En el momento en que se plantee la decisión de edificar en una parcela concreta, se plantea la cuestión de si ese terreno cuenta con todos los requisitos exigidos para poder construir en él.
Esto es algo que debemos tener en cuenta antes de dar cualquier paso para edificar, ya que asegurarnos de que el terreno sea edificable nos evitará problemas posteriores.
¿A dónde acudir si quiero edificar?
Resultará, por tanto, clave conocer tanto la situación registral del terreno como su realidad urbanística. La información registral la hallaremos en el Registro de la Propiedad correspondiente, en el que además conocer la titularidad del terreno, también sabremos si está libre de cargas o sobre él pesa algún embargo u hipoteca.
A su vez, es recomendable acudir al departamento de Urbanismo del Ayuntamiento en el que se encuentre la parcela. Una operación con la que, el interesado obtendrá información sobre la situación urbanística del terreno y se cerciorará de que el uso y construcción que pretende hacer puede llevarse a cabo. Un paso con el que tendrá toda la información requerida acerca de la situación del suelo, ya que a partir de esta información “sabrá si el terreno en el que se encuentra es urbanizable o no, si la superficie es edificable y cuántas alturas puede desarrollar en ella”.
Otras cuestiones que deberán tenerse en cuenta, al margen del tamaño mínimo exigido o si la zonificación lo considera edificable, son, por ejemplo, si existen puntos de alumbrado y acometidas de agua y saneamiento, si existieran líneas de alta tensión cercanas y si la distancia a la que se quiere edificar es la permitida, si la parcela linda con frentes a caminos públicos…etc; estos puntos varían en función de la normativa local, por lo que deberán aclarárnoslas también en el Ayuntamiento que corresponda.
¿Quién puede ayudarme a saber si una finca es edificable?
En ocasiones, para la persona particular que quiere obtener información acerca de un terreno, resulta muy tedioso acudir a los diferentes organismos a realizar todas estas consultas, por lo que, si lo prefiere, puede encargarle esta tarea a un profesional, tal como un arquitecto o aparejador, o bien a un abogado.