De entrada, como se diría en el mundo de la crítica cinematográfica, vamos a realizar un spoiler: el título de este artículo es un imposible. La habitabilidad de un local comercial es imposible en términos legislativos porque un local comercial no tiene jamás la función residencial.
¿Necesito cédula de habitabilidad para un local?
Cierto que muchos emprendedores y hoy empresarios de éxito, en su día, alquilaron una oficina de cinco metros cuadrados, siguieron la dieta de la pasta – macarrones para desayunar, comer y cenar, alternados con la dieta del arroz -, dispusieron un colchón en su habitáculo y lo convirtieron en un todo en uno para ahorrar costes. Y si a eso le sumamos que un empresario primerizo suele pasar muchas noches sin dormir, pues miel sobre hojuelas.
¿En qué ocasiones necesito licencia de ocupación para un local?
Pero a un local comercial no se le puede expedir una cédula de habitabilidad. Si, por ejemplo, un cliente quiere transformar un local en una vivienda y nos pide que le tramitemos la cédula, la cosa no es tan sencilla en el proceder: hay que realizar un cambio de uso, lo que conlleva la redacción de un proyecto ejecutivo de las obras visado, se debe pedir licencia de obra y se debe reescriturar el inmueble. Solamente entonces se podrá solicitar una licencia de primera ocupación, que es la cédula de habitabilidad de una vivienda nueva.
Cambio de uso de un local
Hay una práctica habitual en estos casos que no se puede en absoluto recomendar: empezar las obras y luego encargar el proyecto para legalizarlas y pedir la licencia. Aparte de que es ilegal, suele ocurrir que por desconocimiento de la Ley de Habitabilidad, el cliente esté planeando la vivienda de sus sueños basándose en lofts que ha visto en películas como “Ghost” o el remake de “Crimen perfecto”, y luego resulta que expedir la cédula de habitabilidad es inviable porque no se cumplen ciertos parámetros de ventilación, huecos mínimos o accesibilidad.
Por tanto, recomendamos encarecidamente pedir siempre el consejo de un experto antes de tomar cualquier decisión de obra o compra de un local para conversión en vivienda. No confíen en las empresas que dan presupuestos cerrados para este tipo de operaciones si incluye la dirección de obra de la reforma, ya que los honorarios dependen directamente del Presupuesto de Ejecución Material, que puede variar muchísimo según lo que tenga el usuario en mente.
En resumen: para que un local pueda tener cédula de habitabilidad debe constar como vivienda a todos los efectos, y esto se consigue mediante un cambio de uso. Y simplemente, si se quiere utilizar un local para una función comercial o de uso público, no hace falta la cédula de habitabilidad.