Ya sabes que si quieres poner en marcha un nuevo negocio, es necesario solicitar la licencia de actividad. Es el documento que acredita la idoneidad de un establecimiento (local, nave u oficina) para el ejercicio de una determinada actividad comercial. En él se aseguran las condiciones de habitabilidad del espacio y su acondicionamiento para la actividad que se va a desempeñar.
En este post vamos a ver un caso real de licencia de apertura para un obrador de chocolates. El técnico encargado del proceso nos cuenta todos los pasos que fueron necesarios para llegar a abrir el obrador.
¿Qué hay que hacer para iniciar la actividad en un local comercial?
Qué es la licencia de actividad
La licencia de actividad es un trámite administrativo necesario para poder desarrollar la actividad en un Ayuntamiento. Actualmente, en la mayoría de ayuntamientos, la licencia de actividad se tramita mediante el procedimiento de la Comunicación Previa.
El procedimiento de comunicación previa consiste básicamente en presentar una documentación técnica (memoria técnica de actividad) y administrativa, informando al ayuntamiento de la actividad a desarrollar y se puede iniciar la actividad.
El ayuntamiento examina la documentación para comprobar si el local se ajusta a las exigencias de normativa aplicables y, en el caso de detectar alguna deficiencia, se enviará un requerimiento solicitando aclaraciones, justificaciones o subsanaciones. Generalmente, un técnico municipal realiza una visita al local a confirmar que lo descrito en la memoria técnica y la comunicación previa se ajusta a la realidad.
Cada ayuntamiento tiene un procedimiento propio a la hora de tramitar esta licencia, en la mayoría de los casos, diferencia las actividades en función de la superficie del local; el uso que se le va a dar, si está relacionado con la hostelería o no; si se trata de un establecimiento industrial, etc.
Caso real: Licencia de una tienda obrador de chocolates
A continuación, vamos a exponer un ejemplo real de la obtención de una licencia de actividad de una tienda obrador de chocolates en el centro de A Coruña.
Búsqueda del local y consulta al departamento de urbanismo
En este caso, lo primero era buscar un local céntrico en el que se pretendía abrir una tienda y un obrador de chocolates. El técnico encargado del proyecto se ha encargado de sondear el mercado inmobiliario del centro de A Coruña buscando el local que cumpliera con las necesidades del cliente y la normativa de aplicación para el desarrollo de las actividades.
Las exigencias por parte del cliente eran:
- Local céntrico.
- Preferiblemente con luz natural.
- Un tamaño pequeño.
Una vez encontrado el local, el técnico ha realizado una consulta al departamento de urbanismo del ayuntamiento para ver si el local era apto para desarrollar las actividades que pretendía el cliente. La respuesta fue positiva por lo que la empresa alquiló el local y se puso con el acondicionamiento del mismo para desarrollar las actividades.
Acondicionamiento del local
El local estaba totalmente diáfano. Se trataba de un exterior con ventanales a tres calles, el suelo era apto para la actividad de obrador y estaba ubicado en el centro de A Coruña.
El siguiente paso consistió en la elaboración de la documentación técnica para las obras que hacían falta para adaptar el local a las necesidades del cliente y cumplir con la normativa. En este caso, las obras fueron mínimas y consistieron en:
- Realización de un tabique divisor de pladur con puerta corredera de separación entre la tienda y el obrador.
- Otro tabique divisor de pladur para separar el aseo del obrador y así cumplir con las exigencias de la Consellería de Sanidad.
- Adaptación de la instalación eléctrica. La maquinaria a usar en el obrador de chocolates exigía un aumento de potencia y la creación de nuevos circuitos independientes. Además, se han cambiado las luminarias existentes para mejorar la iluminación en el local y adaptarlas a las exigidas por Sanidad.
La mayor dificultad en la adaptación del local a tienda y obrador fue la distribución de toda la maquinaria necesaria en un espacio ajustado. Se hicieron varios planteamientos hasta encontrar la distribución perfecta para poder trabajar cómodamente, de manera funcional y aprovechando todos los espacios. La idea a futuro es que sea un obrador con vista desde la calle, de manera que la gente pueda ver el trabajo que se realiza en el obrador desde los dos grandes ventanales exteriores.
A continuación, se muestra cómo ha quedado el local tras la adaptación realizada.
Licencia de apertura
El siguiente paso fue la presentación en el departamento de Urbanismo del Concello de A Coruña de la Comunicación Previa. Finalmente, se obtuvo la validación par parte del ayuntamiento de que el local cumple con los requisitos para desarrollar la actividad. Y tras la visita de unos inspectores de Sanidad, también se obtuvo el visto bueno del obrador para poder fabricar.
Para terminar, hay que destacar la labor del técnico en un proyecto como este. Un buen asesoramiento desde la idea inicial consigue que el proyecto se lleve a cabo con éxito, sin problemas ni contratiempos. Además, contar con un técnico para gestionar todo lo relacionado con la licencia de apertura también supone un gran ahorro de tiempo y dinero para una persona que no sea experta en estos proyectos.