Detectar patologías en la barandilla de un balcón
A casi todo el mundo le apetece en algún momento del día disfrutar de un momento de relajación asomados al balcón de nuestro piso y saborear el aire fresco y el ambiente que nos rodea.
Pero este momento placentero podría transformarse en un buen susto si comprobamos que al apoyarnos en la barandilla metálica de protección ésta se tambalea o se mueve. En ese momento deberíamos empezar a pensar de qué manera podríamos solucionar ese grave problema.
En el 95% de los casos, la causa de esta patología se debe a una falta de mantenimiento del elemento en cuestión. Las barandillas metálicas que protegen los balcones o terrazas suelen ser de hierro, y este material se encuentra altamente expuesto a la acción de los agentes atmosféricos (lluvia, viento, cambios de temperatura importantes, etc.). Esta exposición es mayor en los pisos mas altos y menor en las plantas inferiores, lo que provoca una rápida degradación con el paso de los años. Esta degradación se puede clasificar en oxidación en sus niveles iniciales o corrosión cuando el proceso está muy avanzado.
¿Qué hago si mi barandilla está en mal estado?
En cualquier caso, ante esta situación, deberemos primeramente establecer un protocolo de seguridad mediante la interposición de una barrera física que nos impida acercarnos a la barandilla. Podrían servir cajas, muebles o la colocación de una red de protección. Inmediatamente deberemos poner en conocimiento del presidente de la comunidad o del administrador de la finca la patología detectada.
Se puede reparar la barandilla de un balcón de manera individual, pero deberíamos tener en cuenta que la barandilla del balcón es un elemento que pertenece a la fachada del edificio, y esta a su vez, es un elemento comunitario de la finca.
Este detalle se encuentra especificado en la ley de propiedad horizontal en lo que hace referencia a elementos comunes y privativos. Concretamente, las partes comunes son aquellas que son necesarias para la sustentación y conservación de un edificio, y aquellas destinadas al uso y disfrute de los propietarios en común.
A grandes rasgos, estos elementos comunes podrían enumerarse así. Elementos arquitectónicos o estructurales del edificio: suelos, muros de cerramiento, cimientos, vuelos, patios, escalera, corredores y cubierta. Las fachadas exterior e interior, forjado, suelo y techo tendrían consideración de elementos comunes.
Por lo tanto, los costes de reparación de este elemento deben correr a cargo de la comunidad. Volviendo al tema que nos ocupa, si la barandilla del balcón de nuestra vivienda se encuentra en estado de deterioro, lo mas probable es que mas propietarios de la finca tengan el mismo problema.
Inspección de los balcones y la fachada por seguridad
Siguiendo la misma lógica, si la baranda está en mal estado, deberíamos inspeccionar el estado general de los balcones y comprobar si existe peligro de desprendimiento de algún elemento de la fachada (revestimientos de cemento o cerámicos, ladrillos sueltos, etc.).
El procedimiento correcto en estos casos es contratar los servicios de un técnico para que realice una inspección de la fachada y determine si es necesario aplicar medidas de protección como instalación de mallas o redes protectoras. También nos indicará si debemos proceder a arreglar las barandillas de los balcones o realizar una rehabilitación de la fachada completa.
Esta tarea (al tratarse de un elemento comunitario como es la fachada) es responsabilidad de la comunidad de propietarios que tiene la obligación de velar por el correcto mantenimiento del edificio.