Cómo abrir una administración de loterías

En administraciones de lotería de todo el país se reparten decenas de miles e incluso millones de euros. Pero, ¿funciona la fórmula a la inversa? o, dicho de otro modo, ¿es rentable una administración de lotería?

Te lo contamos y, por si te animas, te explicamos los detalles sobre cómo abrir una administración de loterías.

Licencia de loterías, negocio de los más «perseguidos»

Con más de 10.500 instalaciones en la red de ventas de la Organización Nacional de Loterías y Apuestas del Estado, entre ellos algunos tan populares como La Bruixa d´Or o Doña Manolita, sumarse ella con la apertura de una administración es uno de los negocios «más perseguidos».

Lo asegura la sociedad adscrita al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas que gestiona todo lo referente a los juegos de titularidad pública. Por ese carácter, establecerse como lotero no es tan sencillo como decidirlo y seguir los pasos para poner en marcha el negocio.

Lejos de eso, el proceso está pautado y arranca con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de un concurso público para obtener la licencia de apertura.

Administración de loterías y concurso

Sin periodicidad en las convocatorias -«a veces tardan en salir», admiten desde Loterías del Estado- la dificultad de salir airoso de estos concursos es doble e incluso triple. No se sabe de antemano cuándo se publicarán, con qué requisitos, en qué emplazamientos, y para cuál de los tres tipos de negocio que existen.

Aunque hay algunas exigencias que, en cualquier caso, se tendrán que cumplir, es clave saber qué tipos de administración pueden autorizarse. Son los siguientes:

1. Administración Integral: Negocio dedicado exclusivamente a la venta de juegos autorizados por la administración.
2. Administración Mixta: Establecimientos que comercializan otros productos, por ejemplo papelerías, que reservan un espacio para la venta de lotería.
3. Administración Especial: Comercios para la venta de lotería y otros boletos, ubicados en otros recintos públicos o privados.

Requisitos imprescindibles para una administración de lotería

Aunque será cada convocatoria la que establezca los requisitos, hay algunas condiciones que siempre habrá que cumplir en dos campos, el personal y el del local.

• Requisitos personales para abrir una administración

Residir en España, no trabajar para la administración, y estar limpio en cuanto a delitos de falsedad, así como respecto a situaciones de quiebra o concursos de acreedores.

Además, será imprescindible no haber traspasado o vendido una administración previamente, y no estar en posesión de una concesión para estanco o gasolinera.

• Requisitos del local

Será fundamental que esté blindado y dotado de cajas de seguridad homologadas, además de que se contrate seguro de robo y por daños.

Si se concurre a una convocatoria, el personal de Loterías comprobará estos puntos. Además, los propietarios tendrán que depositar una fianza mientras se resuelve el concurso.

Camino más corto para abrir una administración de lotería

Si se tiene en mente que el último concurso de administración de loterías se convocó en febrero de 2015 y que se recibieron casi 2.100 solicitudes para 636 puntos de venta mixtos, es posible que muchos se pregunten si hay un camino más corto. Y lo hay.

Este no es otro que lanzarse a la compra de una administración de lotería en funcionamiento. Desde 2010, esta es una opción legal que permite evitar todo el proceso. ¿La pega? El coste.

Este procedimiento exprés no sale por menos de entre 200.000 y 400.000 euros.

También será necesario asumir los costes del cambio de titularidad de la licencia de actividad.

¿Qué gana una administración de lotería?

Teniendo en cuenta que las administraciones (algunas) reparten millones y, ojo, que las licencias son vitalicias y hereditarias, tal vez haya quien crea que la inversión se recuperará en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, como en toda actividad, la capacidad de gestión será determinante.

Esto es así porque un lotero cobra por porcentaje sobre las ventas que, claro está, ni pueden preverse por anticipado ni son fijas. Como ilustración, por décimo vendido del Sorteo de Navidad, el lotero se lleva un 3’75%, lo que se traduce en 0’75 euros. En otros boletos, el margen se eleva al 6%.