Las renovaciones de aire según el RITE

La ventilación es uno de los apartados más desprestigiados a la hora de proyectar una edificación.

¿Qué significa renovar el aire?

No solo es importante para el certificado energético. El aire que respiramos en un recinto cerrado (ya sea nuestra vivienda, una oficina, un comercio, etc.), en el que vamos a pasar gran parte de nuestro tiempo a lo largo del día, influye mucho en nuestra calidad de vida y en nuestra salud.

¿Para qué sirve renovar el aire?

Debemos desterrar de una vez por todas esas habitaciones (llamadas italianas) sin ventanas que hay en muchas viviendas no tan antiguas. También debemos desterrar esos sótanos sin ventilación que todavía quedan en muchos edificios.

Los recintos cerrados albergan gran cantidad de contaminantes dañinos para nuestra salud, siendo el principal de ellos el CO2 que producimos nosotros mismos, pero existiendo también altas concentraciones de otros gases perjudiciales como el radón, el monóxido de carbono, el metano, el óxido de nitrógeno o el azufre.

¿Qué normativa regula la ventilación en edificios?

En edificación, existen dos normativas principales que regulan la ventilación de edificios y locales: el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) y el **HS 3 del Código Técnico de la Edificación**. Veamos qué tipo de inmuebles regula cada una de ellas:

HS 3 (Calidad del Aire Interior):

• En los edificios de viviendas, el interior de las mismas, los almacenes de residuos, los trasteros, los aparcamientos y los garajes.
• En los edificios de cualquier otro uso, los aparcamientos y los garajes.

RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios):

• El resto de edificios que no se encuentren en el ámbito de aplicación del HS 3, deberán cumplir las exigencias de calidad del aire interior del RITE.

En resumidas cuentas, el HS 3 se aplica en viviendas de todo tipo (unifamiliares, pareadas, edificios comunitarios, etc.) y en aparcamientos y garajes. En edificios de cualquier otro uso y en locales se aplicará el RITE.

Renovación de aire en viviendas

Como hemos visto, en viviendas de cualquier tipo se aplicará el HS 3 y no el RITE, lo que conlleva no simplemente un cambio normativo, sino la aplicación de unos sistemas de renovación de aire propios.

En general, la aplicación del HS 3 es más sencilla y sus sistemas también lo son, por lo que se pueden considerar también más baratos.

Las condiciones de ventilación de las viviendas consistirán siempre en la admisión del aire desde los locales secos y la extracción del aire desde los locales húmedos, independientemente del sistema que se utilice. Los sistemas de renovación de aire para viviendas que recoge el HS 3 son los siguientes:

• Ventilación exclusivamente natural: Es decir, la que se produce exclusivamente abriendo las ventanas.Este sistema no está aceptado por el HS 3 y por tanto no se puede utilizar en viviendas. Sin embargo, conviene saber cómo se calcula la ventilación natural de una vivienda para realizar trámites como el certificado energético.
• Ventilación híbrida: Este sistema consiste en la ventilación natural cuando las condiciones de presión y temperatura sean las apropiadas y, cuando no lo sean, en la activación de la ventilación forzada.Por ello, los conductos de extracción de aire, situados en las zonas húmedas, han de ser verticales y con una sección mayor que los de ventilación exclusivamente mecánica.

Ventilación híbrida renovación aire

• Ventilación mecánica (solo extracción): Consiste en la extracción exclusivamente mecánica de los recintos húmedos. Pero ¡ojo! La admisión de aire de las zonas secas puede seguir siendo natural, mediante rejillas instaladas en las ventanas o en la fachada.En los sistemas de extracción mecánica las secciones de los tubos de extracción pueden ser menores y pueden hacer quiebros y uniones, por lo que el número de chimeneas en cubierta podrá ser mucho menor.
• Admisión y extracción mecánica: Este sistema no es muy habitual en viviendas en nuestro país, debido principalmente a su mayor coste y a su escasa implantación.

Es el sistema recomendado para las Passivhaus o casas pasivas, puesto que las pérdidas de calor por  ventilación son casi nulas, debido a que suelen constar de un recuperador de calor que hace que el calor del aire que se extrae pase al aire que entra.

Estos sistemas están recomendados en climas fríos en los que no es aconsejable abrir las ventanas mucho tiempo.

Las renovaciones de aire en locales

En locales y edificios terciarios la normativa que rige en materia de ventilación es el RITE. El RITE establece 4 categorías de calidad del aire interior en función del uso de cada edificio llamadas IDA.

Los tipos de IDA son:

1: aire de óptima calidad.

2: aire de buena calidad.

3: aire de calidad media.

4: aire de calidad baja.

Un local con uso comercial correspondería a IDA 3 (aire de calidad media).

Existen varios métodos para calcular las renovaciones de aire de un local. En locales comerciales se puede utilizar el método indirecto de caudal de aire exterior por persona.

En la tabla 1.4.2.1 del RITE se establece que para una categoría IDA 3, el caudal de aire exterior necesario sería de 8 dm³/s por persona.

El aire exterior ha de ser filtrado antes de entrar en el recinto, en función de la calidad del aire exterior. Suponiendo una calidad del aire exterior ODA 2 (aire con altas concentraciones de partículas) porque dicho local se encuentra en el centro de una ciudad, la clase de filtración será F7.

Con respecto al aire de extracción, se puede considerar que un local comercial tiene la categoría AE 1 (bajo nivel de contaminación). El caudal de extracción de aire de servicio (almacenes, contadores, etc.) será como mínimo de 2 dm³/s por m² de superficie en planta.

Suponiendo que estas zonas de servicio tengan unos 10 m², el caudal de extracción entre esta zona y el resto del local debería ser de unos 20 dm³/s.

El aire viciado del local saldrá naturalmente por sobrepresión por las rejillas y elementos de fachada (puertas, ventanas, etc.), por lo que no necesitará un sistema mecánico adicional.

Renovación de aire en naves industriales

En naves industriales la normativa que rige en materia de ventilación es el RITE. Debido a las dimensiones y distribución de espacios de este tipo de edificaciones se requieren sistemas de ventilación adicionales. En las naves industriales, en muchas ocasiones, se trabaja con elementos contaminantes que pueden llegar a provocar problemas en las vías respiratorias, dolor de cabeza y ansiedad e irritación de las mucosas. Es por eso que la ventilación de estos espacios se vuelve algo esencial. Normalmente, se recomienda que la renovación de aire en las naves sea de 4 a 10 veces por hora.

Hay tres tipos de ventilación en naves industriales:

• Forzada o dinámica. Este tipo de ventilación es la que fuerza la salida del aire mediante extractores eléctricos.
• Estática o natural. Mediante la presión atmosférica sacan el aire de forma natural.
• Eólica. La fuerza del viento hace funcionar los extractores, esto permite que no se requiera de energía eléctrica.

Generalmente, y debido las proporciones de los espacios, la ventilación que se usa en las naves es forzada aunque en ocasiones se utilicen métodos mixtos con los otros dos tipos.

El cálculo de renovación de aire por hora

Existe un sistema de cálculo del caudal de aire denominado renovaciones por hora, es decir, sustituciones de todo el volumen de aire del local en una hora. Por ejemplo, supongamos que nuestro local tiene una superficie de 100 m² y una altura de 2,5 m.

El volumen total será de 250 m³. ¿Cuántas veces necesitamos renovar todo este volumen en una hora? Existen tablas que consideran que para un uso comercial normal se necesitan alrededor de unas 6 renovaciones por hora, es decir, 6 x 250 m³ = 1500 m³ a la hora.

Este sistema no está recogido en el RITE por estar un poco obsoleto y ser demasiado simplista, prefiriéndose los 5 sistemas de cálculo del caudal presentes en el RITE. De todas maneras, es un cálculo sencillo para hacer una primera aproximación.

¿Cómo puedo renovar el aire de una infraestructura?

Como hemos visto en el ejemplo anterior, para ventilar un local hace falta, como mínimo, la introducción de un caudal de aire exterior de unos 200 litros por segundo.

Este caudal, como podemos suponer, no se consigue simplemente abriendo la puerta de vez en cuando, y mucho menos colocando una rejilla en la fachada. La mayoría de las veces, si queremos garantizar ese caudal, deberemos instalar un sistema de ventilación mecánica.

Dado que el RITE también obliga a climatizar los edificios que están en su ámbito de aplicación (locales, terciario, etc.), los sistemas de ventilación de aire de los locales serán también sus sistemas de climatización. Así pues, el sistema más habitual de ventilación (y climatización, si procede) de locales es el siguiente:

UTA (Unidad de Tratamiento de Aire)

También llamada climatizadora o climatizador. Este sistema recoge aire del exterior (mediante una unidad exterior) y lo lleva al interior, previo filtrado y climatizado.

Suelen ser de 4 tubos, es decir, además de los conductos de admisión y extracción de aire tienen otros dos conductos de agua fría y agua caliente. Estos sirven para climatizar el aire. También controlan el nivel de humedad del aire que tratan.

La extracción del aire hacia el interior la pueden hacer directamente desde la unidad interior (para locales de pequeño tamaño) o conducirla mediante tubos a lo largo de todo el local.

Otros sistemas de aire acondicionado y climatización, como los splits, los fan coils, los cassettes o los radiadores no cumplen el RITE, porque tratan el aire interior, pero no lo renuevan.

Por tanto, a priori, el único sistema válido posible en locales son las Unidades de Tratamiento de Aire (UTA) en todas sus variantes. La ventilación natural no está prohibida per se en el RITE, como sí lo está en el HS 3. Su justificación y su cumplimiento la hacen prácticamente inviable.

Sistemas de ventilación para renovar el aire

En definitiva, existen dos modelos diferentes de ventilación de los edificios: el de las viviendas, regido por el HS 3, que se basa fundamentalmente en la ventilación por depresión (admisión natural del aire y extracción mecánica), y el de los locales y resto de usos, regido por el RITE, basado en la ventilación por sobrepresión (admisión mecánica de aire y expulsión natural).

Los primeros usarán, habitualmente, chimeneas híbridas o extractores de aire mecánicos, y los segundos usarán, habitualmente, UTAs.