¿Cuándo solicitar un certificado FSC?
Bien, aquí podemos dar la respuesta cínica y la respuesta coherente. La respuesta cínica nos haría afirmar que, dado que el mercado internacional de productos forestales es cada vez más sensible a las fórmulas de gestión y al origen de la madera, es posible que nuestra empresa o explotación se vea abocada al fracaso si no contamos con un Certificado FSC. La respuesta coherente es que mantener productos que cumplan con los criterios de calidad FSC es la única forma de mantener un desarrollo y explotación sostenible de los bosques, lo que acabará redundando en un beneficio económico y social a largo plazo.
Siendo el Certificado FSC un documento de carácter internacional y de gran prestigio dentro del tráfico económico forestal, dada su credibilidad e independencia, la adquisición de dicho certificado FSC es una forma de entrar en redes de contactos, informadores y compradores de este sector. Incluso es frecuente que muchos de los que se dedican a este tipo de negocios a gran escala exijan ya desde el principio estar en posesión del certificado FSC antes de realizar cualquier operación. Además, poseer un certificado FSC permite acceder a todo tipo de movimientos, sean cuales sean los tipos de aprovechamientos, los tamaños de los bosques o las especies arbóreas.
Tradicionalmente, los dueños de los bosques han sido las entidades públicas, más concretamente los pueblos y concejos que, mediante aprovechamientos de tipo comunal, volcaban buena parte de su vida económica en la explotación de este tipo de bienes. A finales del siglo XIX se produjo un proceso de inscripción registral de muchos de estos bienes en el recién creado Registro de la Propiedad, lo que hizo que algunos de ellos perdieran su tradicional carácter comunal para pasar a ser privados de la entidad (normalmente el municipio, aunque también las juntas vecinales) que lo hubiese inscrito. Hoy en día la mayoría de los bosques constan como de titularidad municipal, existiendo aun rescoldos de propiedad de los pueblos. Además, y de forma cada vez más importante, nos encontramos con enormes extensiones de terreno que son de propiedad privada, fundamentalmente de empresas que se dedican a la explotación maderera, bien para la producción de celulosa, bien para su uso en otras actividades industriales. Este tipo de propiedad, que hasta hace unos años era poco menos que testimonial, se ha convertido hoy en día en un fenómeno de gran importancia y creciente en número y volumen.
Así las cosas la obtención del certificado FSC puede ser de interés tanto para los propietarios del bien (entidades públicas, entidades privadas) como para las empresas que trabajan posteriormente con los frutos de dicho bien sin necesidad de ser las propietarias del mismo (por ejemplo, empresas madereras que adquieren una plantación que se ha realizado en suelo de un tercero). Y, en general, podemos decir que la obtención de este certificado FSC será de gran utilidad para casi cualquier persona o entidad que, de una u otra forma, se encuentre funcionando dentro del negocio de los bosques, ya sea en su vertiente primaria, como productor, o con carácter más orientado hacia el comercio.
Normativa y requisitos del certificado FSC
La normativa que rige la obtención de un Certificado FSC es el llamado estándar FSC, que puede ser consultado en su página web. Además, las entidades que pueden conceder ese Certificado FSC tienen que cumplir lo previsto en la Guía 65 de la Organización Internacional para la Estandarización (conocida por sus siglas en inglés ISO). Además habrá que prestar atención a las reglas particulares de cada lugar a efectos de propiedad del monte, especies protegidas, catalogación del terreno y demás. Ese aspecto de la catalogación es de fundamental importancia, puesto que si la finca se encuentra enclavada dentro de un monte catalogado como de utilidad pública la entidad gestora del bien será la dirección general de montes correspondiente a la provincia en cuestión, y será con ella, y no únicamente con el propietario, con quien habrá que tomar cuantas decisiones relacionadas a cortas, explotaciones y cambios de naturaleza en el bien hubiera. Es un trámite casi general que puede ser resulto, habitualmente, de forma muy sencilla, pero resulta necesario tenerlo presente con el fin de no cometer algunos errores que pudieran acarrearnos problemas en el futuro.
La Accreditation Services International (conocida internacionalmente por sus siglas ASI) es la sociedad encargada de velar por el cumplimiento en la verificación de las normas por parte de las entidades que la FSC ha acreditado para conceder el Certificado FSC. Esto se realiza combinando auditorías realizadas sobre el terreno y análisis de carácter más burocrático (realizados desde una oficina, por ejemplo).
Los principios y criterios de buena gestión necesarios para obtener un Certificado FSC fueron acordados, en un primer momento, en el año 1994, cuando apareció este organismo, y desde entonces se han ido actualizando periódicamente, siendo siempre aceptados por parte de la comunidad internacional. Al margen de ello existen grupos de trabajo que se dedican a desarrollar aspectos técnicos concretos en cada uno de los países, con el fin de adecuar los principios generales a estándares regionales que respeten el contexto de cada región geográfica.
El Certificado FSC es un procedimiento muy necesario para cualquiera que trabaje con este tipo de explotaciones forestales, pero no siempre sus extremos resultan sencillos de entender, especialmente si hablamos de pequeños productores. La “sucursal” de FSC en España ofrece, por ello, una serie de servicios que no solamente actúan como elementos de auxilio de cara a labores de tipo burocrático destinadas a la obtención del Certificado FSC, sino que pretenden difundir la idoneidad del mismo y la necesidad de alcanzar unos estándares definidos en la explotación forestal que sean a la larga beneficiosos para todos. Para extender estas ideas cuentan con un correo electrónico en el cual se pueden plantear cuestiones (información@es.fsc.org) y un teléfono con iguales objetivos: 91 44 64 881.
¿Cómo conseguir un certificado FSC?
La organización no gubernamental FSC no emite por sí misma ningún tipo de Certificado FSC. Por ello, si necesitas uno de estos documentos para tu empresa o tu explotación deberás dirigirte a cualquier representante acreditado de la FSC, una empresa independiente que la FSC ha constatado como válida para realizar las comprobaciones necesarias que atestigüen el mínimo de calidad necesario para obtener tal Certificado FSC. Dicha entidad procederá a hacer un análisis e inspección sobre el terreno de las prácticas, usos profesionales y mantenimiento final del recurso forestal utilizado, con explicitación de repoblaciones, mantenimiento de recursos hídricos y otros aspectos que pudieran resultar de interés. En un último momento esta entidad in dependiente (pero acreditada por el FSC) se asegurará de que los productos provenientes de los bosques adecuadamente tratados con arreglo al estándar de calidad FSC tengan el logo de Certificado FSC. Todo ello se consigue mediante una cadena de inspectores acreditados que custodiarán el movimiento de la madera desde el mismo bosque hasta el punto de venta final, con el fin de acreditar todo el proceso.
La normativa para obtener el Certificado FSC parece pensada de cara a las grandes entidades que poseen y gestionan los bienes forestales, así como de cara a empresas de un cierto tamaño. Pero no es infrecuente que un pequeño propietario se encuentre también en alguna transacción comercial con una empresa de papel o de madera, y ésta le exija para concluir la misma la posesión de este Certificado FSC. En esos casos, ¿existe un procedimiento especial?
Lo cierto es que el Consejo de Administración Forestal se ha venido preocupando de las particulares condiciones de los pequeños productores forestales, y para ayudarlos en la obtención del Certificado FSC ha ido elaborando tres programas diferentes. El primero es el llamado procedimiento FSC simplificado para bosques pequeños, que básicamente reduce el embrollo administrativo y de presentación de documentos necesario para la obtención de ese Certificado FSC. El segundo es el certificado FSC en grupo, gracias al cual una comunidad de personas (por ejemplo, los vecinos de un antiguo concejo o los productores de un mismo tipo de madera en un espacio geográfico cercano) pueden optar como entidad grupal a la catalogación de ese Certificado FSC. Y por último existe también el Programa de Enfoque Modular FSC, que permite la obtención del Certificado FSC de una forma particular, mucho más accesible al pequeño productor. La idea es intentar hacer más sostenible la explotación forestal, y la misma pasa, forzosamente, por el mantenimiento de añejas formas de mantenimiento y explotación basadas en muchas ocasiones en la disgregación de la masa forestal en parcelas pequeñas. Y todo eso lo tiene en cuenta el FSC.
Es complicado establecer el precio medio del Certificado FSC, ya que el mismo depende de variados factores. Como norma general podemos hablar de unos 30 euros por hectárea y año en cada explotación, pero hay que aclarar que tratamos una aproximación.
¿Qué es el certificado FSC?
FSC son las siglas de Forest Stewardship Council, o Consejo de Administración forestal, una organización de carácter no gubernamental de origen canadiense, y que actualmente tiene su sede en Bonn. Básicamente sus intenciones son las de promover un uso medioambiental que se considere apropiado, socialmente beneficioso y económicamente sostenible y viable en los bosques del mundo. En otras palabras, el FSC pretende lograr que las explotaciones forestales se mantengan dentro de unos estándares que logren un equilibrio entre el aprovechamiento económico y el respeto medioambiental.
La FSC fue fundada en Toronto (Canadá) en el año 1993, agrupando distintas organizaciones de carácter gubernamental y no gubernamental, incluyendo entre las últimas órganos comerciales y ambientales. La organización interna de la FSC, ubicada ahora mismo en Bonn, propicia la aparición y desarrollo de diferentes procesos consultivos que buscan mejorar las explotaciones forestales en todo el mundo.
El Certificado FSC es una garantía de que un producto derivado de los bosques ha sido obtenido siguiendo un proceso en el cual esos bosques están gestionados de tal forma que generen beneficios no solo a nivel económico, sino también ambientales y sociales. Es, por lo tanto, una herramienta de utilidad para propietarios y gestores de los bosques, que pueden demostrar que su gestión está siendo responsable y acorde a lo previsto en esas medidas FSC. Asimismo dicho Certificado FSC puede ser manejado por empresas madereras, papeleras y cualquier otra que trabaje de forma común con productos obtenidos en los bosques.
El Certificado FSC (ejemplificado en la etiqueta FSC que pueden tener tanto los bosques como las empresas o personas que los explotan) es una forma común y genérica de denominar lo que en realidad son distintos tipos de acreditaciones que sostienen distintas realidades. Estas las podemos dividir fundamentalmente en tres:
La certificación de cadena de custodia, que verifica que los productos vendidos con etiqueta FSC realmente contienen madera certificados con el tipo FSC, y que son controlados durante toda su cadena de producción. Este tipo de certificado se aplica a rematantes, fabricantes y distribuidores de productos FSC.
La certificación de la Gestión Forestal es la obtenida por los gestores o propietarios de los bosques, usualmente entidades públicas (aunque, con cada vez mayor frecuencia, empresas privadas) y acredita que en su gestión cumplen con lo exigido de cara al Certificado FSC.
El certificado de madera controlada, por su parte, busca que la madera acreditada con un certificado FSC solo pueda mezclarse con otras maderas acreditadas como FSC, es decir, que no se mezclen con productos obtenidos en situaciones menos favorables. A este Certificado FSC aspiran las empresas que empleen las maderas como fuentes en la elaboración de sus productos finales o de los materiales que usan para hacerlos.
Cuanto cuesta certificado fsc
El Certificado FSC (Forest Stewardship Council) acredita que los productos de origen forestal se han obtenido de manera sostenible y responsable. El precio de obtener este certificado puede variar significativamente dependiendo de diversos factores, como el tamaño y tipo de operación, los productos a certificar y las características del manejo forestal.
De manera general, se pueden mencionar varios costos asociados con el proceso de certificación FSC: la auditoría inicial, las auditorías de seguimiento anuales, la certificación de cadena de custodia y las tarifas administrativas. Para empresas pequeñas, los costos pueden ser menores gracias a mecanismos de apoyo como la certificación grupal.
Sin contar con tarifas específicas debido a la variabilidad según el caso, se puede señalar que las auditorías iniciales representan una parte significativa del gasto total. Aunque no se mencionan cifras exactas aquí, es importante que las empresas consideren estos costos como una inversión en un valor agregado para sus productos y imagen de marca.
En resumen, el precio del Certificado FSC no es fijo y debe cotizarse de manera personalizada. Las entidades interesadas deben realizar un análisis detallado de los costos asociados para implementar las prácticas de manejo sostenible requeridas por el FSC, así como para mantener la certificación a lo largo del tiempo.
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