Existen múltiples posibilidades a la hora de aislar nuestra vivienda. Además de los aislantes térmicos convencionales existen opciones de aislantes térmicos naturales o reciclados.
El aislamiento térmico convierte nuestra vivienda en un espacio más confortable y más eficiente.
Si además utilizamos aislantes térmicos naturales estaremos siendo responsables con nuestro entorno. Los aislantes térmicos ecológicos no contienen productos nocivos para la salud. Son sostenibles tanto en su fabricación como en su reciclado.
Aislantes térmicos naturales más usados en viviendas
Fibra de madera
Estas placas aíslan térmica y acústicamente y se obtiene de la trituración de madera natural. Se componen de fibras largas de madera (normalmente abeto) mezcladas con aglomerante. Se pueden usar como aislamiento por el interior en rehabilitaciones energéticas o en obra nueva como capa intermedia en paredes.
Pueden añadirse algunos elementos con el objetivo de que las fibras adquieran ciertas propiedades, como hacerlas ignífugas o prevenirlas de la entrada de roedores o de insectos. Este tipo de aislante natural es perfecto para evitar temperaturas altas o bajas, y por otra parte es usado en tejados para aislar los ruidos del exterior.
Dentro de los aislantes térmicos naturales, se trata de un tipo de material cada vez más usado por arquitectos e ingenieros ya que tiene una serie de características realmente atractivas. Se trata de un material perfecto a la hora de ahorrar costes por su alta eficiencia energética, además de ser natural y renovable.
Corcho
El corcho es uno de los aislantes térmicos naturales más habituales. Su fabricación proviene del alcornoque y su extracción resulta totalmente sostenible, ya que se realiza sin dañar el árbol de forma que este puede continuar produciendo corcho durante décadas. Entre sus características destacan:
- Gracias a su estructura alveolar única, que consiste en pequeñas bolsas de aire, lo hace resistente a lluvias y ayuda a mantener temperaturas interiores más estables. Reduce la perdida del calor en invierno y la ganancia de calor en invierno, esto ocurre debido a esas bolsas de aire que evitan la transferencia del calor.
- Su resistencia al agua y la humedad lo hace ideal para áreas propensas a la humedad, como pueden ser baños o sótanos. En presencia de humedad, no se degrada ni pierde sus propiedades aislantes.
- Dentro de los aislantes térmicos naturales, el corcho es naturalmente resistente al fuego. No se quema fácilmente y no emite sustancias tóxicas al exponerse al calor.
- Además de las propiedades térmicas, el corcho también tiene cualidades acústicas. Ayuda a reducir la transmisión de ruido entre habitaciones, contribuyendo a un ambiente más tranquilo y cómodo.
El uso del corcho como aislante térmico no solo contribuye a la eficiencia energética de un edificio, sino que también promueve prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Al considerar materiales de construcción para tu proyecto, el corcho es una opción atractiva que combina rendimiento y responsabilidad ambiental.
Algodón
El algodón, una de las fibras naturales más apreciadas en la industria textil, también se destaca como un aislante térmico natural en el ámbito de la construcción. Es un aislante sostenible con menor huella de CO2 y mejores cualidades térmicas y acústicas que cualquier otra lana mineral de similares densidades.
Ofrece una gran cantidad de beneficios, su fabricación resulta sostenible con el medio ambiente ya que revaloriza miles de toneladas de residuos de la industria textil. Además de tener una huella de carbono muy baja, fabricarlo no requiere de una gran cantidad de energía y se trata de un producto totalmente reciclable.
Es uno de los grandes aislantes térmicos naturales, manteniendo la temperatura interior de el espacio donde esté colocado de manera constante. Además no desprende COVs (componentes orgánicos volátiles), no crea moho ya que retiene el vapor de agua en superficie. Es un buen aislante de ruido y su baja conductividad ayuda a reducir el grosor de las paredes en su colocación.
Celulosa
Otro de los aislantes térmicos naturales más conocidos es la celulosa. Su fabricación se realiza a partir de papel reciclado de periódicos, es totalmente ecológica y consume muy poca energía. A pesar de estar hecha de periódicos reciclados, resulta ser un gran aislante contra el fuego, esto se debe a que en su fabricación, se añaden sales de boro. Otras ventajas que ofrece son:
- Gracias a su densidad se puede adaptar a cualquier cavidad, esto lo hace un buen aislante térmico para evitar el movimiento de aire entre las paredes y protege la entrada de frío al interior.
- Es un gran aislante contra el calor. Permite en los días de mayor calor mantener una temperatura de confort durante más tiempo, ahorrando así un excesivo uso de aires acondicionados. Esto es gracias a su composición transpirable.
- Tiene propiedades de aislante acústico.
- Es uno de los aislantes térmicos naturales que tienen propiedades para la protección contra plagas de insectos, gracias a las sales de boro añadidas en su fabricación.
- La celulosa tiene la capacidad de absorber y liberar humedad, lo que contribuye a regular la humedad relativa en el interior de un edificio y evita la propagación de hongos
- Se trata de una instalación muy sencilla que puede realizarse en un solo día y sin necesidad de obras.
Aislantes térmicos naturales para techos
Cuando se trata de mantener un ambiente cómodo y eficiente en términos energéticos, los techos desempeñan un papel crucial. Los aislantes térmicos naturales se han convertido en una elección popular para techos debido a su capacidad para regular la temperatura y reducir la pérdida de calor en invierno y la ganancia de calor en verano.
Estos materiales, como la lana de oveja, la celulosa, las fibras de cáñamo y el corcho, ofrecen propiedades aislantes efectivas sin comprometer la sostenibilidad. Al utilizar aislantes térmicos naturales en techos, no solo se mejora la eficiencia energética, sino que también se respalda la conservación de recursos y se promueve un enfoque más ecológico en la construcción y renovación de edificios. Estos materiales naturales son una elección inteligente para quienes buscan combinar comodidad y sostenibilidad en sus proyectos constructivos.
El Real Decreto 178/2021, de 23 de marzo, transpone diversa normativa comunitarias e introduce modificaciones en el RITE de 2007 relativas a la implantación de sistemas de automatización y control de instalaciones, contabilización de consumos y sistemas de lectura remota, evaluación de la eficiencia energética y régimen de inspecciones.
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