Los productos que poseen cloro, como CFCs (clorofluorocarbonos) o los HCFCs (hidroclorofluorocarbonos), interaccionan con las moléculas del ozono generando una reacción fotoquímica en cadena que produce la rotura de la molécula de ozono.
Las malas prácticas de los técnicos, liberando gases refrigerantes a la atmosfera de forma indiscriminada a lo largo de varios años, han contribuido al daño generado en la capa de ozono.
Pero el problema no radica solo en los gases con cloro. Los refrigerantes actuales desarrollados para reemplazar a los CFCs y HCFCs como el R-410A, no tienen cloro por lo que su potencial de agotamiento de ozono es nulo. No obstante, dispone de un potencial de calentamiento global que incrementa el efecto invernadero.
Por lo tanto, independientemente del gas empleado, no se debe liberar a la atmosfera y se debe recuperar el gas refrigerante. Existen normas y reglas que regulan el tratamiento de los gases.
Tecnologías de recuperación
Una maquina recuperadora de gas refrigerante conseguirá extraer una mayor cantidad de refrigerante que cualquier otro método empleador, por lo que su empleo es recomendable.
De forma similar a las bombas de vacío, las recuperadoras de gas serán mas eficientes cuanto mas cortas sean las mangueras de conexión y el diámetro cuanto mas ancho. El diámetro menor de manguera es 3/8” pero lo recomendable es 1/2”.
Cómo funciona una recuperadora de gas refrigerante
La recuperación del gas refrigerante es la fase previa necesaria para reparar o poner en funcionamiento un equipo de climatización. Esto implica transferir el gas a un cilindro recuperador desde el sistema de refrigeración. Si el gas refrigerante no está contaminado se puede volver a cargar en el sistema refrigerante una vez la reparación del equipo de climatización haya concluido. En caso de presentar impurezas debe ser reciclado antes de volver a introducirlo en el sistema.
Existen varios sistemas de recuperación de gases refrigerantes:
- Recuperación del refrigerante en fase líquida.
- Recuperación del refrigerante en fase gaseosa.
- Recuperación de líquido y vapor sin la separación del aceite del gas refrigerante. El aceite acaba en el cilindro recuperador según sale del sistema.
- Recuperación de líquido y vapor, aislando el aceite del gas refrigerante.
Estos sistemas poseen sus ventajas y sus desventajas:
- El primer método, refrigerante líquido, es rápido de realizar, sin embargo, queda vapor en el sistema.
- El segundo método, refrigerante vapor, a pesar de ser un proceso mas lento, no queda nada de refrigerante en el sistema.
- La recuperación aislando el aceite no siempre es mejor que la que no lo separa. Algunos recuperadores requieren un proceso de vacío antes de su uso, especialmente cuando se va a realizar un cambio de refrigerante.
Pasos para recuperar el gas refrigerante
Es importante tener en cuenta:
- El vertido del refrigerante en el tanque recuperador se debe realizar mediante el método recomendado por el fabricante del refrigerante.
- No se debe llenar el cilindro demasiado.
- No se deben mezclar gases refrigerantes de diferente graduación.
- No se debe poner gas refrigerante de un tipo en un cilindro etiquetado con otro tipo de gas.
- Emplear cilindros correctamente limpios, libres de contaminación.
- Comprobar de forma ocular el cilindro previamente.
- Verificar que el cilindro disponga de válvulas separadas para gas y líquido, y dispongan de sistema de alivio de presión.
Para que la recuperación sea lo más rápida posible, es importante conservar el recuperador frio a lo largo de todo el proceso. Cuanto mas frio este el tanque, la presión del refrigerante disminuirá mas y el proceso será más rápido.
Recuperación fase liquida
La recuperación se lleva a cabo mediante técnicas de decantación, separación o “push/pull”, con el consecuente transporte de aceite.
El método de “push/pull” (aspiración / retroalimentación), se realiza empleando el vapor del cilindro como empuje al gas refrigerante liquido hacia fuera del sistema.
Se acopla un tubo desde el puerto de líquido del equipo, al que se le quiere extraer el refrigerante, hasta la válvula de liquido del tanque de recuperación. Otro tubo va acoplado desde la válvula de vapor del tanque de recuperación hasta la entrada de aspiración de la recuperadora. Por último, se acopla un tubo en la salida de la recuperadora hacia el puerto de vapor en el equipo.
El “pull” consiste en la aspiración del refrigerante líquido del equipo, por el tanque de recuperación, cuando la recuperadora reduzca la presión del cilindro.
El “push” consiste en el empuje del vapor aspirado del tanque de recuperación, por la recuperadora, hacia el la zona de vapor del equipo.
En el momento es que la mayor parte del refrigerante se haya cargado al tanque de recuperación, la recuperadora empezara a ciclar, gestionada por el presostato de baja presión se aspiración, moviendo el resto del gas refrigerante en estado vapor. El proceso finalizará al detenerse la recuperadora.
Recuperación fase gaseosa
Este método requiere mas tiempo que el anterior, ya que el flujo del refrigerante en estado gaseoso es menor.
El gas se aspira con la recuperadora y cuando se condensa se transfiere al tanque de recuperación.
Recuperación fase líquida y vapor
Se debe comenzar a retirar primero el liquido del equipo y después proseguir con el vapor remanente, de esta forma se acelera la recuperación del gas refrigerante.
Cuando la cantidad de gas a recuperar es considerable, conviene utilizar el método push/pull porque es tres veces mas eficiente que el método directo. Además, las mangueras largas incrementan el tiempo de recuperación.
La recuperación se realiza en la zona de vapor del tanque de recuperación, minimizándose así el riesgo de existencia de líquido en las líneas. Esto asegura un proceso más limpio. En el momento de quitar los tubos es posible que salga algo de líquido refrigerante.
Se recomienda el empleo de un filtro deshidratador en los procesos anteriormente vistos ya que sirve de protección para la recuperadora, sobre todo en los casos en los que se trate de un sistema con el compresor quemado.
Recuperadora de gas precio
Los precios de las recuperadoras de gas oscilan entre los 500 € y los 2.000 €, dependiendo de las características que tenga.