Contrato de préstamo entre particulares
¿En qué consiste contrato de préstamo entre particulares? ¿Cuánto cuesta? ¿Cuándo la necesito? Nosotros te contamos todo lo que necesitas saber.
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Todo lo que necesitas saber sobre contrato de préstamo entre particulares
¿Cuándo solicitar un contrato de préstamo entre particulares?
Para poder beneficiarse de la firma del contrato de préstamo entre particulares es preciso que este se realice antes o en el mismo momento en el que se preste el dinero.
Además, en la redacción del contrato deberá aparecer la fecha del día en que se firma (lo que es realmente importante), y registrarlo cuánto antes en la Delegación de Hacienda de cada Comunidad Autónoma.
Hasta ahora hemos hablado de la importancia del contrato de préstamo entre particulares, pero no hemos dicho todas las consecuencias legales y financieras que podrá tener la no existencia de ese contrato.
Que Hacienda lo considere una donación encubierta
Tal y como veíamos en el primer párrafo en el caso de don Juan Carlos, sin contrato Hacienda puede considerar ese préstamo como una donación encubierta, con el objetivo de no pagar impuestos.
Y es que las donaciones están sujetas al impuesto de transmisiones patrimoniales, pero siempre que se firme el contrato de préstamo entre particulares quedarán exentas.
Que Hacienda considere que estás cobrando intereses por ese préstamo
Por la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, Hacienda puede suponer que el prestamista cobrará intereses por un préstamo (aunque no lo haga) y le obligará a indicarlo de tal manera en su declaración de IRPF. En la actualidad, se aplicará un 3,5 % de interés.
Por tanto, si se firma y registra un contrato, firmado por ambas partes, y en el que se indique que no se cobrarán intereses, el prestamista no tendrá que tributar por ellos.
Cómo ya sabes, las deudas no se extinguen por fallecimiento, pasando así a los herederos. Por tanto, es importante que el préstamo esté bien registrado para evitar disgustos si fallece alguna de las partes.
Con un contrato bien documentado estará todo por escrito, y no habrá problemas a la hora de contabilizar las herencias:
- Si es el prestamista el que fallece, sus herederos recibirán el dinero.
- Si fallece el prestatario, la deuda se incorporará a su herencia, y deberán asumirla sus herederos.
En este punto cabe mencionar los préstamos entre padres e hijos, ya que una vez que han fallecido los padres, prestamistas, el hijo se convertirá en deudor y heredero, y la deuda se extinguirá. Si hay más hermanos, deberá abonar la parte del dinero que corresponde a cada uno. El contrato de préstamo entre particulares es una buena forma de adelantar el dinero de una herencia a un familiar cuándo este lo necesite.
Normativa y requisitos del contrato de préstamo entre particulares
Los contratos de préstamo entre particulares están regulados por la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en su artículo 6.5. En el mismo, se indica que serán retribuidos siempre y cuando no se pruebe lo contrario (es decir, que por defecto, habrá intereses a no ser que se indique lo contrario en el mismo).
Pero con la firma de estos contratos de préstamo entre particulares Hacienda no puede dar por hecho que ese intercambio de dinero sea una donación. La Dirección General de Tributos, en la Consulta Vinculante V1705-12 de 5/9/2012, aclara que en el supuesto de un préstamo entre particulares de un millón de euros a devolver en veinte años, aunque no exista el cobro de intereses y haya una relación familiar entre las partes, no se puede dar por hecho que se trata de una donación encubierta, más cuando el contrato se ha presentado ante la Oficina Gestora, y en el mismo se indica como se realizará la devolución del importe prestado.
En el caso de los contratos de préstamo entre particulares la ley no es tan rigurosa como el impuesto de sociedades, donde es obligatorio el que se cobren intereses a precio de mercado en los préstamos entre la sociedad y sus socios o familiares de éstos.
De nada vale firmar un contrato de préstamo entre particulares, de manera pública o privada, si este no se presenta en Hacienda, autoliquidando el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. Esta operación está exenta de pagos, como indica el artículo 45.I.B.15 Real Decreto Legislativo 1/993, Ley ITP y AJD. Una vez que el documento está sellado por Hacienda, tendrá una fecha fehaciente, lo que le da valor ante las Administraciones Tributarias y terceros.
Este documento, el modelo 600, también es importante a la hora de que el prestamista realice su declaración de la renta, ya que en caso de no estar correctamente presentado, se entenderá que está cobrando unos intereses por haber prestado el dinero, y se le obligará el tributo por ello. Eso sí, lógicamente, se irán reduciendo con las amortizaciones.
En este artículo hemos explicado como hacer un contrato de préstamo entre particulares para evitar el impuesto de donaciones, y que además, la deuda quede reflejada en la herencia en caso del fallecimiento de las partes. En ningún caso pienses que estás cometiendo una irregularidad: solo estas probando que el dinero que prestas te será devuelto, y por tanto no es una donación. Eso sí, ten en cuenta que siempre habrá que presentar y justificar los pagos de las amortizaciones de la deuda para poder demostrar que es un préstamo.
Son muchas las personas que desconocen este método a la hora de prestar dinero a sus familiares y amigos. Te aconsejamos que antes de dar cualquier paso, te asesores bien por medio de un abogado o un asesor financiero para no tener problemas a la hora de pagar tus impuestos, como le pasó al rey Juan Carlos al prestarle dinero a su hija para comprar su palacete de Pedralbes.
¿Qué es el contrato de préstamo entre particulares?
El rey don Juan Carlos se ha encontrado con problemas y consecuencias fiscales por haber prestado dinero en 2004 a su hija, la infanta Cristina y a su marido, Iñaki Urdangarín, para la compra del palacete de Pedralbes: un total de un millón doscientos mil euros. Incluso la fiscalía llegó a ver indicios de que lo que se decía era un préstamo, en realidad se convertía en una donación, planteando la investigación al monarca de un posible delito fiscal. Algo que se podría haber evitado con la formalización de un contrato de préstamos entre particulares.
Aunque lejos de estas cifras, son muchos los familiares y amigos que prestan dinero a otras personas para ayudarlas a superar un bache económico, para la compra de una vivienda o para la puesta en marcha de un negocio. Pese a que siempre se dice que es mejor que las personas más cercanas no presten dinero, por problemas que se pueden desencadenar de ello (ruptura de relaciones), es cierto que siempre acudimos a los que tenemos a mano para conseguir dinero en un corto plazo de tiempo.
Redactar un contrato, simple y entre particulares, de préstamos privados, evitará el tener que hacer frente al impuesto de transmisiones patrimoniales, aunque hay que presentar un modelo con el contrato en la Agencia Tributaria de la comunidad autónoma en la que residimos.
Si vas a prestar o pedir prestado dinero a tus familiares y amigos, mejor firma el contrato. Ahora te explicamos cuáles son las ventajas, y los pasos que debes seguir para hacerlo.
Básicamente, el contrato de préstamo entre particulares consiste en la firma de un documento en el que se indica que una persona física presta dinero a otra. En el contrato de préstamo entre particulares se establecen unas condiciones, entre las que destacan cómo se devolverá el dinero, la duración del préstamo y si existirán intereses. Por lo general, este contrato es muy ventajoso para quién pide el dinero, puesto que no tiene que tratar con entidad financiera ninguna, sino que se realizará con un particular (por lo general, una persona cercana).
En los tiempos que corren, en los que es habitual recurrir a familiares para poner en marcha un negocio propio, el contrato de préstamo entre particulares debería ser mucho más utilizado de lo que está.
Veamos el caso concreto para entenderlo mejor.
Pablo quiere poner un restaurante, y para poder afrontar los gastos derivados de la apertura (alquiler del local, acondicionamiento, compra de materias primas, contrataciones, seguros…) tiene que pedir dinero. Su padre lo tiene, y puede dejarle 60.000 euros.
El problema llega a la hora de declarar este dinero a Hacienda. Por lógica se entendería que esto es una donación, por lo que Pablo debería pagar el impuesto sobre donaciones, aproximadamente un 10 % del total (en nuestro caso, rondaría los 6.200 euros).
Pero Pablo tiene la intención de devolver el dinero cuando le vaya mejor. Por eso, decide firmar un contrato de préstamo entre particulares, que además de ahorrarle el impuesto sobre transmisiones patrimoniales, le evitará problemas fiscales.
Sí, no hay ningún problema en firmar el contrato de préstamo entre particulares sin intereses. Esto se hace indicando que el prestamista solo exige la devolución del dinero que ha prestado.
Por tanto, como ves, solo hay ventajas en la firma del contrato de préstamo cuando un familiar o amigo te pide dinero para pasar un bache económico. Lo único que tendréis que hacer, además de redactar y firmar el contrato, es llevarlo a la delegación de Hacienda en tu Comunidad Autónoma, para así evitar que el préstamo se considerase una donación.
Eso sí, en el caso de no cobrar intereses, debe quedar bien señalado, puesto que Hacienda considerará motu proprio que el préstamo está generando un interés anual equivalente al que es legal del dinero que haya en el último día del periodo impositivo, y el prestamista deberá incluirlo de esa manera en su declaración de la renta.
¿Cómo conseguir un contrato de préstamo entre particulares?
Cómo ya hemos indicado, lo mejor es dejar constancia por escrito del contrato de préstamo entre particulares, para que la Administración no ponga trabas o intente cobrar impuestos. Además, así también podremos reclamar jurídicamente la devolución (en caso de que el prestatario no cumpla con los pagos), y transferir el préstamo en herencia.
Una vez que se haya llegado a un acuerdo sobre el dinero, prestatario y prestamista deben redactar el contrato. Esto puede hacerse mediante los modelos que existen en Internet (este es un buen ejemplo), o también se puede hacer un contrato de mutuo ante notario, quien nos asesorará en la redacción.
En los contratos de préstamo entre particulares siempre deben aparecer los siguientes datos:
- Fecha y lugar donde se está celebrando el contrato.
- Los datos personales completos (nombre, apellidos, dirección y DNI) tanto del prestamista como del prestatario. También han de incluirse los datos de los avalistas si los hubiera.
- La cantidad total de dinero que se va a prestar.
- Los plazos para su devolución, y si es posible amortizarlo de manera anticipada.
- Los intereses de la operación. Recuerda que si no se van a cobrar, hay que indicarlo.
Y es que como ya hemos dicho, nadie obliga a cobrar intereses, pero es muy importante que esté documentado en el contrato. Se pondría que el interés es del 0 %.
En el contrato también es bueno señalar cómo será el programa de devolución, es decir, cómo el prestatario repondrá el dinero al prestamista, con los intereses en caso de haberlos fijado. Este programa debe ser realista (por lo general, en cuotas mensuales o anuales), y señalando límites de tiempo (nada de decir que el préstamo tiene duración ilimitada) puesto que si no, Hacienda vería indicios de donación encubierta.
El último paso sería el registro del contrato, con la liquidación del impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP) en la Delegación de Hacienda de nuestra localidad. Aunque estos contratos están exentos de tributación, hay que presentar el modelo 600 en Hacienda.
Cuanto cuesta contrato de préstamo entre particulares
Un contrato de préstamo entre particulares es un acuerdo formal por el cual una persona presta dinero a otra bajo ciertas condiciones acordadas. Estos contratos resultan cruciales para evitar problemas con Hacienda, ya que los movimientos de capital deben estar justificados y el contrato sirve como prueba de la operación de préstamo.
El precio de estos servicios varía en función de la cuantía del préstamo y la complejidad del contrato. Un contrato de préstamo sin intereses suele ser más económico, mientras que uno con intereses y cláusulas adicionales puede ser más costoso. Los precios pueden oscilar desde los 50 euros para operaciones muy sencillas hasta más de 150 euros en casos más complejos que requieren gestión fiscal o inscripción en registros públicos.
Elaborar un contrato de préstamo adecuadamente es esencial para garantizar la seguridad jurídica del mismo y evitar consecuencias negativas en el ámbito fiscal. Además, un contrato bien redactado ofrece un marco claro de actuación en caso de incumplimiento, lo que puede resultar beneficioso para ambas partes involucradas en la transacción. Considerar la ayuda de un profesional para redactar y revisar este tipo de contrato es una inversión inteligente para proteger los intereses de las partes y asegurarse de que el trato se realiza conforme a la legalidad vigente.
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Abogado
Entre particulares
Posibles daños y perjuicios por la mala redacción del contrato o el posible abuso de las clausulas por una de las partes
Sí
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