Los tejados ecológicos se presentan como la solución definitiva a la contaminación en las ciudades y la forma más natural de aislar nuestros edificios.
Hace un tiempo que la fiebre por los materiales de construcción ecológicos y la eficiencia energética llegó a las ciudades, y con ella los tejados verdes o ecológicos. Y es que cada vez son más las ciudades que se unen a la saludable moda de revestir la parte superior de sus edificios con cubiertas ecológicas.
Así, esta novedad arquitectónica consiste en dotar de vegetación a los techos de todo tipo de construcciones con el fin de lograr un recubrimiento natural que mejore el aislamiento del inmueble. De esta forma, los tejados de estos edificios se convierten en auténticos jardines, que en muchos casos ni siquiera necesitan mantenimiento.
Ventajas Tejados Ecológicos
Esta nueva forma de concebir los tejados de los edificios tiene numerosas ventajas para el medioambiente, tanto estéticas como en materia de eficiencia y ahorro energético, que conviene resaltar:
- Mejoran el aislamiento de edificios. Seguramente esta sea la principal ventaja que tienen los techos verdes y por la que su uso se está extendiendo en muchos lugares. El ahorro llega a ser tal en verano que nuestro consumo en aire acondicionado puede verse reducido a la mitad. Su poder aislante también actúa en los meses más fríos, aunque es ligeramente inferior.
- Mejoran el aislamiento acústico. Aunque parezca mentira, los techos verdes también tienen su efecto en la polución acústica de las ciudades, llegando a reducir el ruido en 7,5 decibelios. Casi nada.
- Reducen la escorrentía. Uno de los beneficios más conocidos de las zonas de verdes es su poder de filtrar el agua de la lluvia. Así, disponer de vegetación en lo alto de una vivienda ayuda a canalizar el agua de una manera mucho más natural y ecológica que por lo métodos convencionales.
- Bajo coste de instalación. Cuando hablamos de eficiencia energética siempre asumimos que el desembolso inicial sea más alto de lo normal en pro de un mayor ahorro energético en el futuro que compense la inversión. Lo llamativo de este método es precisamente su precio, el cuál no es precisamente caro.
- Alargan la vida de los techos. Aunque nuestros techos parezcan indemnes a las inclemencias meteorológicas no es así. En concreto, la incipiente radicación solar provoca un deterioro constante en la envolvente que con los techos ecológicos se solucionaría.
- Atractivo estético. Si lo miramos por la parte meramente estética es obvio que un tejado verde mejorar sobremanera a un fragmento de hormigón.
- Luchan contra las islas urbanas de calor. Los edificios convencionales tienen el gran inconveniente de absorber la radiación solar para después emitirla en forma de calor cuando cae la noche. Este efecto que hace de las ciudades un lugar mucho menos agradable en verano puede ser mitigado por las cubierta ecológicas, refrescando el entorno en el que se encuentren.
- Sirven de huertos urbanos. Otro de los inconvenientes de las grandes ciudades es que no disponen de zonas para poder instalar huertos urbanos, un concepto muy de moda en los últimos tiempos. Así que, para poder cultivar nuestros propios alimentos no queda otra que desplazarse, siendo a veces inviable debido al mantenimiento diario de las plantaciones. De nuevo, los tejados ecológicos se presentan como una solución para este problema, reduciendo el trayecto a un viaje en ascensor.
Construcción Tejados Ecológicos
Los techos verdes están formados por una serie de capas que ayudan a intensificar el aislamiento del edificio. Así, en su capa inferior se encontraría la propia envoltura impermeabilizante del edificio, sobre la que se asentaría la base del tejado ecológico formada por paneles que aíslen térmicamente y soporten el peso de la tierra y las plantas que se encontrarían por encima, así como de una lámina geotextil que evite posibles filtraciones.
Para instalar un tejado ecológico en la cubierta de nuestro edificio tendremos que tener en cuenta la estructura del mismo ya que no todas las construcciones están preparadas para soportar el peso que ejercería la vegetación en el techo del inmueble. Para ello sería imprescindible contar con la opinión de un arquitecto que diese el visto bueno a la instalación.
Además, hay que saber con antelación el tipo de plantación que queremos para nuestro tejado. Si nuestra intención es la de disponer de una zona ajardinada en lo alto del edificio, o incluso de un huerto urbano, precisaremos de la instalación de una base con un espesor considerable, que impida filtraciones y contenga el crecimiento de las raíces para evitar que el techo se deteriore. Si en cambio nuestro único interés es el efecto aislante de estos techos bastarán con 10 cm de espesor en la base para poder instalar nuestro tejado ecológico. En este caso, la vegetación quedará restringida a pequeñas plantas herbáceas y musgos que no requieran de mantenimiento.