Los colectores solares o captadores solares son dispositivos diseñados para recoger la energía solar y convertirla en energía térmica. Esta innovadora forma de aprovechar la energía solar es el mejor modo de rebajar el consumo eléctrico a la vez que se contribuye a la mejora del medioambiente. Te explicamos más sobre qué es un colector solar y cómo funciona en este post, ¡sigue leyendo!
¿Necesitas resolver un trámite?
Contacta con los mejores profesionales de tu zona
Pide presupuestoen menos de 1 minuto y gratis
Índice de contenidos
Tipos de colectores solares
A estos captadores de energía solar podemos dividirlos en dos grandes grupos: los de baja temperatura, cuyo uso se localiza en entornos domésticos, y los de alta temperatura, más comunes para usos comerciales.
Los captadores solares de baja temperatura son considerados un elemento imprescindible en todo kit de autoconsumo que se precie. Así, con un aislamiento adecuado y un uso responsable de nuestras instalaciones, estos dispositivos pueden rebajar la factura de la luz a cifras prácticamente residuales. Además, hoy en día cualquiera puede hacerse con un calentador solar casero. Solo hay que darse una vuelta por la red para encontrar multitud de ejemplos de estos mecanismos hechos manualmente.
En cambio, los captadores solares de alta temperatura pueden llegar a cifras que rondan los 150 grados gracias a un sistema que llevan incorporado, que minimiza las pérdidas de calor y de radiación. Por eso, este tipo de colectores están más enfocados a industria y a usos más profesionales que el mero autoabastecimiento.
Principales usos colector solar
Los captadores de energía solar tienen infinidad de aplicaciones, ya sea en contextos domésticos o industriales. En los de baja temperatura es muy habitual que la energía transformada sea utilizada para sistemas de calefacción y para el calentamiento de agua sanitaria.
Para entornos industriales lo más común es que la radiación solar sea aprovechada para generar grandes cantidades de energía eléctrica a través de turbinas movidas por vapor de agua. Otros usos frecuentes de estos paneles solares pueden ser la climatización de piscinas, la esterilización de instrumentos, para cocinar, para lavar y, en definitiva, para cualquier destino que influya en el consumo eléctrico.
¿Cómo funciona un colector solar?
El funcionamiento de un captador de energía solar es muy sencillo, pero su efectividad dependerá directamente de los materiales con los que esté construido y del tipo de colector del que se trate. La razón de ser de estos paneles se encuentra en el efecto invernadero. Así, los rayos inciden en el vidrio exterior del colector, que deja pasarlos al interior para que la placa colectora los transforme en energía térmica. El calor se acumula en la caja, calentando a su vez el liquido que circula cerca de ella y desde allí se traslada a donde se necesite.
Cuánto menor sea la diferencia entre el exterior y la caja del colector mayor será el rendimiento de este, ya que la pérdida de energía será mínima. Por esa razón, en días fríos resulta complicado llegar a almacenar grandes cantidades de calor. Algo parecido ocurre en días nublados, puesto que si el colector no recibe radiación solar directa, su funcionamiento no será óptimo.
En Certicalia encontrarás a los mejores profesionales de la eficiencia energética en España.