Desde 2022, las peticiones de un técnico experto en eficiencia energética, que ha pasado a llamarse en Cataluña “Agente Rehabilitador”, son muy frecuentes. En lo que se refiere a los fondos Next Generation, subvenciones que aglutinan prácticamente todo el protagonismo en subvenciones por mejora energética, aparte de los dos preceptivos certificados energéticos del antes y del después de las obras, se pide una memoria técnica justificativa de cualquier operación constructiva o de instalaciones que ayude a bajar la calificación energética del inmueble.
El cambio de ventanas es el “pack estrella” que justifica ese informe o memoria técnica justificativa. El procedimiento es muy sencillo:
Índice de contenidos
Primer certificado energético
Se realiza un primer certificado energético de la vivienda antes de la instalación de las ventanas.
Segundo certificado energético
Se realiza un segundo certificado energético de la misma vivienda.
Puede hacerse la simulación con los datos técnicos provistos por el fabricante, o bien ya con las ventanas instaladas. Nosotros recomendamos la simulación previa para asegurar escoger unas ventanas que mejoren suficientemente las prestaciones energéticas del inmueble, y no encontrarse con que, después de la inversión hecha, la subvención no es viable.
Memoria técnica justificativa
Se redacta el informe técnico o memoria técnica justificativa de dichas mejoras.
Tenemos que conocer a qué aspiramos para que a nuestros clientes les otorguen la subvención. Se consigue mediante una reducción del 30% de la demanda energética de energías no renovables, o bien mediante la reducción del 7% de la demanda energética de calefacción y refrigeración juntas. Mi experiencia dice tajantemente que es muy, pero que muy difícil, aspirar a la reducción del 30% de demanda de energías no renovables mediante un simple cambio de ventanas, por tanto, se aspira a la otra carta, la de la reducción del 7% de demanda de calefacción y refrigeración.
En este caso, el porcentaje de éxito supera el 90% según mis expedientes, lo que no está nada mal.
Informe técnico
Pero, ¿en qué consiste el informe técnico? Muy sencillo: es un documento resumen que debe contener los siguientes estudios:
- Ambos certificados energéticos con sus etiquetas, tanto del antes y del después de la instalación de las ventanas.
- Plano del inmueble en el cual se indiquen las ventanas que se han sustituido.
- Fotos de las ventanas previas y las posteriores a la intervención. Este apartado es muy importante y mi experiencia demuestra que en no pocas ocasiones, es labor ardua el conseguir fotos de las ventanas antiguas. ¿Por qué? Porque se requiere la labor del técnico justo cuando la obra ha empezado. La reglamentación es tajante: no se puede prescindir de esas fotos, por tanto, o hay suerte y se pueden obtener de forma casual por fotos familiares o del archivo histórico, o tendremos que justificar algún requerimiento de la Agencia de Vivienda.
- Presupuesto de Ejecución Material de la obra. No solamente tienen que figurar los servicios desglosados de la empresa instaladora, sino los honorarios del arquitecto que ha redactado los certificados energéticos y la memoria justificativa. Nota importantísima, ya fuera del informe: deben conservarse presupuestos, facturas y recibos de todos los pagos hechos. La administración pública los pedirá.
- La justificación técnica de la reducción de la demanda energética. Aportaremos Excels con cálculos varios, fragmentos fundamentales del Código Técnico de la Edificación e incluso las fichas técnicas de las ventanas, expedidas por el fabricante. Los datos fundamentales a incluir deben ser los siguientes:
- Transmitancia marcos
- Transmitancia vidrios
- Factor solar vidrio
- Permeabilidad ventana
En cada ventana deben justificarse todos los valores, así como compararlos con las transmitancias totales calculadas por el programa de certificación energética en una check-list.
Por supuesto, cualquier aspecto que nosotros, como técnicos, consideremos relevante para justificar la bajada de demanda energética debe ser incluido en la memoria técnica. Por ejemplo, en algunas ocasiones el fabricante no puede proporcionar algún valor técnico de las ventanas. Es un clásico que den el valor completo de la transmitancia, pero no puedan hacerlo de los vidrios y marcos por separado. Nos tocará tirar de experiencia y de sapiencia en el manejo del programa de certificación energética para justificar que de un determinado valor total, se puede pasar a un valor parcial. También se pueden incluir cálculos realizados fuera del método aproximado del programa CE3X, el más utilizado con diferencia.
En resumen, la memoria técnica justificativa del cambio de ventanas debe se más gráfica que prosaica. Somos conscientes de que la tendencia de los informes técnicos es totalmente opuesta, la de abotargar con mucho texto y pocas imágenes. Pero precisamente en este caso, los organismos que tienen que examinar todos los expedientes, si les facilitamos la labor con unos buenos gráficos, nos lo agradecerán.
