¿Cómo conseguir un proyecto instalación aire comprimido?
Te encuentras en el escenario siguiente: necesitas instalar equipos y aparatos que trabajan con aire comprimido y has visto que la normativa de tu localidad (Comunidad Autónoma o municipio) requiere que presentes un proyecto para su instalación.
Para continuar el proceso, necesitas el trabajo de una empresa o un profesional cualificado, dado que se trata de un proceso complejo, que requiere la participación de técnicos especializados. Usualmente, las Comunidades Autónomas o los ayuntamientos registran o habilitan al personal para realizar estas labores.
Supongamos que vas a realizar un proyecto instalación de aire comprido en un taller mecánico. Piensa en herramientas como destornilladores, elevadores de coches o, incluso, en una edificación que requiera el uso de calderas y tuberías para conducir este gas.
Tu intención es reunir un proyecto que puedas presentar ante la jurisdicción y te permita obtener las licencias y autorizaciones necesarias para activar tu instalación. Por eso, buscas la asesoría más cualificada.
Lo primero es revisar la lista de tu localidad para dar con las empresas y los profesionales habilitados y registrados. Es muy probable que evites duplicar funciones y encargues el proyecto al propio instalador.
El proyecto agrupa la información relativa a la instalación de los equipos y aparatos, junto a sus planes de almacenamiento y mantenimiento, según las normas que contemplan la legislación vigente y los requerimientos de tu autoridad local.
Cuando un negocio o una edificación requiere de este tipo de equipos, debes asegurar que funcionará y ejecutarás el mantenimiento necesario con la calidad y seguridad oportunas. Por eso, un profesional habilitado en este tipo de montajes y su mantenimiento mediará entre tu instalación y las autoridades.
No podemos proporcionarte una receta general que puedas aplicar a cualquier tipo de situación. Como siempre, el cálculo de instalación de aire comprimido (por ejemplo, para un taller mecánico) depende de las dimensiones del montaje que imagines. Además, el proyecto debe adaptarse a la normativa de tu localidad. Por tanto, tu mejor asesor será el propio instalador.
Sin embargo, para que tengas una idea y puedas comenzar el cálculo del período de ejecución y la redacción del proyecto, te vamos a indicar a continuación los documentos que suelen solicitarse.
Los primeros deben referirse a los equipos y aparatos: certificados de homologación o registros, conformidad de su producción, actas de pruebas realizadas por el constructor y las instrucciones para el dispositivo compresor.
Además, necesitarás el certificado de puesta en marcha que emitirá el instalador y debes dejar constancia de haber colocado placas identificativas en los compresores que especifiquen sus niveles de presión (de diseño y la máxima de servicio), el número correspondiente a su registro y, finalmente, la fecha de realización de su primera prueba.
Debes preparar todo (o encargarlo al profesional especializado) antes de iniciar el trabajo de instalación o, en caso de querer legalizar un montaje existente, con tiempo suficiente para que se realicen las mediciones y los cambios necesarios. Recuerda que tus instalaciones pueden ser inspeccionadas.
¿Qué es el proyecto instalación aire comprimido?
Si necesitas un proyecto de instalación de aire comprimido para poner en funcionamiento un equipo, en general, no debes activarlo sin notificar ni tramitar las autorizaciones ante las autoridades.
Pero, para comenzar, deberías tener claro a qué tipo de instalación hacen referencia las leyes. El aire comprimido es aquel que ha pasado por un compresor para someterlo a una presión superior a la atmosférica. El gas resultante, al cual se le elimina también la humedad, tiene varios usos en la industria, el comercio, los servicios y el ámbito residencial como fuente de energía o para almacenarlo y usarlo posteriormente.
Entonces, algunos ejemplos de equipos que utilizan el aire comprimido son refrigeradores, elevadores, neumáticos, herramientas (como un destornillador hidráulico) y un torno dental. También los encontrarás en aplicaciones específicas, como equipos para el arranque de un motor de avión; equipamientos de minería (algunos taladros, martillos, lámpara y ventiladores, entre otros); vehículos y motores, en general; e, incluso, en juegos de atracciones para conseguir una fuerte aceleración en pocos segundos.
Presta atención, si tu proyecto de negocios incluye alguno de esos equipos y aparatos, puesto que seguramente debes informar a las autoridades autonómicas o municipales de tus planes para su instalación, almacenamiento y mantenimiento. El proyecto debe tener todos los datos de los equipos (incluyendo el fabricante), del instalador, de sus pruebas de puesta en marcha y de las instrucciones de operación.
La amplitud del uso de este tipo de equipo permite que lo encuentres en muchos de tus sitios cotidianos, como en el taller mecánico al que sueles llevar tu coche: en elevadores y herramientas y máquinas para pintar.
Pero se trata de un material que puede implicar varios riesgos. Entre ellos, heridas a las personas que lo manipulan (traspasar la piel o causar lesiones en los ojos), empujar otras herramientas y causar altos niveles de ruido y vibraciones que generen inestabilidad y riesgo para los trabajadores.
Por eso, autoridades locales, como la Comunidad Autónoma o el municipio, pueden solicitar un proyecto de instalación de aire comprido en el taller, en el caso mencionado en el ejemplo. Ese proyecto reúne la documentación necesaria para su montaje, su operación, su mantenimiento y sus modificaciones.
Tu labor será asegurar a las autoridades que los equipos funcionarán de manera correcta, dado que les realizarás el mantenimiento necesario con los criterios de calidad y seguridad pertinentes. Para lograrlo, ejecutarás la instalación con expertos técnicos que conozcan y sigan las regulaciones sobre este tipo de obras. Eso incluye el trabajo de registrar o certificar los equipos ante los órganos competentes.
Por eso, te recomendamos prever los costes y tiempo de ejecución de este trabajo en tu calculo de la instalación del aire comprimido para taller.
Ahora solo falta el coste del proyecto para que puedas ver todo el panorama. Cuando hagas el cálculo, ten en cuenta que dependerá de la magnitud del proyecto general.
Por eso, debes conocer el Presupuesto de Ejecución Material de la instalación, los honorarios por la elaboración del proyecto o la memoria; así como su visado, cuando sea necesario, y las tasas administrativas para tramitarlo.
¿Cuándo solicitar un proyecto instalación aire comprimido?
Digamos que tu negocio o industria (o, incluso, tu vivienda) requiere que uses equipos que trabajan con aire comprimido y supones que necesitarás tramitarlo ante las autoridades de tu Comunidad Autónoma o municipio.
Para que puedas visualizar la situación, puedes pensar en el elevador hidráulico o algunas herramientas de un taller mecánico, como destornilladores o compresores de pintura.
En este caso, las regulaciones específicas sobre el proyecto de instalación de aire comprido para taller pueden variar de una Comunidad Autónoma o un municipio a otros. Pero debes tener en cuenta que tienes que realizar las averiguaciones antes de instalar los aparatos y herramientas, ya que el proyecto se entregaría también antes del montaje.
De modo que, cuando detectes la necesidad de trabajar con este tipo de equipos, lo primero que debes hacer es contactar con un especialista (ingeniero, arquitecto general o técnico titulado competente) que te asesore sobre la necesidad de notificar el proyecto. Usualmente, las Comunidades Autónomas mantienen un registro de instaladoras y mantenedoras de este ramo.
Anticipa también la posibilidad de que las autoridades realicen mediciones o inspecciones.
Conocer el tipo de detalles que suelen requerir las autoridades puede ayudarte a estimar el tiempo de ejecución, así como a realizar el cálculo del presupuesto que necesitarás.
Los requisitos específicos de tu Comunidad Autónoma o municipio solo los conocerás consultando la normativa local. Pero, en general, el especialista debe incluir en el proyecto los certificados de homologación o el registro de los aparatos, los certificados de conformidad de la producción de los equipos y las actas de prueba del constructor.
Luego tendrá que agregar los certificados de puesta en marcha emitidos por el instalador y las instrucciones de operación del dispositivo compresor.
Ten en cuenta que cada equipo compresor debe llevar una placa distintiva que identifique su presión de diseño y máxima de servicio, su número de registro y la fecha de la primera prueba (cuando se haya efectuado).
Las dimensiones de la instalación y la normativa local determinarán el momento del registro. Así que necesitas buscar los detalles en tu localidad y te recomendamos que busques una asesoría cualificada. Recuerda que, en general, deberías hacer la notificación antes que la instalación, pero quizás debas también legalizar las instalaciones existentes.
Las calderas y tuberías de distribución también deben recibir verificación y las autoridades pueden indicar inspecciones periódicas.
De cara a realizar el cálculo de instalación de aire comprimido para taller, te aconsejamos también que consideres la intención de la normativa. El aire comprimido puede ser peligroso para quienes manipulan los equipos tanto por defectos de funcionamiento que originen fugas como por incidencia en la piel o los órganos del cuerpo.
Además, se trata de un gas inflamable y los equipos pueden producir un nivel de ruido elevado o transmitir vibraciones que ponen en riesgo la estabilidad de los elementos del entorno.
Pero no queremos que eludas su uso (que se encuentra muy extendido en las industrias, los servicios mencionados y aparatos domésticos como los de refrigeración), sino que tomes las precauciones necesarias para utilizarlo con seguridad para tu entorno y tus trabajadores… Y que informes de esas precauciones a las autoridades de la localidad.
Normativa y requisitos del proyecto instalación aire comprimido
El proyecto de instalación aire comprido para equipos de un taller mecánico, instalaciones industriales o edificaciones en general, como requisito para presentar ante las autoridades, tiene especificaciones para cada localidad.
Es decir, un municipio o una Comunidad Autónoma podría reclamar una documentación y la localidad vecina podría solicitar un inventario diferente. Las propias autoridades locales mantienen un registro de empresas instaladoras y mantenedoras habilitadas para brindar esos servicios.
Sin embargo, sí existe un marco general encabezado por el Reglamento de Equipos a Presión. Recuerda que el proyecto puede ser requerido para trámites como la instalación de climatización y legalización de instalaciones.
El Real Decreto 2060/2008 enmarca lo relativo a los equipos a presión desde su diseño y fabricación y hasta su reparación y las inspecciones periódicas que puedan aplicarse y brinda instrucciones técnicas relativas a su funcionamiento. Pero sus temas principales son las calderas, la generación de energía eléctrica, la refinación del procesamiento de petróleo, lo petroquímico, lo criogénico, las botellas de equipos respiratorios y los recipientes transportables, entre otros.
Incluye requisitos de instalación, activación, inspección, reparación y modificación para equipos (concretamente, para aquellos cuya presión máxima admisible supere los 0,5 bares). Este reglamento fija la autoridad de la Comunidad Autónoma y necesidad de que certifique y vise el trabajo de los profesionales del ramo.
El decreto se establece como complemento de la directiva 769/1999 sobre aparatos a presión que enmarca la legislación de la Unión Europea.
Aunque ese marco general no establece instrucciones que permitan realizar el cálculo de la instalación de aire comprimido propio del taller mecánico, sus equipos, aparatos o herramientas pueden usar algunas referencias técnicas.
Como marco general, también puedes consultar la ley relativa a la Seguridad de los Trabajadores, que ordena la prevención de riesgos laborales. El ruido, por ejemplo, es un riesgo para los trabajadores de un taller mecánico y suele asociarse a equipos como los compresores. Su impacto debe formar parte del cálculo para el cumplimiento adecuado de la normativa.
Las inspecciones técnicas a otras instalaciones equipadas con aparatos de aire comprimido en tu localidad te permitirán hacerte una idea de las previsiones que debes tomar en tu proyecto. Si te informas, junto al trabajo del profesional o de la empresa cualificados, conseguirás unos mejores proyecto y montaje.
Recuerda que debes realizar el cálculo cuando realmente proyectes la instalación. Pero puedes requerir un trabajo posterior cuando la nueva normativa te indica que debes legalizar el establecimiento. El primer caso tiene la ventaja de permitirte realizar modificaciones para mejorar la disposición de los elementos, proteger los equipos y reducir su impacto en el entorno, así como el riesgo para los trabajadores.
Considera también que requerirá señalización adaptada a los equipos. Por un lado, las placas que los identifican; y, además, las advertencias complementarias (peligro de incendio, prohibición de fumar y obligatoriedad de uso de equipo protectores auditivos).
También se trata de una normativa local cuyos detalles encontrarás en tu Comunidad Autónoma, pero, en general, debes colocarla en lugares visibles para que cumpla su función de informar y advertir.
Cuanto cuesta proyecto de instalación de aire comprimido
El costo de un proyecto de instalación de aire comprimido puede variar ampliamente en función del alcance del mismo y de las características específicas del lugar donde se llevará a cabo. A grandes rasgos, se pueden considerar diferentes aspectos que afectarán al precio final, como son el diseño del sistema, la elección de los materiales, y la mano de obra requerida.
En términos generales, la instalación de un sistema básico para un taller pequeño o mediano puede oscilar entre 900 y 3.000 euros, aunque podría aumentar en función de la complejidad del proyecto. Por otra parte, si se trata de una instalación más especializada, como la destinada a un hospital o una industria con necesidades específicas, los costos podrían escalar significativamente, llegando incluso a superar los 5.000 euros.
Para determinar con precisión el presupuesto, es esencial considerar diversas variables tales como la longitud de la red de tuberías, el tipo de compresor, la calidad de los materiales empleados y la dificultad de la instalación. Se recomienda obtener varios presupuestos para poder compararlos y elegir el que mejor se ajuste a las necesidades y al bolsillo del solicitante.
La realización de un presupuesto detallado y personalizado es fundamental, ya que permite anticipar los costos y evitar sorpresas durante la ejecución del proyecto. Además, un presupuesto minucioso ayuda a garantizar la calidad y la durabilidad del sistema de aire comprimido instalado.
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