en tipologías de casas más compartimentadas, de carácter más tradicional.
Por supuesto, esto no son más que generalizaciones, pero lo importante es que el acceso a la escalera se sitúe cerca de la entrada para disminuir los recorridos. A su vez, el desembarco de la escalera en planta primera debe estar en una zona central, accesible para todas las estancias superiores.
Dónde situar las zonas húmedas
Las zonas húmedas (cocinas, baños, lavaderos) son las que más instalaciones llevan. Es recomendable que estén cercanas entre sí y que coincidan verticalmente, para evitar duplicar bajantes y montantes.
Es recomendable, a su vez, que la cocina esté cerca del acceso principal, para que el recorrido cuando venimos de la compra sea el mínimo posible y no tengamos que atravesar media casa con las bolsas del supermercado.
Debe haber un baño o un aseo en cada planta. Lo habitual es situar un aseo en planta baja y uno o dos baños en planta primera.
Los baños son las únicas estancias que pueden no tener ventanas, porque a día de hoy es obligatorio que dispongan de ventilación forzada. Por eso, respecto al diseño de la planta de la vivienda, a veces se usan de elemento central en torno al que giran el resto de espacios.
El lavadero, de ser necesario, se situará en la planta baja, cerca de una zona de la parcela donde podamos tender la ropa o junto a un espacio de tendedero con secadora.
Accesibilidad en la vivienda
Cada vez está más de moda la accesibilidad en todo tipo de edificaciones. Curiosamente, la vivienda unifamiliar de dos plantas es de las pocas que no puede ser accesible, salvo que disponga de ascensor.
Por ello, cada vez más se está optando en las viviendas unifamiliares por situar un dormitorio en planta baja para prevenir situaciones no deseadas como lesiones, accidentes, etc.
Si prevemos que esta situación puede tener carácter permanente, es recomendable situar también un baño completo en planta baja. Por tanto, estaríamos en una tipología de vivienda en la que la planta baja tenderá a tener más metros que la planta alta.
¿Cómo ha quedado el plano de mi vivienda?
“Vale, perfecto. Ya sé que existen muchos condicionantes y que no es fácil hacer el plano de una casa. Pero yo solo quiero el plano de una casa sencilla de dos plantas. Quiero el plano de una casa estándar de 80 m². No quiero una casa de diseño, sino una casa para vivir con mi familia”.
Puedes encontrar miles de planos de casas por internet de las plantas y la superficie que quieras. Pero ten en cuenta que para hacer una casa necesitas un proyecto y que el arquitecto te va a cobrar lo mismo por el proyecto de una casa que funcione bien que por el de una que funcione mal.
Que la casa esté bien diseñada no significa que sea más cara ni más barata, sino que cumpla los parámetros de la buena arquitectura: una buena orientación, buenas vistas, buena distribución, máximo aprovechamiento de la parcela, etc. En definitiva, que sea una casa hecha con cariño y a tu medida.
Que la casa sea más moderna o más tradicional es secundario, porque los parámetros de la buena arquitectura estarán ahí de una u otra manera, con cubierta plana o inclinada, con fachada de piedra o con sistema SATE, con cocina americana o independiente.
Una casa moderna puede estar muy mal hecha si está en el sitio equivocado, y de igual manera se puede hacer muy buena arquitectura respetando los valores de la arquitectura popular.