La reforma de viviendas se anima y presenta perspectivas de crecimiento. Pero, si te estás planteando realizar alguna mejora, probablemente te inquiete una cuestión fundamental: ¿cómo financiar la reforma de un piso?
Tirar de ahorros y pagar en efectivo o con tarjeta, explorar las opciones de financiación del contratista, las subvenciones disponibles o solicitar financiación al banco son las opciones disponibles para asumir los gastos de reforma de una casa. Sin embargo, cuál se ajustará a tus intereses dependerá de muchos factores, entre ellos el alcance de la rehabilitación que vayas a emprender.
Coste reforma piso
Hasta 15.228 millones de euros. Es la cantidad que los hogares españoles invirtieron en reformas del hogar en 2016, según un estudio impulsado por la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac). Por familia, la cifra arroja una media de 829 euros destinados a financiar la reforma de una casa. Esta cantidad, no obstante, escalará incluso a 50.000 euros para un piso de 90 metros cuadrados que requiera de una reforma completa.
La disparidad del coste de las reformas, que vendrá determinada por la magnitud de los trabajos que se vayan a emprender, será determinante para optar por un sistema de financiación u otro. Por lo pronto, y solo como orientación, la mayoría de hogares optan por el pago en efectivo, seguido de la financiación externa. Otra tendencia que crece y que, a simple vista, elimina dudas sobre cómo financiar una reforma, es el DIY (Do It Yourself) o, en español, ‘Hazlo tú mismo’. Esta vía, que escogen más de 6 de cada 10 españoles, puede no obstante acabar costando cara cuando un propietario se embarca en una reforma en profundidad para la que carece de experiencia.
Financiamiento reforma
Como se ha apuntado, existen muchas opciones al alcance de los propietarios interesados en reformar su vivienda y preocupados sobre cómo asumir ese gasto. Básicamente, las alternativas disponibles son las siguientes:
- Pagar la reforma con medios propios: Fórmula ideal cuando se cuenta con liquidez para evitar endeudarse, hacer frente a intereses, etc. Es, de hecho, la forma de pago de reformas a la que recurren los españoles por amplia mayoría. Sin embargo, para reformas integrales, puede resultar difícil de asumir.
- Ayudas públicas a la rehabilitación de viviendas: Esta es otra opción que todo el que vaya a emprender una reforma en su casa debe explorar en el ámbito estatal, regional y local. Existen distintas líneas de ayuda para la reforma de viviendas, si bien habrá que ver si las que prevés se ajustan a los requisitos. Algunos de los conceptos para los que puedes obtener apoyos serán las obras de adaptación de la vivienda para mayores o personas con dependencia, así como la mejora de la eficiencia energética.
- Financiación externa: En este punto hay dos hilos de los que tirar. El contratista y las opciones de financiación que ofrezca, y los bancos. Entre los productos a los que se puede acudir está el préstamo al consumo o una hipoteca para la reforma. En este ámbito, también existe la posibilidad de solicitar una novación de la hipoteca para contar con la liquidez suficiente para impulsar estos trabajos.
Como ves, las opciones para hacer frente al pago de la reforma de un hogar son variadas. Respecto a cuál elegir, dependerá de cada situación y de los trabajos que se vayan a emprender en la vivienda por lo que, antes de dar el paso, analiza a fondo todas las opciones hasta encontrar la que mejor se ajusta a tus intereses.