Cómo leer la factura de la luz

Contrato de acceso, CUPS, potencia contratada, ICP… Sabemos que suena a arameo, pero no es más que tu factura de la luz. Así que vamos a hacer fácil lo que algunos ponen tan difícil, explicándote paso a paso “cómo leer” tu factura de la luz. ¿Tienes una a mano? ¡Vamos allá!

Empezaremos con los datos básicos que, por ley, contiene toda factura de electricidad, independientemente de la comercializadora que contrates:

1. Datos del titular

Nombre, DNI, cuenta bancaria y dirección de suministro.

2. Datos del suministro

• CUPS (Código Universal del Punto de Suministro): Se trata de un código único que identifica el punto de suministro. Comienza con las siglas ES, a las que siguen 20 caracteres que mezclan números y letras. Para que nos entendamos, viene a ser el “DNI” de tu contador.
• Potencia contratada (en KW): es el tramo de potencia que tienes contratado y que delimita la potencia máxima que soporta la instalación. Comparando con el ADSL, es algo así como el “ancho de banda” de tu instalación. Es muy importante que se ajuste a las necesidades de cada familia o negocio, para no tener contratada más de la necesaria, lo cual hace que paguemos de más por algo que no utilizamos. La potencia contratada dependerá del número de electrodomésticos que tengas pero sobre todo, del uso simultáneo que hagas de ellos.

  Si crees que la potencia por la que estás pagando es demasiado alta revisa nuestro post sobre cómo bajar la potencia contratada y no pagues más de lo necesario.

• Contrato de acceso: Es el número de contrato que la distribuidora asocia con tu casa o negocio y con tus condiciones contratadas (tus datos, tu tarifa,…).

3. Datos de facturación

Número de factura, fecha de emisión y de vencimiento y período facturado.

4. Tarifa de acceso y Tarifa “producto”

La tarifa de acceso es la que viene dada por tu potencia contratada. Por ejemplo, entre 0 y 10 kW, la tarifa de acceso es la 2.0A, la que tienen la mayoría de hogares. Dentro de esta clasificación, cada compañía puede ofrecerte una o varias tarifas o productos con precios y características determinadas.

Y seguimos con los cuatro conceptos por los que pagarás. Son éstos:

• Coste de Potencia (o Término de potencia)

Es un importe fijo que tu comercializadora recauda en nombre de la distribuidora, ya que ésta cobra por utilizar sus redes eléctricas y permitir que la luz llegue a tu hogar. El precio por kW contratado es el precio de potencia (uno de los dos precios que componen todas las tarifas) y lo define el Gobierno. Multiplicándolo por el tramo de potencia que tengas contratada, te dará el coste de potencia a pagar.

• Coste de energía (o Término de energía)

Es la parte variable de tu factura. Para calcular este coste se multiplican los kWh del periodo facturado (según la lectura del contador) por el precio de energía de tu tarifa (euros por kWh). Si tomamos como ejemplo el precio de energía de la tarifa OtraLuzEsPosible de HolaLuz, 0,123000 €/kWh, y contando con un consumo mensual de 200 kilovatios hora, el coste de energía de esa factura sería de 24,60 €.

Dependiendo de tu tarifa puedes tener uno o dos periodos con uno o dos precios de energía diferentes y por otro lado, pueden ser precios fijos o bien variables en función del precio de la electricidad en el mercado mayorista, si tienes contratado PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor).

• Impuesto eléctrico

Se trata de un impuesto que se recauda para dar ayudas a la minería del carbón. Se aplica sobre la suma del término de potencia más el término de energía y se suma a la base imponible para el cálculo del IVA.

• Alquiler de contador

Habitualmente, el contador es propiedad de la distribuidora eléctrica. Así pues pagamos un alquiler por este equipo (que de nuevo recauda la comercializadora en nombre de la distribuidora), cuyo importe viene determinado en el BOE y, generalmente, se actualiza cada año.

¡Y nada más! Que sepas que si te toca pagar por algún otro concepto (y no has pedido ningún cambio de tarifa o potencia) es debido a costes extras que lo único que hacen es encarecer la factura de la luz o atarte a permanencias (servicios de mantenimiento, descuentos trampa con letra pequeña, etc). Puedes consultar nuestros post con información sobre cuánto cuesta dar de alta la luz, y cuánto se tarda en cortar la luz si no se pagan las facturas. 

Ya lo ves, no es tan difícil, ¿no? Como siempre, es todo cuestión de actitud: si se quiere hacer fácil, se puede. Si necesitas un boletín eléctrico o certificado de instalación eléctrica consulta entre los expertos de tu zona.