El boletín de agua es el documento necesario para poder solicitar a la empresa municipal de aguas el enganche de las instalaciones de un propietario a la red de abastecimiento. Es un documento que otorga el derecho de enganche y el deber de mantenimiento de las instalaciones de agua más allá del contador. Para que no sean otorgados estos derechos y deberes tendremos que saber cómo rellenar un boletín de agua.
En el boletín se especifican las características de la instalación. Obviamente el uso de agua es muy dispar, ya sea que se trate de un negocio, una vivienda, una administración pública, etc.
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Es necesario entonces aclarar en este sentido la información que desee la empresa de aguas y así poner en consecuencia una instalación y equipo de medición acorde a las necesidades del propietario.
En este artículo vamos a ver los distintos pasos a seguir a la hora de rellenar este documento.
Índice de contenidos
Paso 1: Necesidad de un profesional firmante
El primer punto es claro: necesidad de un profesional competente que firme el documento. De nada sirve disponer de toda la información si no hay un profesional que respalde que la instalación se encuentra en situación apta para poder enganchar a la red.
Este profesional tiene que ser un técnico competente en hidráulica y según los requisitos de cada empresa de aguas este profesional puede ser instalador o no. Sucede de forma similar cuando nos preguntamos quién puede firmar un boletín eléctrico.
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¿Qué es exactamente un instalador?
Entendemos como instalador al profesional competente que está registrado como tal en las Administraciones Públicas, registro normalmente controlado por los organismos autonómicos.
Algunas comunidades autónomas no disponen de la figura de instalador en agua o en fontanería, similar al instalador eléctrico, por ejemplo.
Esto se debe a que las instalaciones de agua, si bien pueden causar daños materiales, generalmente no causan daños a las personas, ya que por lo general el agua de red (agua limpia o potable) es un fluido que es inocuo al contacto con la piel o los ojos y en el caso de que una tubería rompa por acción de una sobrepresión no suele causar daños más allá de un susto.
En todo caso es interesante que la persona firmante, en caso de no ser instalador, sea al menos una empresa con seguro de responsabilidad civil en vigor, por si se producen desperfectos.
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Paso 2: Adecuar la instalación a las características del local o vivienda
Aunque tratemos de evitar las obras, es obvio que algunas instalaciones deberán modificarse. De esta forma alcanzarán los diferentes usos de aparatos sanitarios o de proceso.
Usar ciertos dispositivos, sobre todo en negocios, puede hacer que la instalación no cumpla con los caudales mínimos necesarios. Esto puede provocar que no funcione correctamente o incluso que ni siquiera arranque (caso de calderas, algunas griferías, etc.).
Es necesario que esta adecuación, una vez más, sea realizada por personal competente, incluso llegando, si fuera el caso, a reclamar la ayuda de algún profesional que realice cálculos más exactos (ingenieros, peritos, etc.).
Paso 3: Ubicación y propiedad
En este punto la compañía de aguas solicita un propietario o usuario de las instalaciones y dejar por escrito el lugar exacto donde tendrá lugar el consumo.
Esta ubicación, en el caso de un negocio, tiene especial relevancia porque está relacionada con los permisos de la actividad (licencia de apertura, por ejemplo).
Paso 4: Características de las instalaciones
Este punto es el apartado técnico por excelencia y una vez más corresponde a un técnico competente indicar los consumos (generalmente en litros por segundo o metros cúbicos por hora) de cada uno de los aparatos allí ubicados.
Aquí muchas veces las compañías optan por dos situaciones:
- Solicitan una descripción detallada de toda la instalación, con sus consumos.
- Optan por una visión más prágmática, basada en el buen criterio de los técnicos, solicitando únicamente el calibre del contador. Es decir, el máximo diámetro de tubería de la instalación, que es el al que se conecta el contador.
Generalmente, si los negocios no son excesivamente grandes o sus consumos muy continuados, los contadores domésticos y de pequeños negocios son idénticos.
Paso 5: Firma del profesional
Una vez declaradas las distintas variables del boletín, queda la firma del profesional. Es en última instancia el responsable de la instalación en su entrega. Tras esto, el usuario ya puede solicitar su enganche a la red de abastecimiento de agua.