El visado de proyectos arquitectónicos es uno de los aspectos que suscitan más dudas no solamente en los clientes, que ven como la minuta de honorarios se ve afectada al alza con costes asociados al servicio, sino en los profesionales de la arquitectura, que ven en esta operación un mal necesario para poder oficializar un trabajo.
El visado se creó para establecer marcos comunes de presentación de documentos, aunque dicha creencia se ha extendido falsamente a la facultad del Colegio Profesional para revisar dichos documentos.
Real Decreto 1000/2010, 5 de Agosto
Forma parte de la aplicación de la famosa Ley Omnibus del 22 de Diciembre de 2009, que fue un intento globalizador con el fin de eliminar trabas y sistemas burocráticos obsoletos en más de un centenar de ámbitos profesionales. En el correspondiente a la arquitectura, significa el establecimiento de una ley que defina cuáles son los proyectos que se deben visar con obligatoriedad, que son los siguientes:
- Proyectos ejecutivos de edificación
- Planes urbanísticos con definición
- Certificados final de obras
- Legalizaciones
- Proyectos de demolición
- Certificados de habitabilidad de cédulas
En trabajos como asumes de dirección de obra, informes, peritajes, dictámenes y valoraciones, el visado no es obligatorio, pero sí se puede realizar de forma voluntaria. Como en obras de nueva planta de poca entidad constructiva.
¿Qué es visar un proyecto?
En realidad, el verbo “visar” está planteado de manera análoga a cuando decimos que “se ha suspendido un examen”. Ni nosotros somos los que suspendemos las materias, ni somos los que visamos los proyectos. Es el departamento correspondiente del colegio profesional el que lo hace.
Nosotros aportamos la documentación a visar. “Visar” significa que el Colegio de Arquitectos ejerce el control sobre la corrección formal de todos los documentos del trabajo – ¡no corrección técnica! – y también certificará que el arquitecto redactor está colegiado y por ende capacitado para ejercer la profesión. Dicho de otro modo para el profano:
Un Colegio de Arquitectos, cuando recibe un proyecto para su visado, no comprobará de nuevo si la estructura de la casita está bien calculada. Lo que testeará es que haya un plano de cimentación, plantas, alzados, detalles constructivos, planos de estructuras, memoria técnica, estudio de seguridad y salud, etc.
En muchos casos, el visado de un documento gráfico o escrito facilita la tarea a las entidades a los que irá dirigida el susodicho trabajo. Es el caso de la cédula de habitabilidad, cuya solicitud telemática a la Oficina de Vivienda ya lleva incorporada una casilla para rellenar con el “código de visado”, lo que ahorra al funcionario la comprobación clara de la naturaleza de los documentos.
Los ayuntamientos disponen asimismo de un registro telemático de documentos que, en cierta manera, prolonga el sistema del visado automático. E incluso la presentación en alguna institución de algún documento visado ya exime de realizar parte del proceso habitual de registro, porque se entiende que a un arquitecto colegiado ya se le supone el rango de maestría en las materias relacionadas.
¿Cuánto se tarda en visar un proyecto?
En la actualidad, los colegios profesionales de arquitectos disponen de sistemas de visado telemático con los cuales la comprobación de las características de documentación presentada se hace de forma automatizada, con lo que por fin se ha dicho adiós a aquellos famosos viajes desde los despachos profesionales a las sucursales, cargados de cajas de planos para ser rubricados con una ristra de etiquetas.
En oficinas situadas en la misma ciudad, el trámite se solventaba con media mañana o media tarde de dedicación – ¡que no es poco! -, pero en despachos situados en pueblos alejados de la urbe – ¡que tampoco son pocos! -, imagínate la pérdida de tiempo y de dinero que suponía poner el punto final a la documentación.
El trámite telemático reduce todas las operaciones a clics de ratón. El arquitecto colegiado debe estar registrado como usuario con su nombre y clave de acceso, y a través de un Login, aparte de a muchos otros servicios internos como Formación, Consulta de Documentos Especializados o Asesoría Técnica, tiene un espacio de visado particular en el que queda registrado todo su historial de firmas.
En resumidas cuentas, el visado de un proyecto ahorra todos los desplazamientos a causa de la interfaz colegial y reduce a unos minutos la labor. Y además, es considerablemente más barato, porque los servicios automatizados no requieren de la presencia humana.
¿Es necesario visar un proyecto?
En los casos de obligatoriedad, no sólo es necesario, sino que la ausencia del visado impide el desarrollo fluido de los expedientes.
Sin embargo, puede haber ocasiones en las que se decide visar un documento que no precise de ello como un anteproyecto, porque así se adelantan costes del sí obligatorio visado el proyecto ejecutivo y el arquitecto se asegura de que sus documentos queden convenientemente registrados. Esto es muy útil en casos en los cuales el proyecto ejecutivo no se llegue a llevar a cabo.
Siempre se puede visar un proyecto con el fin de oficializarlo o de perseguir una implicación más plena por parte del cliente.
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