¿Qué es la auditoría energética alumbrado público?
Las auditorías son estudios de mejora de eficiencia del alumbrado público. Por alumbrado público se entiende todo elemento lumínico exterior de un municipio. La búsqueda de la eficiencia en este tipo de instalaciones se basa en realizar medidas técnicas, revisión de proyectos técnicos realizados en las calles de la localidad, facturas de consumo eléctrico, toma de datos de los cuadros eléctricos así como parámetros lumínicos importantes para la eficacia del alumbrado.
Los objetos de instalación eléctrica dedicados al alumbrado de la vía pública pueden ser farolas, luminarias, lámparas, etc. También se analizan los cuadros eléctricos, de potencia y demás, que también tienen una influencia importante sobre la eficiencia. Las auditorías se dedican a dar propuestas de mejora de eficiencia en términos de reducción de consumo eléctrico y reducción de emisión de CO2.
No dudarás en que la energía se ha convertido en el elemento clave para el desarrollo económico y social de cualquier país, y es por esto que cada vez surgen más necesidades para tratarla de forma sostenible. Se deben integrar en la sociedad los aspectos medioambientales y el desarrollo sostenible de la política energética.
El consumo energético en España se basa, fundamentalmente, en combustibles fósiles, que emiten gases nocivos a la atmósfera. Estos gases tienen un gran efecto medioambiental que se traduce en lluvia ácida, cambio climático y destrucción de la capa de ozono entre otros.
Con estas premisas, el gobierno de España está llevando a cabo un programa de mejora de eficiencia energética llamado PANER 2011-2020, con el fin de integrar las necesidades medioambientales con el desarrollo económico.
Tenemos, todos, la responsabilidad de continuar con esta idea en nuestros hogares. Como habitante de la Tierra, tienes la responsabilidad de hacer más eficiente nuestro planeta. Ya sabes que simples gestos como apagar las luces cuando sea necesario, apagar los aparatos electrónicos sin dejarlos en stand-by, optimizar el uso de electrodomésticos, etc. pueden hacer que el desarrollo económico vaya de la mano de la sostenibilidad ambiental.
Como se ha dicho antes, básicamente, se trata de un análisis de la situación del alumbrado del municipio, teniendo como puntos a desarrollar el modo de explotación de la energía lumínica, el funcionamiento y prestaciones de las instalaciones de alumbrado, el estado de los componentes y los costes derivados de todas estas actuaciones.
Los objetivos de las auditorías energéticas son: determinar los consumos y gastos de energía mediante diagnósticos sobre las eficiencias de las instalaciones, detectar y evaluar posibles mejoras para conseguir un ahorro, fomentar las tecnologías que proporcionen energía de una manera más eficiente, mejorar la gestión de la energía municipal, prevenir los efectos negativos del alumbrado nocturno y adaptar las instalaciones a las normativas vigentes.
Los auditores consiguen llevar a cabo estos objetivos ya que se les concede acceso a la información del diseño y características técnicas de las instalaciones, realizan labores de campo para tomar datos, optimizan los contratos eléctricos para reducir el gasto y analizan las distintas opciones de financiación.
¿Cuándo solicitar una auditoría energética alumbrado público?
Las auditorías, generalmente, se realizan antes de que se haga una reforma sustancial del alumbrado público del municipio. A pesar de esto, existe la preceptiva europea de reducir en un 20% el consumo energético para 2020. Este acuerdo al que han llegado varios países europeos, supone una inversión importante por parte de ciudades y localidades en eficiencia energética, por lo que las auditorías se están realizando bajo ese objetivo.
En varias localidades, el gasto en luz supone más del 50% de gasto en energía eléctrica, por lo que se han visto obligados a realizar tareas de eficiencia energética a través de auditorías para conocer el estado de la infraestructura lumínica. Lo podrás haber vivido en tu propia ciudad, donde seguro que has visto que se han remodelado infraestructuras lumínicas en vías públicas.
La realización de auditorías, por tanto, se realiza cuando se considera que el gasto en energía es demasiado alto, cuando los elementos lumínicos son antiguos e ineficientes y existe una necesidad real de adecuar el alumbrado público a las necesidades de los ciudadanos y a las normativas vigentes.
Los ayuntamientos, que reciben subvenciones para llevar a cabo estos proyectos, se encargan de realizar concursos públicos para elegir la mejor oferta de auditoría por parte de las empresas energéticas de la región. Las empresas se eligen según la experiencia que tengan en proyectos de ese tipo y en la calidad de su oferta.
Son imprescindibles, ya que sin una auditoría, no se conocería el estado actual del alumbrado público y sus consecuencias económicas sobre el gasto del consistorio. El ayuntamiento debe realizar tareas de eficiencia bajo el conocimiento de los datos obtenidos por una auditoría, debidamente efectuada por técnicos habilitados para dicho proyecto.
Mediante los datos que pone a disposición la auditoría, se pueden llevar a cabo reformas integrales de la infraestructura e implantar sistemas de gestión eléctrica tan novedosos como el SGE (Sistema de Gestión de la Energía), que permite controlar detalladamente el consumo energético de cada punto de luz desde una central. Las auditorías también son capaces de aconsejar a los municipios para implantar los sistemas de iluminación físicos más eficientes y seguros en función de las necesidades de la ciudad en cuestión, sustituyendo las lámparas, farolas y luminarias más antiguas.
El procedimiento para realizar una auditoría energética se distingue en 4 fases principales, que son: la toma de datos (consumos, equipos, mediciones), la auditoría energética (cálculos, mejoras viables), implantación de mejoras y seguimiento de los resultados mediante la verificación del consumo.
Ya que las fases que comprende la auditoría pueden ser muy extensas en el caso de realizarse en un municipio, el tiempo que puede tardarse en terminarla puede demorarse hasta varios meses. Hay que tener en cuenta que la fase de mediciones puede ser muy larga, dependiendo de la extensión del municipio a auditar y en función de la modernidad de los elementos a inspeccionar.
Un factor importante es el alcance que pida el ayuntamiento a la empresa auditora, ya que en algunos casos solo se solicitan inspecciones superficiales. Si la empresa auditora tiene que proponer mejoras e implementarlas, el tiempo de trabajo se alarga considerablemente.
¿Cómo conseguir una auditoría energética alumbrado público?
En primer lugar, sería importante que entendieras el porqué de realizar auditorías de alumbrado público. La energía se ha convertido en una prioridad actualmente, ya que España importa cerca del 85% de sus necesidades energéticas. España tiene una gran dependencia de la Unión Europea en esta materia.
Desde hace años, se viene trabajando en intentar fomentar las energías renovables, impulsar medidas de eficiencia energética y disminuir las emisiones de gas invernadero. Los objetivos de la política energética actual se basan en garantizar la seguridad en abastecimiento de energía, aumentar la competitividad económica, y promover el desarrollo sostenible.
Los auditores energéticos son técnicos que en referencia a su titulación universitaria, pueden ejercer o no como auditor. Las titulaciones que permiten ejercer de auditor son en las que se imparten conocimientos en materia energética. Sin embargo, es más usual reconocer a los titulados en ingenierías o arquitectura como poseedores del derecho a ejercer como auditor.
Debes saber que este no es un requisito imprescindible, pero conviene confiar preferiblemente en un ingeniero o arquitecto. Además, la persona que vaya a realizar una auditoría debe acreditar un curso de experto en auditorías energéticas.
Se pueden contratar técnicos que trabajen por cuenta propia o empresas especializadas. En general, las empresas especializadas cuentan con un equipo de trabajo más grande y pueden llevar a cabo un proyecto de alumbrado público de eficiencia energética más integral, desde la primera toma de datos hasta los posibles análisis económicos posteriores, así como el seguimiento de parámetros de mejora.
Los ayuntamientos tienen varias formas de conseguir mejorar la eficiencia energética de alumbrado público exterior. Principalmente, pueden decidirse a contratar empresas de servicios energéticos con experiencia en el sector de auditorías. También puede realizar la contratación de un arrendamiento operativo o renting. Otras dos opciones menos usuales son las de acometer inversiones por etapas mediante presupuestos anuales o realizar reformas de mejora de eficiencia incluyéndolas dentro del presupuesto de mantenimiento del alumbrado.
También se otorgan varias subvenciones a los municipios para que lleven a cabo estas tareas de mejora. Para recibir estas subvenciones, los ayuntamientos deben presentar un proyecto técnico firmado por un profesional competente así como las solicitudes e impresos normalizados que requiere el órgano que otorga esas subvenciones. Las subvenciones, en general, se dan para mejorar puntos específicos del alumbrado, como por ejemplo, las lámparas de la vía pública o el alumbrado interior de edificios públicos.
Estas subvenciones provienen de la intención del gobierno de aplicar las políticas de eficiencia energética adoptadas por la Unión Europea y conseguir, mediante ayudas públicas, una mejora del consumo energético de nuestras ciudades, localidades y municipios.
Normativa y requisitos de la auditoría energética alumbrado público
En las auditorías energéticas, tendrás varias normativas de obligado cumplimiento, y otras tantas de recomendaciones en la realización del proyecto. Las normativas europeas en política energética han obligado a los países a adoptar e implementar ciertas medidas con considerable rapidez. Es por esto, como seguro te habrás dado cuenta, que en varias ciudades españolas están renovando (o ya lo han renovado) todo el alumbrado exterior.
Las de carácter obligatorio pueden ser resumidas en las siguientes leyes, ordenanzas y normativas:
- Orden de 04/06/1984. Norma Tecnológica de la Edificación NTE-IER “Instalaciones de Electricidad. Red Exterior”. Aquí puedes encontrar los parámetros generales enfocados a las instalaciones eléctricas en general, por lo que puede ser importante para integrar correctamente el alumbrado con los demás elementos eléctricos de la vía pública.
- Real Decreto 2642/1985. Especificaciones técnicas de los candelabros metálicos (báculos y columnas de alumbrado exterior y señalización de tráfico) y su homologación. En este decreto se puede encontrar información muy útil sobre las farolas, un elemento esencial de iluminación en las calles.
- Orden 16/05/1989. Especificaciones técnicas de los candelabros metálicos.
- RD 401/1989 sujeción y homologación de candelabros metálicos.
- RD 1955/2000 que regula actividades de transporte y comercialización de instalaciones de energía eléctrica. En este decreto, se destaca el modo, parámetros e instrumentos que integran todo el transporte de electricidad en la ciudad.
- RD 842/2002 por el que se aprueba el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión
- RD 1890/2008 se aprueba el Reglamento de Eficiencia Energética en instalaciones de alumbrado exterior y sus instrucciones técnicas complementarias. Este podría ser el decreto por excelencia para la eficiencia energética y para realizar una auditoría correctamente. En esta ley se recogen los distintos tipos de alumbrado que pueden encontrarse en una ciudad y definiciones físicas de parámetros que afectan a la eficiencia.
En las instrucciones técnicas se establecen los requisitos mínimos de eficiencia energética en instalaciones de alumbrado vial y otros tipos, además se define qué es la eficiencia energética en términos de una instalación de alumbrado.
Las recomendaciones internacionales basadas en las preceptivas europeas recogen mucha información técnica que permite la concordancia de proyectos realizados en todo el territorio de la Unión Europea:
- Vocabulario internacional de iluminación. Esencial para una comprensión entre los diferentes profesionales del sector auditor e importante para normalizar el lenguaje relativo al alumbrado público
- Cálculo y mediciones de la luminancia y la iluminancia en el alumbrado de carreteras CIE 30.2:1982
- Medición del flujo luminoso. CIE 94:1993
- Fotometría y gonio-fotometría de las luminarias. CIE 121:1996
- Guía para minimizar la luminosidad del cielo. CIE 126:1997
- Guía para la iluminación de áreas urbanas. CIE 136: 2000
Otras recomendaciones que podrían serte de ayuda en casos de auditoría más específico podrían ser los siguientes:
- Normativa para la protección del cielo. Criterios en alumbrados exteriores (Instituto de Astrofísica de Canarias).
- Recomendaciones CELMA
- Recomendaciones relativas al Alumbrado de las Vías Públicas, de la Asociación Francesa de iluminación AFE.
- Guía para la Eficiencia Energética en Alumbrado Público (IDEA-CEI)
Cuanto cuesta auditoría energética alumbrado público
Una auditoría energética de alumbrado público es un análisis detallado que se realiza para conocer el consumo energético de la instalación de iluminación en las vías públicas, identificando los puntos donde se puede mejorar la eficiencia y reducir el gasto. Este tipo de auditoría es fundamental para las administraciones que buscan optimizar sus recursos y minimizar el impacto ambiental.
El precio de una auditoría energética de alumbrado público puede variar dependiendo de varios factores, como el tamaño del municipio y la cantidad de puntos de luz a inspeccionar. En el mercado español, el coste promedio se establece en torno a entre 500 y 6000 euros, dependiendo de la complejidad y extensión del servicio. Para instalaciones pequeñas, el precio oscila entre 500 y 1000 euros, mientras que para instalaciones de tamaño medio puede estar entre 1000 y 4000 euros. Para ciudades grandes o auditorías más complejas, los costes pueden ascender hasta los 6000 euros o más.
La auditoría energética incluye la recopilación de datos en campo, el análisis de los sistemas actuales de iluminación, la identificación de áreas de mejora, y la propuesta de soluciones como la renovación tecnológica a sistemas más eficientes (LED, por ejemplo). El resultado es una hoja de ruta para la administración que busca reducir el consumo de energía, beneficiando tanto a la economía local como al medio ambiente.
