Para conseguir ahorro energético en los meses calurosos, César Tejedor, experto en certificado energético en Madrid, nos explica la importancia de proteger nuestra casa del sol.
Una buena solución para disfrutar de la vivienda en verano es recurrir a los toldos que actuarán como aislamiento térmico y como barrera protectora del mobiliario.
El ahorro energético que se consigue gracias a la utilización de toldos en las ventanas, se debe a la reducción del uso del aire acondicionado y el consecuente ahorro en las facturas. Se trata de una de las medidas de ahorro energético más habituales en el certificado energético.
Dependiendo del espacio, presupuesto y gustos podemos optar por varias alternativas, eso sí, para elegir un buen toldo debemos fijarnos en el tejido de la lona ya que su densidad nos ayudará a reducir el nivel térmico.
También es importante conocer la ubicación de nuestra vivienda, así como el nivel de humedad de nuestra zona. La instalación de este tipo de sistemas en zonas de climatología extrema puede no estar recomendada ya que no están indicados para soportar fuertes vientos, intensa lluvia o acumulación de nieve.
Estos sistemas, buenos aliados para el verano, tienen en estos fenómenos meteorológicos los peores enemigos. La lluvia puede generar suciedad, deterioro e incluso verdín en la lona. Para evitar esto, si tenemos los toldos desplegados y comienza a llover, lo mejor es recogerlos y desplegarlos una vez haya dejado de llover para evitar guardarlos con humedad.
Otro agente enemigo es el sol. La sobreexposición que sufren a las altas temperaturas y a los rayos solares provoca decoloración en las telas. También, la contaminación y el humo harán que adquieran mayor suciedad. Por lo que optar por soluciones desmontables nos permitirá llevar las lonas a la tintorería para que recuperen su color original.
Las soluciones extensibles y retráctiles son mucho más funcionales para estos climas y además favorecen mejor la ventilación del hogar.