Certificado de superficie
en Castilla-La Mancha

Obtener un Certificado de superficie en la comunidad de Castilla-La Mancha es un proceso administrativo mediante el cual un propietario de terrenos puede acreditar oficialmente la extensión superficial de sus fincas. Este documento es de vital importancia para diversas gestiones como transacciones inmobiliarias, solicitudes de subvenciones agrícolas, registro de parcelas, y otros trámites legales o financieros.



El proceso comienza con la solicitud del certificado ante el órgano competente de la Junta de Castilla-La Mancha, que puede ser la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, o bien el organismo autonómico dedicado al catastro y a la gestión territorial. La solicitud puede realizarse de forma presencial en las oficinas correspondientes o de manera telemática a través de la sede electrónica de la Junta, dependiendo de las opciones disponibles y del servicio específico que regule la certificación de superficies.



Para efectuar la solicitud, el propietario deberá presentar la documentación requerida, que puede incluir la escritura de propiedad o el contrato de arrendamiento, junto con un plano catastral que delinee la superficie del terreno. Además, tendrá que proporcionar sus datos personales, identificación fiscal y la referencia catastral de la parcela en cuestión. En algunos casos, se podría necesitar un informe técnico emitido por un técnico competente o por una empresa de servicios topográficos que verifique y certifique la superficie del terreno.



Una vez entregada la solicitud y la documentación complementaria, la Junta procederá a su revisión y, si es necesario, a la realización de comprobaciones en el terreno, pudiendo implicar mediciones y comprobaciones catastrales. Después de validar toda la información, se emitirá el Certificado de Superficie si todo está conforme.



El tiempo de tramitación puede variar dependiendo de la carga de trabajo del organismo. Una vez emitido, el certificado puede ser recogido en persona o enviado al domicilio del solicitante, o bien descargado a través de medios electrónicos si el procedimiento se hizo en línea.



Es fundamental tener en cuenta que cualquier modificación en las características o en la extensión del terreno deberá ser comunicada a la administración para actualizar el registro y mantener la validez del certificado. En Castilla-La Mancha, este procedimiento sigue un marco legal específico diseñado para garantizar la precisión de la información y la seguridad jurídica de actos y contratos que dependan de la superficie certificada de las fincas.