Certificado de calefacción

¿Cómo conseguir un certificado de calefacción?

Como dijimos anteriormente, toda la tramitación para conseguir un boletín de calefacción empieza una vez finalizado el montaje de la instalación.

En caso de que sea una instalación con potencia térmica de los 5 a los 70 kW, el instalador debe firmar toda la documentación requerida para presentarla ante el órgano competente de la comunidad autónoma. Si la instalación tiene una potencia superior a los 70 kW, el encargado de firmar los documentos será el ingeniero o ingeniero técnico.

Se deberán pagar unas tasas administrativas para conseguir los Certificados RITE, entre los que se encuentra el boletín de calefacción.

Tendrás que acudir al órgano competente de la comunidad autónoma donde la instalación tenga lugar, presentarás toda la documentación y rellenarás algunos formularios. Una vez hecho esto, la Administración te entregará una serie de certificados que confirman que toda la instalación está bien ejecutada.

Para el boletín de calefacción, el trabajador cualificado con carné profesional o la empresa encargada realizará la revisión de las instalaciones y firmará una serie de documentos que te entregará con el fin de que puedas demostrar que has mandado inspeccionar la instalación para mantenerla en perfecto estado y cumplir la ley. 

Los documentos que necesitas para pedir un boletín de calefacción serán distintos dependiendo de la potencia térmica de tu instalación:

- Para potencias térmicas comprendidas entre los 5 y los 70 kW, se requiere: la memoria técnica de la instalación (lugar geográfico, materiales, características de la instalación, pruebas realizadas, posibles soluciones...), certificado de la instalación que refleje el resultado de las pruebas realizadas para ponerlo en uso, presupuestos y planos.

- Para potencias térmicas superiores a los 70 kW, se requiere: proyecto técnico, certificado de la instalación que refleje el resultado de las pruebas para ponerla en uso y un certificado realizado por el director de obra competente en cada caso.

Para legalizar las instalaciones de calefacción en concreto, necesitarás distintos documentos dependiendo de tu comunidad autónoma, pero en general precisarás:

- El certificado de instalación

- Identificación de la empresa encargada, del trabajador con carné profesional y del director de la obra, cuando la participación de este agente sea obligatoria.

- Resultado de las pruebas realizadas para poner en uso las instalaciones de calefacción.

- Declaración expresa de que la instalación cumple tanto su proyecto o memoria técnica como la normativa aplicable al Certificado RITE.

Cuando la potencia térmica de tu instalación esté entre los 5 y los 70 kW, la empresa encargada de diseñar y ejecutar la instalación o el profesional autorizado para construirla estarán obligados a elaborar una memoria técnica que recoja todas las características de la instalación, así como sus materiales y todos los requisitos previstos en la normativa correspondiente.

Si, en cambio, tu instalación tiene una potencia térmica superior a 70 kW, los instaladores autorizados deberán elaborar un proyecto previo y todo bajo la atenta supervisión de un director de obra.

Los instaladores autorizados, los ingenieros o ingenieros técnicos, titulados en formación profesional y los directores de obra que firmen estos documentos serán los absolutos responsables de cualquier problema que surja con las instalaciones térmicas que ellos hayan supervisado o revisado. No importa si la construcción la realiza otra persona y ellos solo revisan, quien firma los documentos para confirmar que todo funciona correctamente y que se cumple la normativa será el responsable de que eso verdaderamente sea así.

¿Cuándo solicitar un certificado de calefacción?

Existen muchos casos en los que necesitaremos solicitar un boletín de calefacción. Por ejemplo, en casos de nuevas construcciones en las que queramos poner en uso las instalaciones, al dar de alta las instalaciones de gas y también al cambiar el nombre del titular de estas instalaciones.

Lo necesitaremos cuando cambiemos de elementos de consumo, como calderas, calentadores, etc. Cuando modifiquemos cualquier instalación de este tipo deberemos solicitar a profesionales que inspeccionen la reforma y comprueben que todo se ha llevado a cabo correctamente. Después, uno de ellos rellenará y firmará el certificado de instalaciones térmicas en edificios o boletín de calefacción.

Esto debes solicitarlo una vez terminado el montaje de toda la instalación, con el fin de que los proveedores de energía te den suministro de gas.

Este boletín es necesario porque todas las instalaciones de calefacción, refrigeración y obtención de agua caliente destinadas a cubrir necesidades de bienestar e higiene de las personas, es decir, aquellas que se denominan instalaciones térmicas, deben ser legalizadas.

Esto sirve para asegurar que todas las instalaciones cumplen todos los requisitos de seguridad y eficiencia energética y determinar si tanto los materiales como los profesionales que han ejecutado la instalación son los adecuados.

Si no se hiciese así, podrían darse casos de instalaciones mal ejecutadas con el riesgo que eso conllevaría para la seguridad, como las fugas de gas o instalaciones ilegales, por lo que ante cualquier imprevisto o accidente nuestro seguro no se haría cargo de los desperfectos. Por todo esto, es aconsejable informarse bien y hacer todas las instalaciones según la normativa para ahorrarnos problemas a largo plazo.

No es necesario que pidas un boletín de calefacción ni que realices ninguna tramitación administrativa cuando la potencia térmica de tu instalación sea menor a 5 kW, ni cuando tu instalación tenga como finalidad producir agua caliente sanitaria o ACS mediante termos o calentadores con un sistema de energía solar de un solo elemento, siempre que su potencia térmica total sea menor a 70 kW.

Tanto las empresas distribuidoras de agua, gas, gasoil o combustible como las distintas Administraciones te pedirán este boletín. Las primeras, para saber si la instalación está ejecutada correctamente, de modo que la seguridad y la eficiencia energética no se vean perjudicadas. Las segundas, porque deben registrar todos los tipos de instalaciones térmicas y comprobar que cumplen la normativa.

Por ello, es importante tener en cuenta esto para conocer los plazos, pues el boletín de calefacción puede estar listo en siete días en el caso de que la instalación ya esté construida, pero la autorización del órgano competente en cada comunidad autónoma, que normalmente se trata de Industria o Energía, puede demorarse hasta tres meses.

También es posible que para algunas obras necesites una licencia. Esta se solicita en los organismos locales y también será obligatoria.

Normativa y requisitos del certificado de calefacción

A todas estas instalaciones es aplicable el Real Decreto 1027/2007, que aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios. Este reglamento, conocido comúnmente como RITE, establece los requisitos y condiciones que deben cumplir todas las instalaciones térmicas destinadas al uso de las personas con el fin de ser más eficientes energéticamente y hacer un uso más racional de la energía.

Este reglamento ha sufrido diferentes modificaciones, por ejemplo las de los Reales Decretos 1826/2009, 249/2010 y 238/2013. En todos ellos se han modificado ciertos artículos e instrucciones contenidas en el RITE que era necesario cambiar para lograr un uso más responsable de la energía y fomentar, aún más, el uso de nuevas energías renovables. Para simplificar la legislación, existe un texto consolidado del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

La ley establece que para la elaboración del boletín de calefacción es necesario contar con profesionales o entidades acreditadas por los órganos competentes de las comunidades autónomas. Esta habilitación obtenida de las comunidades autónomas permitirá a quien la posea realizar inspecciones y revisiones en todo el territorio nacional. Da igual donde se obtenga mientras sea dentro de nuestras fronteras, una vez acreditados podrán trabajar en todo el país.

Son también las comunidades autónomas las que establecen las condiciones en cuanto a la formación de estos profesionales, ya pertenezcan a una empresa o ya sean autónomos, y en cuanto a condiciones de acreditación como duración, requisitos y demás.

Si una persona física o jurídica desea realizar estas actividades solo tendrá que presentar ante el órgano competente de su comunidad autónoma una declaración responsable de que cumple con todos los requisitos y que puede acreditarlo con documentos. Estos requisitos son: tener documentación que los identifique, tanto si es persona jurídica como física, estar dado de alta en la Seguridad Social y al corriente en todas las obligaciones, pagos, impuestos, etc., contar con un seguro de responsabilidad civil o equivalente con una cuantía mínima de 300.000 euros, disponer de operarios con carné profesional para instalaciones térmicas en edificios así como personal certificado para la comercialización y manipulación de gases fluorados y, por último pero no menos importante, contar con los medios técnicos y materiales necesarios dentro de un plan de gestión de residuos.

Todos deberán inscribirse en los registros autonómicos correspondientes, donde se les asignará un número de identificación para remitirlo al Ministerio de Industria, Energía y Turismo y allí introducirlo en el registro Integrado Industrial.

La obtención del carné profesional en instalaciones térmicas de edificios reconoce la capacidad de una persona concreta para llevar a cabo este tipo de actividades como profesión, identificándolo ante terceros y ante la Administración. Hay que recordar que este carné no capacita a la persona por sí solo, sino que le reconoce a esta que ha cumplido ciertos requisitos como son ser mayor de edad, tener conocimientos teóricos y prácticos sobre estas instalaciones y haber superado un examen convocado por la comunidad autónoma sobre ello. La actividad debe ejecutarse en una empresa de instalaciones o de mantenimiento o bien como trabajador autónomo.

Cuanto cuesta certificado de calefacción

Este certificado es obligatorio para instalaciones térmicas en edificios de nueva construcción y en aquellas que se reformen o modifiquen. Los costes asociados a la obtención de este certificado varían según diversos factores como la complejidad de la instalación, la comunidad autónoma y el profesional que se contrate para realizar el trabajo.

En promedio, el precio puede oscilar entre 100 y 500 euros. Este rango de precios abarca desde viviendas pequeñas o instalaciones simples hasta edificios de mayor tamaño o sistemas más complicados.

Es importante considerar que, en algunos casos, pueden aplicarse costes adicionales por las pruebas de emisión de gases, comprobación de la eficiencia energética o por la necesidad de realizar algún tipo de reparación o ajuste en la instalación para cumplir con la normativa.

Por otra parte, algunos profesionales pueden ofrecer precios más competitivos o paquetes de servicios que incluyen otros tipos de certificados adicionales que pueden ser necesarios para la propiedad. Al elegir un profesional para emitir el Certificado de Calefacción, es vital asegurarse de que cuenta con la acreditación y experiencia apropiadas para garantizar su validez y el cumplimiento con las normas de seguridad y eficiencia energética establecidas.