Consigue una Iluminación óptima que aumente el confort visual

A la hora de diseñar una casa la luz juega un papel muy importante. Y es que conseguir una iluminación óptima donde se convine la luz natural y artificial es fundamental para lograr que un espacio que transmita bienestar a sus habitantes.

En este post hablamos todos los factores que hay que tener en cuenta a la hora de diseñar un proyecto de iluminación.

Qué es el confort visual

El confort visual es la base de los proyectos de iluminación. Su objetivo es combinar el uso de la luz y el color para crear un espacio agradable.

Las lámparas LED

Hasta hace pocos años estábamos acostumbrados a utilizar principalmente bombillas incandescentes, y utilizábamos como referencia para saber cuánto iluminaban su potencia en vatios. Tenemos tan asumida esta potencia, que todos los modelos de bombillas de bajo consumo y LED dan como referencia su equivalente en vatios de las antiguas bombillas incandescentes.

Las lámparas LED consumen mucho menos que las bombillas incandescentes, en torno a 6 veces menos vatios de media. Pero no todas las LED tienen el mismo rendimiento, es decir, que dos lámparas LED con una misma potencia pueden iluminar muy diferente. Por tanto, el concepto de potencia no es muy adecuado para medir lo que ilumina una lámpara LED. Por ello, el concepto más adecuado es el de flujo luminoso, que es la potencia luminosa emitida por una lámpara LED, y que se mide en lumen (lm). Como referencia, una bombilla incandescente de 60 vatios (una de las más habituales) produce 800 lúmenes.

Como dato a tener en cuenta, el concepto bombilla no es el más adecuado para referirse a las LED, pues, aunque en muchos casos tienen forma de bombilla para adaptarse a las lámparas tradicionales, las LED pueden tener cualquier forma y tamaño, y de hecho es cada vez más habitual que las lámparas que hay en el mercado vengan con la bombilla incorporada, es decir, no existe una diferenciación entre lámpara y bombilla, y por tanto si se estropea la bombilla hay que cambiar la lámpara entera. Por tanto, el nombre más apropiado es el de lámpara LED o luminaria LED.

Diferencia entre lumen y lux

Es muy habitual confundir estos dos conceptos, porque están íntimamente relacionados.

El lumen es la unidad que mide el flujo luminoso, es decir, la potencia luminosa emitida por una fuente. Un lumen es el flujo luminoso que emite una candela (cd) en un ángulo sólido de un estereorradián.

El lux es la unidad que mide la iluminancia o nivel de iluminación. Equivale a 1 lumen/m².

Es decir, las lámparas emiten un flujo luminoso, que se mide en lumen, pero en una superficie cualquiera existe una iluminancia, que se mide en lux. Para analizar el nivel óptimo de iluminación en una estancia, lo mediremos en lux.

¿Qué es un luxómetro?

Un luxómetro es un aparato muy útil que sirve para medir la iluminancia en un punto concreto. Es decir, si nosotros sabemos que para leer necesitamos 500 lux de iluminancia en un punto, no nos vale con colocar una luminaria de 500 lúmenes en algún punto de la habitación, pues esta iluminación se irá perdiendo por la distancia, el ángulo, etc., mientras que se incrementará por otras fuentes de luz que lleguen a ese punto (una ventana abierta, la luz que entre por la puerta, otras lámparas más alejadas, etc.). Para comprobar empíricamente los lux que hay en un punto, necesitamos un luxómetro. Existen aplicaciones para móvil que miden, a través de la cámara, la iluminancia que hay en un punto, aunque su precisión no es tan buena como la de un aparato específico.

¿Cuáles son los niveles de iluminación en el hogar?

No todas las estancias de una vivienda necesitan el mismo nivel de iluminación. Ni siquiera todas las actividades que podamos realizar en una misma estancia la necesitan. Por ello, es interesante que cada lámpara tenga varios niveles de iluminación, o que dispongamos de varias luminarias en la estancia con encendidos independientes para modular la iluminación de la estancia. También es cierto que hay ciertos márgenes, y que no todas las personas están cómodas con el mismo nivel de iluminación.

Estas son las iluminancias medias para las estancias más habituales de una vivienda:

• Dormitorios: 150 lux
• Baños: 200 lux en general, zona de espejo 400 lux
• Salones, salas de estar: 100 lux
• Cocina: 300 lux en general, 500 lux zonas de trabajo
• Zonas de juegos: 300 lux
• Pasillos y escaleras: 150 lux
• Lectura en cualquier estancia: 500 lux
• Ver la televisión en cualquier estancia: 50 lux
• Interior de ascensores: 400 lux
• Rellanos de comunidad: 150 lux
• Escaleras de comunidad: 200 lux

Estos son los niveles de iluminancia media que debería haber en cada estancia. Lo ideal es que la iluminación esté lo más homogéneamente repartida posible, pero no en todos los puntos de la estancia va a haber el mismo nivel de iluminación, puesto que lo habitual es que en cada estancia haya una única lámpara. Por ejemplo, si en un dormitorio hay 300 lux justo debajo de la lámpara, lo normal es que en las esquinas haya solo 100 lux o incluso menos, pero la iluminancia media del dormitorio será de 150 lux.

Para saber cuánta potencia hemos de instalar en cada estancia solo hemos de hacer una sencilla regla de tres. Imaginemos que tenemos un dormitorio de 12 m² y queremos instalar una iluminancia media de 150 lux.

150 lux x 12 m² = 1800 lúmenes (equivale a una lámpara LED de unos 20 vatios)

Pero eso sí, para estancias muy grandes hemos de intentar que las lámparas estén uniformemente repartidas, de lo contrario se crearán zonas de sombra y descompensaciones de iluminación importantes.

Niveles de iluminación en edificios públicos

A continuación, indicamos la iluminancia media aproximada para edificios públicos, comerciales y otras tipologías diferentes:

Oficinas:

• Mesas de trabajo administrativo: 500 lux
• Mesas de dibujo: 750 lux
• Salas de reuniones: 500 lux
• Archivos: 300 lux
• Zonas de paso: 150 lux
• Mostrador de recepción: 300 lux

Comercios:

• Zona general: 300 lux
• Escaparates: 2.000 lux
• Área de cajas: 500 lux

Hostelería:

• Comedor: 300 lux (varía mucho según el tipo de local y la atmósfera a conseguir)
• Cocina: 500 lux
• Recepción, zona de cajas: 300 lux
• Barras de bar: 300 lux

Centros educativos:

• Aulas: 500 lux
• Aulas de plástica y dibujo: 750 lux
• Bibliotecas: 200 lux en estanterías y 500 lux en zonas de lectura
• Gimnasios: 300 lux
• Áreas de circulación: 200 lux

Establecimientos sanitarios:

• Salas de espera: 300 lux
• Pasillos: 200 lux durante el día, 50 lux durante la noche
• Salas de examen y tratamiento: 1.000 lux
• Habitaciones: 200 lux en general, 500 lux sobre la cama
• Quirófanos: 5.000 lux
• Aseos: 200 lux
• Salas de masajes: 300 lux
• Dentistas: 500 en general, 1.000 lux en el paciente

Industria:

• Industrias de precisión: 1.000 lux
• Panaderías: 300 lux
• Laboratorios, producción farmacéutica: 500 lux
• Industria alimenticia: 200 lux
• Trabajos en cocina: 500 lux
• Inspección de colores: 1.000 lux
• Fabricación de joyas y relojería: 1.500 lux
• Lavanderías: 300 lux
• Industria textil: 500 lux
• Cámaras frigoríficas: 200 lux

Otros factores a tener en cuenta

Además de la iluminancia de una estancia, son importantes otros factores conseguir un confort lumínico adecuado.

• El índice UGR (Unified Glare Rating) o Índice de Deslumbramiento Unificado. Es un valor que va en una escala de 10 a 30, siendo 10 un deslumbramiento imperceptible y 30 un deslumbramiento muy incómodo. Aunque este valor no es una propiedad de las luminarias, puesto que intervienen factores como la geometría de la estancia o los colores de la misma, depende mucho del diseño de la luminaria.
• El plano de trabajo. La iluminancia varía según el plano en el que la calculemos, es decir, la altura a la que queramos conseguir una iluminación adecuada. Por ejemplo, en un pasillo el plano de trabajo será el suelo, en un comedor serán las mesas, en la cocina será la encimera, etc.
• El Índice de Rendimiento de Color (IRC). Es un valor que indica la capacidad que tiene una fuente luminosa para reproducir fielmente los colores, que va en una escala de 0 a 100, siendo 100 la reproducción de colores de la luz solar. Las bombillas incandescentes tienen un IRC perfecto, similar al de la luz del sol. Las lámparas LED tienen un IRC, por lo general, peor. Para actividades de precisión es importante conseguir un IRC superior a 90, algo que a día de hoy se puede conseguir con lámparas LED sin problemas.
• Temperatura del color. Se define comparando su color dentro del espectro luminoso con el de la luz que emitiría un cuerpo negro calentado a una temperatura determinada. Se mide en Kelvin.

¿Cómo diseñar la iluminación de una estancia?

A día de hoy, existen programas informáticos que diseñan y calculan la iluminación necesaria para todo tipo de estancias, en función de las luminarias que queramos colocar. Uno de los más implantados es el DIALux, que actualmente es gratuito en su versión estándar.

Aunque para sustituir las lámparas de tu casa no es necesario utilizar más que el sentido común, en un edificio o en un local comercial es muy útil utilizar un programa específico para reducir al mínimo el número de luminarias necesario sin para ello reducir la calidad lumínica de los ambientes.

La eficiencia energética en la iluminación

Hoy en día ya casi todo el mundo utiliza luminarias LED. Pero si no es el caso, la primera medida es sustituir todas las luminarias de tu vivienda o local por luminarias LED, especialmente si las actuales son incandescentes o halógenas. Con eso ya tendrás un porcentaje de ahorro muy grande. Otras medidas para ahorrar energía en iluminación y que ya son obligatorias para algunos edificios según el CTE HE-3, son las siguientes:

• Aprovechamiento de la luz natural. Si la luz natural que entra por la ventana es suficiente, perfecto, apaga la luz y el consumo será cero. Si entra algo de luz pero esta no es suficiente, existen los llamados sistemas de regulación DALI, que regulan la intensidad de las luminarias en función del nivel de luz ambiental, consumiendo solo la luz necesaria para alcanzar la iluminancia suficiente. Para ello, es necesario instalar sensores DALI y luminarias regulables. Este sistema es obligatorio en edificios públicos nuevos, aunque no está extendido en viviendas.
• Sistemas de detección de movimiento. Consisten en sensores que detectan si hay gente en una estancia o en un pasillo y en función de eso apagan las luminarias. Son muy útiles especialmente en pasillos y aseos, para evitar que las luminarias estén permanentemente encendidas.
• Sistemas de pulsador temporizado. Se trata de un sistema intermedio entre el interruptor y el sensor de movimiento. Su función es evitar que la gente se deje encendida la luz. A día de hoy, se usan poco puesto que pueden producir situaciones incómodas, y se opta más por el sistema anterior.

Es importante instalar la iluminación adecuada en cada tipo de estancia, tanto por ahorro como por confort. Para ello, es interesante que existan luminarias en una misma estancia que puedan regular la iluminación según el tipo de actividad a realizar.

Las luminarias LED son las más eficientes con diferencia, pero además existen sistemas de ahorro energético adicionales como son los sistemas de regulación DALI y los sensores de movimiento. Si tienes alguna duda sobre la iluminación de tu vivienda o local, o quieres realizar un proyecto de iluminación, pregúntale a tu técnico de confianza.