Elegir el tipo adecuado de aislamiento térmico para una casa es una decisión importante, ya que puede tener un impacto significativo en la eficiencia energética, el confort y la seguridad. A continuación, te mostraremos las claves para tomar la mejor decisión.
Índice de contenidos
¿Qué tener en cuenta?
Tomar un camino u otro en cuanto al aislamiento térmico siempre tiene un impacto significativo en el hogar. Para elegir el mejor material de aislamiento térmico, es crucial tener en cuenta varios factores, que describiremos a continuación.
Valor R
El primer factor que hay que tener en cuenta al elegir un material de aislamiento térmico es el valor R. El valor R es una medida de la capacidad del material para resistir la transferencia de calor, y los valores más altos indican un mayor aislamiento.
Resistencia al fuego
El segundo factor a tener en cuenta es la resistencia al fuego. Muchos materiales aislantes son incombustibles, lo que significa que no se incendian fácilmente. Sin embargo, algunos materiales pueden requerir un tratamiento adicional con retardantes de llama para hacerlos resistentes al fuego.
Aislamiento acústico
El tercer factor a tener en cuenta es el aislamiento acústico. Algunos materiales aislantes son excelentes para reducir la transmisión del ruido. Esto puede ser especialmente útil en zonas de la casa donde se desee insonorizar, como dormitorios o salas de cine en casa.
Costo
El coste también es un factor que debe tenerse en cuenta al elegir el aislamiento. Algunos materiales, por sus propiedades o tipo de fabricación, suelen ser más baratos que otros. Sin embargo, es importante tener en cuenta el ahorro de costes a largo plazo que se puede conseguir con los materiales más caros.
Resistencia a la humedad
El quinto factor a tener en cuenta es la resistencia a la humedad. Algunos materiales aislantes son impermeables y son ideales para utilizarse en zonas que pueden entrar en contacto con el agua, como sótanos o cuartos de baño.
¿Qué materiales son los mejores?
Los materiales aislantes térmicos se emplean para regular la temperatura de una vivienda o edificio, reduciendo la cantidad de energía necesaria para mantener una temperatura confortable. Esto puede dar lugar a facturas de energía más bajas, un menor impacto ambiental y un mayor confort general en el hogar. Los materiales aislantes ayudan a mantener el aire caliente en invierno y el aire frío en verano. Además, protegen contra la humedad y el ruido, proporcionando un entorno vital más silencioso y confortable. A continuación, te hablaremos sobre los mejores materiales de aislamiento térmico, sus usos y propiedades.
Celulosa
El aislamiento de celulosa está hecho de papel, cartón y otros materiales reciclados. Es uno de los materiales aislantes más eficaces, con un valor R de 3,5 a 4 por pulgada. La celulosa también es resistente al fuego, pero puede requerir protección adicional si no se trata con retardantes de llama. Es usada principalmente como aislamiento de cámaras de tabiquería seca o escayola, en techos falsos, aislamiento de estructuras en madera, aislamiento sobre forjados de bovedilla y viguetas, entre otros.
Lana mineral
El aislamiento de lana mineral está hecho de fibras de vidrio y roca recicladas. Es muy resistente al fuego y proporciona un excelente aislamiento acústico, con un valor R de 3,1 a 4,3 por pulgada. La lana mineral también es resistente a las plagas y al moho, además de que es fácil de instalar. Es muy usada en cubiertas, forjados, fachadas, falsos techos, suelos, buhardillas y tabiques interiores.
Fibra de vidrio
El aislamiento de fibra de vidrio es una de las opciones más populares para aislar las casas. Es ligera, rentable, fácil de instalar y está disponible en varias presentaciones, como paneles, rollos y relleno suelto. El aislamiento de fibra de vidrio también es incombustible y tiene un valor R de 3 a 4 por pulgada. Puede usarse en cubiertas, buhardillas, forjados, fachadas, suelos y falsos techos, al igual que la lana mineral.
Poliestireno extruido
El aislamiento de poliestireno extruido es una plancha de espuma rígida fabricada con resinas plásticas. Puede encontrarse en presentación de paneles o machihembrados. Ofrece un valor de R 4.5 y también es ignífugo, impermeable y resistente a la humedad, por lo que es de los pocos materiales que puede mojarse sin problemas. Por esto último suele utilizarse para aislar paredes exteriores y muros de cimentación, pero también puede emplearse en paredes interiores y techos.
Poliestireno expandido
El poliestireno expandido es un tipo de espuma plástica fabricada a partir del polímero termoplástico poliestireno. Está formado por pequeñas celdas cerradas de plástico rellenas de gas, que le confieren sus propiedades de ligereza pero resistencia. Es eficaz debido a su baja conductividad térmica y un R con un valor de 3.5. Es ligero, fácil de instalar y rentable. Su resistencia al moho y la humedad lo hace ideal para climas húmedos. Es resistente al fuego, es un gran aislante acústico y tiene una larga vida útil. Puede encontrarse en paneles de distintos grosores, usado típicamente en lugares impermeabilizados como cubiertas y tabiques interiores.
Poliuretano
Uno de los materiales más elegidos para el aislamiento térmico y sonoro de una vivienda, posee un buen coeficiente de conductividad térmica, mientras su alto valor de R es de 7.2. Es rígido, resistente a la humedad y posee gran adherencia a las superficies. Típicamente, se encuentra en 2 presentaciones, en espuma expansiva para rellenar o en paneles rígidos y semirrígidos. En la presentación de panel es perfecto para el aislamiento de techos falsos y trasdosados de paredes de interior. Como espuma puede usarse en cámaras de aire y para el relleno de grietas o juntas.
Conclusión
En conclusión, a la hora de elegir el mejor material de aislamiento térmico para una casa, es importante tener en cuenta factores como el valor R, la resistencia al fuego, el aislamiento acústico y la resistencia a la humedad. Además, el coste también es un factor, y es fundamental pensar en el ahorro a largo plazo de los materiales más caros frente al coste inicial. Si se tienen en cuenta estos factores, los propietarios pueden tomar una decisión informada que garantice el confort, la eficiencia energética y la seguridad de su hogar.