Una cuenca hidrográfica se define como la parte de un territorio en la que sus aguas de escorrentía van al mar a través de un solo río. Las cuencas están delimitadas por la línea de cumbres, también llamada divisoria de aguas.
Los ríos de la Península Ibérica vierten sus aguas al océano Atlántico, al mar Cantábrico y al mar Mediterráneo. Cada una de esas vertientes recoge las aguas de unos ríos distintos y particulares en cuanto a sus características físicas y su régimen fluvial.
Cuencas hidrográficas de la Península Ibérica
Existen un total de 14 cuencas hidrográficas en España, las cuales, como hemos señalado en el anterior párrafo, vierten sus aguas a los tres diferentes mares/ océanos que bañan sus costas.
En el siguiente mapa se pueden ver las diferentes cuencas:
Ordenadas por superficie en km², se pueden observar en la siguiente tabla:
Gestión del agua en España
En España, la gestión de la política de aguas es competencia del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Las principales competencias de este Ministerio en materia de aguas son las que se destacan a continuación:
- Elaboración de un Plan Hidrológico Nacional. El que está actualmente en vigor se aprobó mediante la Ley 10/2001, de 5 de julio, Plan Hidrológico Nacional, siendo reformado posteriormente por la Ley 53/2002, de 30 de diciembre, la Ley 62/2003, de 30 de diciembre, el Real Decreto-Ley 2/2004, de 18 de junio, y la Ley 11/2005, de 22 de junio.
- Aprobación de los Planes Hidrográficos particulares de cada cuenca.
- Adopción de las medidas pertinentes en cuanto a estudio e investigación de la política hidráulica.
- Confección de un Plan Nacional de Regadíos, en el cual se regulen todos los aspectos relativos a esta cuestión.
- Elaboración de un Plan Nacional de Calidad del Agua, en el cual se normalizan las cuestiones referentes a la depuración y saneamiento de las aguas.
Estudio hidrológico
Este estudio se lleva a cabo cuando se realiza una obra que puede afectar a una cuenca hidrológica. Es un documento que debe realizar un experto previamente a la realización del proyecto para hacer varios cálculos y recoger información sobre la ubicación y características de la obra.
Es importante que una vez realizado el estudio lo apruebe la Confederación Hidrográfica a la que corresponda.