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La inclusión de sistemas de generación de energía renovable en nuestras viviendas es cada día más sencillo y también habitual.
Aunque la mayoría de sistemas de energías renovables son difíciles de colocar para el uso de un único piso, es cada vez más común que se instalen en comunidades de vecinos y unifamiliares.
Las energías renovables conllevan gran ahorro energético y son fundamentales para aumentar la eficiencia energética en el hogar. Gracias a las energías renovables los edificios no dependen tanto de los combustibles fósiles. El objetivo de reducción de las emisiones de co2 a la atmósfera no será viable sin la incorporación de energías renovables al sector residencial. Estos son algunos ejemplos de energías renovables aplicadas a las necesidades de nuestro hogar.
– Caldera de biomasa
Es una de los sistemas de energía renovables que mejor se adaptan a las viviendas en bloque. Todas aquellas viviendas que en algún momento tuvieron una caldera comunitaria de carbón tienen el espacio y las características que una caldera de biomasa necesita. Donde antes se acumulaba el carbón ahora se pueden acumular los pelets.
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– Energía solar térmica
Son las placas solares que recogen el calor del sol para calentar agua, tanto para su consumo como para la calefacción. En las azoteas de todos los edificios de nueva construcción se instalan ya placas solares para abastecer la demanda de agua caliente sanitaria. Incluso es relativamente fácil instalarlos en edificios ya construidos. Es también habitual en unifamiliares, donde una instalación muy básica cubre entre el 60 y 80% de la demande de agua caliente.
– Energía fotovoltaica
A través de placas solares se genera la electricidad necesaria para la iluminación, electrodomésticos o incluso para cargar las baterías de un coche eléctrico o una bicicleta. No son muy comunes en edificios residenciales. En comunidades de propietarios pueden utilizarse para generar la electricidad de las zonas comunes, ascensor, luz en los descansillos, garaje, etc.
– Energía eólica
Actualmente existen posibilidades de instalar pequeños generadores de energía eólica, se llama minieólica. Si vives en una zona donde sopla el viento con frecuencia este tipo de instalación te puede ayudar a generar electricidad y reducir así la factura de la luz.
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